Equiparan panismo con porfirismo
Correo ilustrado
El 30 de julio se cumplen dos años de las tres huelgas mineras de Cananea, Sombrerete y Taxco, porque los patrones Larrea, sobreprotegidos por el gobierno de Calderón, se han negado a cumplir las normas de seguridad e higiene que ordena la ley laboral.
Las huelgas estallaron cuando el sindicato minero exigió a los Larrea y a su entonces abogado, Gómez Mont, que cumplieran con la ley para evitar daños a la salud de los trabajadores, incluso evitar otra tragedia como la Pasta de Conchos del 19 de febrero de 2006.
Pero los Larrea, lejos de acudir a las citas y buscar soluciones para esas demandas de salud y seguridad, se negaron cumplir la ley. Peor aún, se han dedicado desde hace tres años y medio a agredir a la dirección sindical de modo sistemático y continuo, porque no sólo buscan explotar a los mineros como en la época porfirista, sino también destruir la autonomía y libertad del gremio, para evitar protestas y demandas legales, contando para ello con el apoyo de los gobiernos de Fox y Calderón.
El secretario de Trabajo, Javier Lozano, ha tenido como el asunto más importante de su gestión a las tres huelgas mineras; sin embargo, se comporta más como vocero patronal que como autoridad imparcial y comprometida con la ley, sin poder lograr una solución conciliatoria, como ocurre con la gran mayoría de las huelgas de hoy y de siempre.
En cambio, por conducto de la Junta Federal, promueve resoluciones ilegales como las reiteradas declaraciones de huelgas inexistentes y cuando, por los amparos, le niegan las ilegales resoluciones, acepta en Cananea la existencia de la huelga, para declarar terminadas las relaciones de trabajo, negando derechos de la Constitución y la ley laboral: de empleo, huelga, contratación colectiva y sindicalización, porque no sólo viola esos derechos, los anula. Por ello, los trabajadores esperan otra resolución, de un nuevo amparo.
Panismo y porfirismo se van convirtiendo en sinónimos, como lo vemos en las tragedias de Pasta de Conchos y la guardería ABC aún sin solución, al igual que las huelgas mineras.
Por la ANAD: Lauro Sol, Estela Ríos, Manuel Fuentes, Enrique Larios y Óscar Alzaga
El 30 de julio se cumplen dos años de las tres huelgas mineras de Cananea, Sombrerete y Taxco, porque los patrones Larrea, sobreprotegidos por el gobierno de Calderón, se han negado a cumplir las normas de seguridad e higiene que ordena la ley laboral.
Las huelgas estallaron cuando el sindicato minero exigió a los Larrea y a su entonces abogado, Gómez Mont, que cumplieran con la ley para evitar daños a la salud de los trabajadores, incluso evitar otra tragedia como la Pasta de Conchos del 19 de febrero de 2006.
Pero los Larrea, lejos de acudir a las citas y buscar soluciones para esas demandas de salud y seguridad, se negaron cumplir la ley. Peor aún, se han dedicado desde hace tres años y medio a agredir a la dirección sindical de modo sistemático y continuo, porque no sólo buscan explotar a los mineros como en la época porfirista, sino también destruir la autonomía y libertad del gremio, para evitar protestas y demandas legales, contando para ello con el apoyo de los gobiernos de Fox y Calderón.
El secretario de Trabajo, Javier Lozano, ha tenido como el asunto más importante de su gestión a las tres huelgas mineras; sin embargo, se comporta más como vocero patronal que como autoridad imparcial y comprometida con la ley, sin poder lograr una solución conciliatoria, como ocurre con la gran mayoría de las huelgas de hoy y de siempre.
En cambio, por conducto de la Junta Federal, promueve resoluciones ilegales como las reiteradas declaraciones de huelgas inexistentes y cuando, por los amparos, le niegan las ilegales resoluciones, acepta en Cananea la existencia de la huelga, para declarar terminadas las relaciones de trabajo, negando derechos de la Constitución y la ley laboral: de empleo, huelga, contratación colectiva y sindicalización, porque no sólo viola esos derechos, los anula. Por ello, los trabajadores esperan otra resolución, de un nuevo amparo.
Panismo y porfirismo se van convirtiendo en sinónimos, como lo vemos en las tragedias de Pasta de Conchos y la guardería ABC aún sin solución, al igual que las huelgas mineras.
Por la ANAD: Lauro Sol, Estela Ríos, Manuel Fuentes, Enrique Larios y Óscar Alzaga
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