sábado, 18 de julio de 2009

Dulce récord Guinness palestino



SAL EMERGUI desde Nablús

18 de julio.- Los habitantes de la ciudad cisjordana de Nablús siempre han presumido de poseer el mejor Knafeh del mundo. Este delicioso dulce árabe es posiblemente su principal marca de la casa. Ahora pueden presumir también de tener el Knafeh más grande del mundo. No es una fanfarronería sino su deseo de ser Récord Guinness: 74 metros de longitud y casi dos toneladas de dulzura gastronómica al servicio del paladar de miles de personas en el Festival de Nablús. Un apetitoso resultado conseguido gracias al arduo trabajo de 170 panaderos de diez establecimientos de la zona.
"Durante muchos años, hemos sufrido en Nablús el cierre israelí y sus 'checkpoints' pero ahora estamos viendo una importante mejora económica y social. Este festival lleno de gente es un ejemplo", dice Beesan Ramadan, estudiante palestina de Economía de la Universidad An Najah de Nablús.
A su lado, varios diplomáticos extranjeros, dirigentes politicos locales y el primer ministro palestino, Salam Fayad. Independiente y sin el apoyo de los dos principales grupos palestinos (Hamas y Al Fatah), Fayad sabe elegir los actos a los que asistir. De eso no hay duda. Una apretada agenda siempre cede ante un postre tan retador.
Ante los miles de orgullosos palestinos congregados en la Plaza Shuhada (Martirio), Fayad ha ido más allá demostrando aquello que "el Knafeh es más que un dulce". "Nablús ya no solo es famoso mundialmente por producir Knafeh, sino también por ser el productor de la esperanza palestina", afirmó solemnemente. Lo dicho, un acto culinario de Guinness transformado en una gran palanca política.

Fayad elogió su Knafeh particular, en este caso, la "mejora de la economía y la eficiente labor de nuestras fuerzas de seguridad en Cisjordania". Precisamente, el enviado especial del Cuarteto Internacional, Tony Blair, destacó esta semana la labor de los organismos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) así como la decisión del Gobierno israelí de desmantelar varios importantes puestos de control en Cisjordania.
"Aquí en Nablús nació el Knafeh, allá por el siglo 15. ¡Es nuestro!", sentencia un anciano sobre sus discutidos orígenes. He aquí los ingredientes que han permitido el récord:
700 kilogramos de harina
600 kg de queso blanco
300 kg de azúcar
40 kg de pistacho
Los organizadores creen que el coste del enorme dulce, cerca de 15.000 dólares, es mínimo en consideración con los beneficios para la imagen de Nablús. La ciudad que solía ser citada en los telediarios de todo el mundo solo por sus enfrentamientos armados ya tiene su cara más dulce en lo más alto de la lista de récords.
Con un rico pasado bíblico, Nablús no olvidará fácilmente este fin de semana. Un festival exitoso, impulso del comercio, esperanzas renacidas y su postre nacional cada vez más sabroso y grande. De Guinness.

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