lunes, 29 de noviembre de 2010

Wikileaks: escándalo e información

editorial La jornada

En lo que ha sido calificado como la mayor filtración informativa de la historia, el sitio de internet Wikileaks difundió ayer más de 250 mil telegramas entre las embajadas estadunidenses en una treintena de países y el Departamento de Estado. En los textos, la mayor parte de los cuales corresponden a los tres años pasados, se consignan, entre otras cosas, descalificaciones de funcionarios estadunidenses contra el presidente iraní, Mahmud Ajmadineyad; presiones del gobierno autocrático de Arabia Saudita para atacar al régimen de Teherán; solicitudes de espionaje a varios funcionarios de la ONU, incluido el secretario general Ban Ki-moon; señalamientos críticos a varios jefes de Estado europeos; detalles sobre “ciertos movimientos de Estados Unidos” durante el golpe que destituyó a Manuel Zelaya en Honduras, así como confirmaciones de la hostilidad diplomática de Washington hacia los gobiernos de Hugo Chávez en Venezuela y de Cristina Fernández en Argentina.

Como ocurrió con la revelación de los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas invasoras en Irak y Afganistán, el gobierno de Estados Unidos ha reaccionado ante estas escandalosas filtraciones en forma destemplada y equívoca: si en julio y octubre pasados la Casa Blanca calificó la labor de Wikileaks de “un peligro para las vidas de estadunidenses y sus aliados”, ahora sostiene que la difusión de los cables diplomáticos referidos podría “impactar profundamente no sólo los intereses de la política exterior de Estados Unidos, sino los de amigos y aliados de todo el mundo”. El Pentágono condenó la divulgación de documentos secretos “ilegalmente obtenidos” y afirmó haber tomado medidas para evitar que ello vuelva a suceder.

Estas lamentables respuestas a lo que constituye un acto de libertad informativa muestran cuán poco han cambiado en el fondo la arrogancia imperial de Estados Unidos hacia el resto del mundo; la nula importancia que las esferas del poder en Washington otorgan a la legalidad internacional y al derecho a la información –incluido, por supuesto, el de sus propios ciudadanos–, y el profundo abismo moral en el que permanecen las principales instituciones del país vecino, empezando por la presidencial.

Adicionalmente, las reacciones de la Casa Blanca y el Pentágono dejan ver una enorme distorsión en el pensamiento oficial de Estados Unidos, el cual no alcanza a comprender que la verdadera amenaza a la paz mundial, a la seguridad de los estadunidenses dentro y fuera de su territorio y a la concordia de la comunidad internacional no es el trabajo de Wikileaks, sino el profundo deterioro humano, moral, jurídico, político y diplomático en el que se encuentra hundido el autodenominado defensor de la paz, la legalidad, la democracia y la seguridad mundiales.

La actual administración estadunidense tendría que cambiar de enfoque, de discurso y de práctica, y corregir los vicios heredados de su antecesora en vez de condenar la difusión de los documentos que los prueban.

En otro sentido, las filtraciones comentadas han dejado al descubierto sesgos y distorisiones en el manejo informativo de algunos los principales medios de comunicación en Occidente, empezando por los estadunidenses, de suyo desacreditados por la cobertura parcial que realizaron durante las invasiones de Irak y Afganistán. Significativamente, el diario The New York Times informó ayer su decisión de consultar con la Casa Blanca la publicación de aquellos segmentos de la información proporcionada por Wikileaks que pudieran “lastimar los intereses nacionales”: dicha decisión –sin dejar de reconocer el ejercicio de honestidad del rotativo neoyorquino por haberla hecho pública– exhibe una inaceptable falta de autonomía en el desempeño informativo.

La opacidad, el secretismo y la capacidad de manipulación informativa en los centros de poder político mundial, y la pérdida de independencia de los grandes medios tradicionales respecto de los intereses políticos y económicos, hacen que el ejercicio que desempeña Wikileaks resulte de capital importancia para la sociedad, para los propios gobiernos y, por supuesto, para el oficio periodístico. Corresponde a la opinión pública internacional hacer buen uso de estos recursos, defender la transparencia y reivindicarla en su condición de valor irrenunciable de la sociedad contemporánea.

Seguridad democrática vs. Alba

Seguridad democrática vs. Alba
Carlos Fazio

El 17 de noviembre tuvo lugar en el Capitolio un seminario” preparatorio de la nueva ofensiva desestabilizadora ultraderechista en América Latina. El perfil y la agenda de los participantes alejan cualquier sombra de duda sobre eventuales teorías conspirativas antiestadunidenses. Los anfitriones fueron los congresistas republicanos por Florida, Ileana Ros-Lehtinen y Connie Mack, ambos ligados a la mafiosa Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), protectores de los terroristas internacionales confesos Luis Posadas Carriles y Orlando Bosch, y patrocinadores del golpista Roberto Micheletti, en Honduras.

También asistieron el ex embajador estadunidense en Caracas, Otto Reich, y el ex subsecretario de Estado Roger Noriega, viejos plomeros de las guerras sucias de Washington en la región y miembros conspicuos de la pandilla del halcón John D. Negroponte. Otros participantes fueron José Cárdenas, ex administrador adjunto de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID, por sus siglas en inglés); el ex embajador de EU en Costa Rica, Jaime Daremblum, del Instituto Hudson; y el ex director de la Oficina de la Casa Blanca para el Control de Drogas, John Walters.

Entre los seminaristas invitados estuvieron Alejandro Aguirre, presidente saliente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), antiguo instrumento de la CIA durante la guerra fría y que un par de días antes, en Mérida, Yucatán, había servido de plataforma guerrerista a los presidentes Felipe Calderón y Juan Manuel Santos, de México y Honduras, respectivamente; Guillermo Zuloaga, presidente de Globovisión de Venezuela, golpista, prófugo de la justicia y residente en Miami; el coronel Lucio Gutiérrez, ex presidente golpista de Ecuador y autor intelectual de la asonada policial y el intento de magnicidio del mandatario Rafael Correa el 30 de septiembre último, y Luis Núñez, del Comité Cívico de Santa Cruz, y Javier El-Hage, de la Fundación de Derechos Humanos de Bolivia, vinculados a la conspiración terrorista del mercenario húngaro-boliviano Eduardo Rózsa Flores, quien en abril de 2009 participó en el complot para asesinar al presidente Evo Morales.

El título del seminario fue de suyo elocuente: Peligro en los Andes: amenazas a la democracia, derechos humanos y la seguridad interamericana. El nombre de uno de los “talleres” abonaba el camino hacia los enemigos potenciales: “El terrorismo, el Islam radical y narcotráfico”. A su vez, las “amenazas” contra Estados Unidos, sus aliados cipayos y la democracia liberal-conservadora quedaban identificadas desde las dos preguntas iniciales que debían responder los ponentes: “¿La Alba de Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua constituirá una amenaza a los intereses estadunidenses y a la seguridad interamericana? ¿Están la democracia y los derechos humanos en peligro bajo el socialismo del siglo XXI?”

De más estar decir que la mezcla de todos esos elementos no podía dar otro resultado que las dos consignas prioritarias emergentes de la reunión, que figuran en la matriz de los planes de desestabilización encubierta de Washington y sus “socios” en los países del Alba: la eliminación de Hugo Chávez y arremeter contra el “azote” del socialismo del siglo XXI, sinónimo de “totalitarismo”.

De la combinación de enemigos y amenazas surgen otras matrices de opinión consustanciales a la guerra de dominación de espectro completo de Estados Unidos en el área, verbigracia, construcciones mediáticas tales como narcoinsurgencia o narcoterrorismo, tan socorridas a últimas fechas por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el Pentágono y la CIA, aplicadas a México. A las que habría que agregar otras fabricaciones propagandísticas que se manejan en los “seminarios” organizados por la comunidad de inteligencia en centros académicos de la región, como la “conexión iraní” y el “populismo radical” o “autoritario” (cabe recordar la actualización 2010 de Felipe Calderón: “AMLO, un peligro para México”).

Como parte de la propaganda de Estados Unidos en México, el guión que se diseñó para la “guerra” de Calderón incluyó desde un principio (diciembre de 2006) el control de territorio y de frontera, y la difuminación de las diferencias esenciales (incluidos los fines políticos e ideológicos) entre crimen organizado, insurgencia, milicias (paramilitares, autodefensas), terroristas y pandillas (maras).

Así como antes en Colombia, previo ablandamiento de los políticos y partidos parlamentarios, la clase empresarial y de los responsables jerárquicos de los organismos de seguridad del Estado mexicano –gracias a la repetición propagandística de sus papagayos de turno en los medios, tipo Enrique Krauze y Jorge G. Castañeda–, por la vía de caracterizar a México como un “Estado fallido”, la “guerra” contra el narcoterrorismo y la narcoinsurgencia ha logrado transformar un asunto policial en otro de inteligencia militar y de seguridad nacional (de Estados Unidos).

A la vez, como sucedáneo de la militarización, paramilitarización y mercenarización emergente –que dispararon los niveles de violencia criminal, caos y mortandad en todo el territorio nacional–, Washington ha logrado instalar la llamada Oficina Binacional de Inteligencia en pleno Paseo de la Reforma, con la consiguiente subordinación y dependencia de sus contrapartes locales.

No obstante lo anterior, junto con Colombia, el fallido México de Calderón es una pieza clave de la llamada “seguridad democrática” y la agenda mediática de Washington en su proyecto de restauración conservadora regional. Ergo, las alianzas del reaccionario Calderón y el Partido Acción Nacional con la ultraderecha continental y la mafia cubano-estadunidense de Miami son funcionales a las operaciones de guerra sicológica y las acciones encubiertas de Washington contra los países del Alba.

domingo, 28 de noviembre de 2010

El Centro de Comunicación Social, la mayor obra de José Álvarez Icaza

El Centro de Comunicación Social, la mayor obra de José Álvarez Icaza
Medellín 33, refugio de perseguidos, casa donde se fundaron varios frentes de lucha

Blanche Petrich

Periódico La Jornada
Domingo 28 de noviembre de 2010, p. 17

Cuadra y media de distancia de la fuente de las Cibeles, en Medellín 33, detrás de una fachada típica de las casas de la vieja colonia Roma, se labró –hoja por hoja– uno de los archivos históricos más completos sobre las luchas sociales y populares de la segunda mitad del siglo XX mexicano. Huelgas, movilizaciones campesinas, resistencias indígenas, procesos organizativos, pensamiento crítico, testimonios de barbarie y despojo, construcción de la doctrina de la iglesia del pueblo. En registros hemerográficos, recortes periodísticos, documentos originales, volantes de mimeógrafo, trabajos de investigación, textos de reflexión pastoral ecuménica.

Esa es apenas una de las facetas del Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), que fue la obra mayor (pero no la única) del ingeniero José Álvarez Icaza. La casa, adaptada con pequeñas obras de remodelación conforme crecían, década tras década, las funciones y necesidades del centro, siempre estrecha, modesta y sin embargo generosa, fue también refugio de perseguidos, sede donde se fundaron frentes de lucha y casa desde donde se enarboló la causa de los derechos humanos mucho antes de que entrara en uso el término. Sigue siendo.

Por éstas y muchas razones más, a lo largo de todo el viernes pasado, no dejaron de fluir personajes de muchas generaciones, filiaciones y procedencias para aplaudir frente al sencillo féretro de madera y decir en voz alta o sin voz: “Gracias, Pepe”. A pocos meses de cumplir 90 años y después de una larga etapa de enfermedad, Álvarez Icaza había fallecido en las primeras horas del día 26 de noviembre.

Más que velorio, fue una velada larga de recuerdos y memoria que rodearon a su compañera Luz Longoria, a sus 14 hijos, sus 29 nietos y una enorme tribu de parientes.

Estuvieron algunos de sus compañeros de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes recordaron su activismo estudiantil en esa casa de estudios en los años 40; algunos de los matrimonios católicos que participaron con Álvarez Icaza y su esposa en el proceso que llevó, en plena fiebre anticomunista de la Iglesia, a la fundación de la Confederación de Organizaciones Nacionales y del Movimiento Familiar Cristiano, que a fines de los años 50 surgieron con la consigna de “cristianismo sí, comunismo no”. Parejas veteranas e individuos quienes, como los mismos Álvarez Icaza, transitaron desde esas posiciones conservadoras de los años 50 a la toma de conciencia social, la cercanía con los procesos populares e incluso la ruptura con la jerarquía católica por su cercanía con el poder y su acomodamiento con la impunidad.

El mismo Cencos estuvo marcado por esa historia. Durante la homilía de la ceremonia eucarística que culminó la velada del adiós a Pepe Álvarez Icaza, el jesuita Luis Arriaga Valenzuela, director del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro, recordó que en sus años de seminarista se estudiaban, “pero en serio”, los textos que elaboró para el Concilio Vaticano II el matrimonio Álvarez Icaza-Longoria.

Inspirado por Juan XXIII, el concilio nombró como consejeros laicos a 12 personajes de todo el mundo. Sólo dos –Pepe y Luzma– eran pareja.
Del anticomunismo al compromiso con los pobres

Uno de los resultados del concilio fue la línea de fortalecer la presencia de la Iglesia en los medios. Así nació el Cencos en 1964, como un órgano de la Conferencia Episcopal, con sus departamentos de prensa, radio, incluso televisión y teatro. Del seguimiento a la información eclesial gradualmente desplazó su atención a la conflictiva social y fortaleció su acercamiento con los obispos que en esos años de efervescencia iban a dar pie a la teología de la liberación: Sergio Méndez Arceo, Arturo Lona, Samuel Ruiz, Manuel Talamás.

En octubre de 1968, Álvarez Icaza, desde el Cencos, buscó activamente un pronunciamiento de condena por la matanza estudiantil de parte de los obispos mexicanos. Pero la jerarquía optó por apoyar al presidente Gustavo Díaz Ordaz y aplaudir su “mano firme contra los comunistas”. Fue el momento de la ruptura institucional.

A partir de ahí el Cencos navegaría en otras latitudes, comprometido con la defensa de las víctimas de la represión en un momento álgido del autoritarismo presidencial. Los campesinos golpeados por los caciques, las madres de los desaparecidos, los sindicalistas perseguidos por la policía política, las organizaciones proscritas por el régimen de partido único encontraron en Medellín 33 no sólo una plataforma para llegar a los medios de comunicación, sino muchas veces un refugio.

Y a Álvarez Icaza dispuesto a defenderlos incluso a costa de su seguridad. Dos veces, durante el periodo de Luis Echeverría, el Cencos fue ocupado por la policía secreta y sus archivos confiscados.

A mediados de los 70, Álvarez Icaza dio el salto a la política partidista y se unió a su compañero de la Facultad de Ingeniería Heberto Castillo en la construcción del Partido Mexicano de los Trabajadores y posteriormente al Partido de la Revolución Democrática. Más tarde volvió a alejarse de las filas partidistas.

A mediados de los 90, con el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, Álvarez Icaza jugó un papel crucial en el tejido de las redes civiles. Desde el inicio incorporó la estructura del Cencos como especie de antena informativa que recogía desde las comunidades información sobe los procesos sociales y alimentaba a los medios de comunicación. Participó en funciones organizativas que dieron fluidez y sentido social al fenómeno de campamentos, caravanas y visitas nacionales e internacionales a las zonas zapatistas. Sin ser parte orgánica del EZLN gozó de la confianza de los insurgentes, que le asignaron la tarea de enlace con la prensa durante la Convención Nacional de Aguascalientes, en 1995.

Miembros de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai), que encabezó en su momento el obispo de San Cristóbal de las Casas Samuel Ruiz, reconocen que su trabajo en esa etapa crítica permitió el desarrollo de una plataforma de ideas aportadas por distintos actores civiles para una “paz con contenidos” que fue de utilidad para sustentar las tareas de la Conai, que siempre tuvieron el encono y la hostilidad del gobierno de Ernesto Zedillo.

sábado, 27 de noviembre de 2010

“Más que combatir al narco se lucha contra la pobreza”

“Más que combatir al narco se lucha contra la pobreza”

Heliópolis, ejemplo de organización comunitaria

De lujo y miseria el contraste urbano en Sao Paulo

Unos 800 paracaidistas del ejército brasileño ocuparon las principales rutas de acceso al complejo de favelas de Alemao. Un portavoz de la policía militarizada afirmó: "ahora somos 21 mil hombres". El cerco representa el primer paso hacia una posible invasión Foto Ap

Desde la favela de Heliópolis se observa la parte industrial y más desarrollada de la ciudad de Sao PauloFoto Sanjuana Martínez

Sanjuana Martínez
Periódico La Jornada
Sábado 27 de noviembre de 2010, p. 2

Sao Paulo, 26 de noviembre. El contraste de la ciudad financiera y empresarial de Brasil se divisa desde cualquier ángulo: la próspera avenida Paulista, el río Tieté, afluente del Paraná, y las mil 863 favelas que albergan el símbolo de la desigualdad del crecimiento económico y el subdesarrollo.

En los alrededores de esta megalópolis no solamente están las grandes ensambladoras de automóviles europeos, asiáticos y estadunidenses; las industrias papeleras, farmacéuticas, químicas, de alimentos y de la construcción; también se encuentran los asentamientos humanos provocados por el desequilibrio en la distribución de la riqueza. Más de 2 millones de personas viven en las favelas de esta ciudad, generadoras de noticias sobre la violencia y el narcotráfico.

Al lado de los edificios de viviendas suntuosas, separados por una calle en la subprefectura de Ipiranga, se ubica Heliópolis, la favela más grande de la ciudad con 190 mil habitantes en una superficie de un millón de metros cuadrados.

En los cerros, las estrechas y empinadas calles cubiertas de casitas de cartón, madera, lámina, ladrillos y cemento son una aproximación visual de la pobreza urbana que el presidente Luiz Inacio Lula da Silva intentó atacar con programas sociales para reducir las desigualdades económicas de casi 7 millones de brasileños. Casi 4 por ciento de la población de Brasil sigue viviendo en favelas. En la pasada década la población ha ido creciendo de manera paulatina en un 40 por ciento.

Entrar a Heliópolis, Ciudad del Sol, es adentrarse en una configuración urbana singular con un sistema de organización social único en el mundo. Es un entorno autogestionado desde hace 30 años, cuyos vecinos no esperaron a que el Estado resolviera sus problemas. Los habitantes de esta periferia que concentra a la clase trabajadora y obrera tienen su propio banco, escuelas, seguridad, tiendas, bares, centros comunitarios, deportivos, bibliotecas, cines... Es un Estado por encima del brasileño.

La violencia, la inseguridad y el tráfico de drogas forman parte de la vida en las favelas, ciudades perdidas hasta donde han llegado los flujos migratorios de las zonas rurales. La autonomía del lugar es asumida por todos. Aquí ni la policía paulista entra: “Más que combatir a los narcos, combatimos la pobreza”, dice Emerson Abreu Santana, encargado de la seguridad del barrio junto a otros 39 hombres y líder de la Unión de Núcleos y Asociaciones de Vecinos de Heliópolis (UNAS, por sus siglas en portugués).

La situación en las favelas de Río de Janeiro, que viven un gran operativo policiaco y militar, ha alertado a los vecinos. El encargado de la seguridad intenta explicar el fenómeno del tráfico de drogas dentro de las favelas: “Los narcos están en esto por no tener otras oportunidades, ni otra forma de ganar dinero. Entraron al mundo de las drogas por las dificultades que enfrentaron en la vida. Nuestro trabajo es de prevención. Intentamos que nuestros adolescentes nunca caigan en las adicciones. Es nuestra manera de combatir el narcotráfico, pero no podemos correr a los traficantes. Ellos nacieron aquí y forman parte del lugar”.

Emerson habla mientras recorremos las calles de la favela en moto. Los puntos de venta están claramente identificados y los traficantes también. La mayor parte de los compradores de droga son personas de clase media y alta. Los forasteros son fácilmente identificados. También existe el sistema de entrega a domicilio. Los traficantes se desplazan en motos para llevar la droga a sus clientes. El verdadero negocio, sin embargo, no es el narcomenudeo, sino el tráfico a gran escala que también sale de aquí.

“Hay cocaína, mariguana y crack. Cada dosis cuesta entre 5 y 10 reales. No es caro. Pero aquí el tráfico sobrevive no por los habitantes de la favela, sino por las personas de afuera que vienen a comprar. Son consumidores y vienen porque saben que aquí hay seguridad. No hay policías. No serán robados. Vienen personas con poder adquisitivo muy fuerte a comprar aquí”, dice Reginaldo José Gonçalves, coordinador de la radio comunitaria de Heliópolis.

Para entrar a la oficina de la estación de radio hay que pasar por un auténtico laberinto de pasillos y casas: "Para nosotros un traficante de droga es un vecino más. No podemos interferir en lo que hace. Él respeta nuestro trabajo de prevención y nosotros respetamos lo que hace. No podemos decir no trafiques. Nuestro trabajo es evitar que las personas se conviertan en consumidores. Y vamos a lograrlo, dándoles opciones: estudio, proyectos sociales o educativos. Entre más pobre sea un lugar, más vulnerables serán los jóvenes ante las drogas".

El nivel de adicciones es una preocupación generalizada. No existen en las favelas centros de rehabilitación, y Reginaldo reconoce que el trabajo comunitario se centra en la prevención: “No hay programas de desintoxicación. Por lo mismo, evitamos que entren en ese mundo, porque difícilmente van a salir. En Heliópolis no hay manera de salir. Trabajamos en un concepto de barrio educador. Y a las personas les da vergüenza ser traficantes. Los actuales narcos ya estaban antes. Entran y no encuentran la manera de salir. Son personas que no tienen opción de trabajo con poco estudio. Y acaban infelizmente en el mundo de las drogas. Tienen la vida contada, muy corta”.

Decenas de jóvenes son reclutados como soldados por los narcotraficantes. El crimen organizado factura millones de dólares al año por la venta de droga.

Reginaldo asegura que a través del proyecto Centro de los Niños y los Adolescentes se refuerza la comunidad escolar de entre 7 y 14 años: "Pretendemos mantenerlos siempre ocupados con clases de refuerzo escolar, teatro, medio ambiente, ciudadanía, música..."

–¿Y la policía?

–Aquí no entra la policía. La policía no resuelve nada; al contrario, lo empeora todo. Y la comunidad ya no habla a la policía cuando pasa algo, porque ya entendimos que la policía no hace lo que tiene que hacer. En vez de llegar y ayudar, muchas veces estorba. Quien hace la propia seguridad son los habitantes de Heliópolis. Antes las matanzas eran normales. Ahora ya no. Ya no hay asesinatos ni robos. Hay una seguridad de hombres de la misma comunidad. Nosotros tenemos nuestra propia seguridad. Nos organizamos y nos cuidamos unos a otros. Es muy difícil que aquí tengamos crimen organizado. Yo me siento más seguro dentro de la favela que afuera. Por increíble que parezca.

La tranquilidad del barrio es precisamente lo que le gusta a Thays Foge Jacintho, de 19 años. Es mulata y va vestida con una miniblusa y un pantalón tejido a la cadera que deja ver su ombligo. Camina por los callejones hasta llegar a la cabina de la radio comunitaria. Allí la locutora ofrece servicio social entre samba y bossa nova: "A Doña Sandra se le perdió su cotorro y pide información. Si alguien lo ha visto por favor comunicarse con ella".

Al principio en la favela había que comunicar las noticias y las necesidades de la gente por medio de bocinas y con micrófono en mano, recorriendo las calles. Pero hace 18 años nació la Radio de Heliópolis, una estación clandestina que fue cerrada en varias ocasiones, pero que finalmente el Estado legalizó hace dos años. La importancia de este medio de comunicación ha sido decisiva para la construcción de ciudadanía y solidaridad que mueven los hilos del lugar. Reginaldo está orgulloso de los resultados: "En Heliópolis trabajamos con un concepto de barrio educador. En cada casa, en cada esquina, en cada bar, en cada tienda, siempre tenemos a alguien que está enseñando algo a niños y jóvenes. Les ayudamos a buscar trabajo, a entender los conceptos de solidaridad y tolerancia. Es una manera de combatir la violencia, el tráfico de drogas, la falta de escuelas, de hospitales. Aquí no hay parques, ni espacios de esparcimiento para los niños ni para los jóvenes. Y como no tienen esos espacios y están mucho tiempo en la calle son vulnerables a la criminalidad y a las drogas".

La droga fue una de las grandes preocupaciones de Gerardo Pereyra de Sousa a la hora de educar a sus dos hijas. Vive en la favela desde hace 27 años. Logró que sus dos hijas fueran a la universidad con el ingreso que obtiene de su bar. Se siente satisfecho de poder romper el ciclo de marginalidad y pobreza: “La favela tiene su propia vida. Lo que tengo lo conseguí aquí adentro. La casa en la que vivo costó 200 mil reales y la compré con dinero que gané aquí. Nosotros somos dueños de nuestras vidas, y si queremos lo mejor, lo tendremos.”

La clave es el liderazgo

Ofrece una cerveza Skol a Gil, el fotógrafo del barrio, un hombre alegre y dicharachero: “El gobierno local quería acabar con Heliópolis. Imposible. Las favelas no van a desaparecer así. Luego llegó Lula y nos dio dinero para hacer mil 500 departamentos. Esta es una de las favelas más desarrolladas. La clave es el liderazgo. Obtuvimos lo básico exigiendo al gobierno hospitales. guarderías, escuelas... Ahora estamos mucho mejor y si las cosas no van bien, salimos a protestar. Hay que luchar. No podemos estar de brazos cruzados. No nos conformamos con lo poco que nos quieren dar. Si no reclamamos, nada caerá del cielo. Hay que hacer ciudadanía. No es nada más votar”.

Aunque los traficantes de droga dominan la mayoría de las favelas, en Heliópolis la comunidad no ha permitido que impongan su "ley" como en otros barrios, dice Delmiro Monteiro Farias, de 71 años, quien fundó con un grupo de vecinos la favela: "Aquí había 26 campos de futbol cuando llegamos. Ahora no hay ninguno. Las drogas y los traficantes no son el problema. El problema es la desorganización de la gente y la apatía. Nuestro reto es hacer más participativas a las familias. Con ciudadanía el bien siempre triunfará sobre el mal".

La inseguridad en México, un problema de confianza: Le Clézio

LA FIL 2010

La libertad de pasear de noche se acabó, dice en Guadalajara el Premio Nobel de Literatura
La inseguridad en México, un problema de confianza: Le Clézio

La historia es distinta aquí y en Europa, allá es ciencia, acá es un elemento vivo cada día, resalta

El escritor descarta que exista literatura central o periférica; es intercultural, manifiesta

Jean-Marie Gustave Le Clézio dijo ayer en Guadalajara que resulta imposible un mundo sin historia ni historias. "El escritor es una parte verdadera de la dimensión humana porque no inventa, refleja la realidad" Foto Arturo Campos Cedillo

Éricka Montaño Garfias
Enviada
Periódico La Jornada
Sábado 27 de noviembre de 2010, p. 3

Guadalajara, Jal., 26 de noviembre. El Premio Nobel de Literatura, el franco-mauriciano, Jean-Marie Gustave Le Clézio, regresó a Guadalajara por primera vez en dos décadas para participar en la Feria Internacional del Libro (FIL) e inaugurará este domingo el Salón Literario con la conferencia La literatura intercultural, tema convertido en una de sus preocupaciones y que hace poco dio origen a una fundación que trabaja en isla Mauricio en favorecer las relaciones multiculturales.

Le Clézio se refirió de nueva cuenta a la situación de México (La Jornada, 24/10/2010), país al que llegó en 1967: primero para enseñar su idioma natal en el Instituto Francés para América Latina (IFAL), donde fue también el encargado de organizar la biblioteca, situación que aprovechó para leer todo lo que pudo de historia, filosofía y literatura de México. Después permaneció en El Colegio de Michoacán, al lado de Luis González y González, y viajó por distintas zonas del país.

Lo que ocurre en México "es una dimensión realmente trágica. Cuando vine la primera vez tenía la impresión de total libertad, era posible ir por todos lados, pasear en la noche, a pesar de los comentarios de que tuviera mucho cuidado porque en esa ciudad había un crimen cada noche. Eso ha cambiado y hay un problema de seguridad, pero creo que es más una cuestión de confianza".

Sin embargo, recordó que durante sus diversas estancias en México "nunca he padecido nada. El único problema que he tenido fue en Niza, mi ciudad natal, donde fui atacado en la calle".

Creo que México, añadió, trata de luchar contra esta falta de confianza. "Es un combate que va a tener éxito porque no es posible vivir en una ciudad con esta falta de confianza. Sin embargo, tengo más miedo en Albuquerque (ciudad donde reside), porque todo el mundo tiene rifles y pistolas. Me da más miedo un tiroteo callejero, algo que ocurre mucho en las ciudades estadunidenses porque el derecho de tener armas es parte de la constitución y es algo que para mí es espantoso".

A lo largo de los años, Le Clézio (Niza, 1940) ha mantenido la relación con México en la página de libros de su autoría como La conquista divina de Michoacán, Diego y Frida, y El sueño mexicano o el pensamiento interrumpido. "Vine por primera vez en 1967 para dar cursos en el IFAL. No conocía nada de la cultura mexicana, tuve que aprender español en la calle, es un español callejero". Su primer contacto con la cultura del país fue en la biblioteca del IFAL; después, sus viajes por el país donde encontró algunas similitudes con lo que había leído acerca de la cultura antigua. Algunos elementos permanecían como cuando los huicholes toman una espina, se perforan la lengua y sangran sobre la tierra.

"Fue un choque enorme ver que en la contemporaneidad existían elementos de la cultura ancestral: en el metro de la ciudad de México vi personas hablando náhuatl, por ejemplo. Así fue el primer contacto, al principio por los libros y después por la vista", enfatizó.

Sin embargo, aclara, “No soy un historiador, soy novelista, nacido para escribir novelas, no puedo servir a otra cosa. En México encontré una dimensión que no existe en Europa, aquí la historia está viva, es un elemento de cada día. Ser historiador aquí es diferente a serlo en Europa donde es una ciencia. En México tiene más que ver con la fe o el ser profundo de los seres humanos.

"Por eso no soy un historiador, no escribo sobre historia. Cuando pienso en México siempre considero la historia como elemento fundamental, por eso la celebración de la Independencia es algo importante".

Eso en cuanto a la historia, pero, ¿qué pasaría si desapareciera la literatura? "No lo sé. Para mí el mundo humano no es posible que exista sin historia e historias. El escritor es esa parte verdadera de la dimensión humana, porque no inventa. Decía Marcel Proust que no existe imaginación, sólo memoria. Los escritores son una especie de tambor que suena con la influencia de todo lo que está ocurriendo, su papel no es inventar, sino relatar, por eso no podría imaginar el mundo sin novelistas, sin cuentos. Escribir significa escuchar, resonar y soñar a veces."

Le Clézio, autor de unos 50 libros entre novelas, ensayos y cuentos, entre ellos La cuarentena, Desierto, La música del hambre o El pez dorado (publicados por la editorial Tusquets) rechazó la clasificación de la literatura en central y periférica.

“¿Dónde está el centro? No hay centro ni hay periferia, la literatura es algo que escapa o debería escapar a la definición. Salir del encierro de una frontera política: si leo a Cervantes no leo a un español porque lo puedo leer en francés, o el Lazarillo de Tormes no es de un autor nada más castellano. No hay una literatura propiamente nacional ni del centro. La meta es intercambiar influencias y esperanzas, y nadie puede estar en la periferia en este sentido.”

Las literaturas, y aquí entra el tema de la interculturalidad, "están al lado una de la otra y hay necesidad de comunicar e intercambiar. Prefiero el patriotismo al nacionalismo, el amor a la tierra natal, al Estado, la aldea, el pueblo, la ciudad, el país donde uno ha crecido. El patriotismo es más amor a los ancestros que han formado a uno. El nacionalismo es más la forma combativa de este sentimiento: prefiero el sentimiento a la teoría política. El nacionalismo podría ser peligroso".

La conferencia de Le Clézio será este domingo a las 12 horas en el auditorio Juan Rulfo.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Luchas Laborales Jesús Luna, Lourdes Martínez y Santos Martínez Cruz SME

Capitulo seis de las Luchas Laborales del Bicentenario, una producción de Frecuencia Laboral con la colaboración de Los Rudos del SME y el Sindicato Mexicano de Electricistas, transmisión y difusión Radio AMLO y Lux TV.

domingo, 21 de noviembre de 2010

AMLO Hemiciclo a Juárez conmemoración Revolución Mexicana

Andrés Manuel López Obrador AMLO en el Hemiciclo a Juárez conmemoración Revolución Mexicana un paso por la historia de México, la razón se encuentra en ella, y ella está con nosotros.




Andrés Manuel López Obrador AMLO en el Hemiciclo a Juárez palabras de Flores Magón



Hemiciclo lleno con AMLO por la Revolución Mexicana Alberto Arista 20-11-2010

sábado, 20 de noviembre de 2010

Jóvenes de Juárez repudian militarización

Fue levantado el estudiante Adrián Fuentes Luján

Fernando Camacho Servín

Periódico La Jornada
Sábado 20 de noviembre de 2010, p. 10

En Ciudad Juárez, la militarización de la vida cotidiana causa miedo, pero también comienza a generar una reacción ciudadana de repudio y organización independiente, que tiene en los jóvenes uno de sus principales frentes de activismo.

Así lo afirmó Adrián Fuentes Luján, estudiante de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, quien fue levantado por agentes de la Policía Federal (PF) el pasado 11 de noviembre, luego de que descubrieran en su celular fotos de las movilizaciones en repudio a la acción de los militares en las calles de esa urbe chihuahuense.

Este sábado, anunció, se realizará una serie de protestas simultáneas en Ciudad Juárez, Distrito Federal, Guadalajara, Monterrey, Los Ángeles, El Paso y Guanajuato, nombrada Por una vida sin miedo, una revolución sin armas.

En entrevista, Fuentes narró cómo fue el secuestro de dos horas, durante las cuales los agentes de seguridad lo torturaron sicológica y físicamente.

Al circular por una avenida de la ciudad –recordó el joven de 25 años– una camioneta de la policía le marcó el alto, los efectivos le ordenaron bajarse de su vehículo y entregar su celular, en el que descubrieron fotos de la manifestación del pasado 29 de octubre, donde fue herido de bala el estudiante Darío Álvarez Orrantía.

Eso y otras imágenes de la marcha, en las que aparecen pancartas contra la presencia de la PF, “es lo que detonó el levantón. Dicen que nosotros los ponemos en riesgo en su labor, me llevan a punta de golpes y me suben a la cabina de la troca”, describió.
Luego de trasladarlo a un estacionamiento de terracería, le toman fotos con una pistola en la mano, asegurándose de que sus huellas digitales quedaran impresas en el arma, lo presionaron para obtener información de su familia y lo amenazaron con cortarle el meñique de la mano derecha.

“Usaban el amedrentamiento sicológico para que me quebrara. Sentía mucho miedo, pero no tanto de que me mataran, sino de que me desaparecieran sin informar nada”, relató.

Luego de padecer otra tanda de golpes y amenazas, Fuentes es liberado, no sin antes tomarle más fotos y advertirle que no debe denunciar nada, porque pueden ir a “rafaguear” a su familia.

Lo ocurrido “demuestra las prácticas cotidianas de ellos. Sí me siento con temor, pero lo que más me mueve es el enojo contra la política fascista de militarización. Es necesario denunciar para que desde la ciudadanía intentemos salir del estado de excepción”.

A raíz de lo que pasó con Darío Álvarez, “se prendió una chispa en un gran sector de la población estudiantil. Vivimos en una guerra que nadie quiere y en la que estamos sumergidos cotidianamente. Creemos que hay un auténtico juvenicidio”, lamentó.

El siguiente paso en Juárez, dijo, es seguir trabajando en programas de intervención comunitaria como los que realizan algunos grupos de estudiantes, quienes han montado proyectos de educación sexual y reproductiva en colonias marginadas, y bibliotecas comunitarias como la que los escritores Elena Poniatowska y Paco Ignacio Taibo II ayudaron a crear hace una semana.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Mensaje de Fidel a los estudiantes cubanos


Escrito por Cubadebate
Jueves, 18 de Noviembre de 2010 12:34
Queridos estudiantes universitarios y demás invitados:

Me satisface mucho la presencia en esta reunión del Ministro de la enseñanza superior, los Rectores de las universidades de La Habana, una representación de la Unión de Jóvenes Comunistas, presidida por su Primera Secretaria, la Dirección Provincial y la Nacional de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media.

Recuerdo bien aquel 17 de noviembre de 2005. Se conmemoraba el Día Internacional del Estudiante. Ustedes los universitarios habían decidido que yo hablara ese día. Se cumplían, me dijeron, 60 años de mi ingreso en la Universidad, a fines de 1945. Era entonces un poco más joven que hoy; tenía la edad de ustedes. Pero hemos vivido juntos una etapa de la vida.

Pensaba que aquella reunión que sostuvimos en la Universidad de La Habana, hace 5 años, no se repetiría nunca. Había cumplido ya 79 años. Pero hace apenas dos meses, para ser más exacto, cuando presenté en el Aula Magna el segundo libro de nuestra guerra revolucionaria: “La contraofensiva estratégica”, el 10 de septiembre de 2010, al finalizar, conversé con muchos veteranos de aquellas luchas y a la salida del recinto saludé un entusiasta grupo de dirigentes estudiantiles universitarios que allí esperaban, intercambié con ellos, me explicaron su ansiosa espera del día 17 para que les hablara del discurso.

Me agradó aquel grupo. No estaban promoviendo una “revolución cultural”, deseaban escuchar nuevamente una reflexión sobre las ideas expuestas aquel día.

Ese encuentro era ya una propiedad suya. Me pareció que transcurriría mucho tiempo entre el 10 de septiembre y el 17 de noviembre; otras cosas pasaban por mi mente y les respondí: “nos veremos ese día”.

leer mas:RadioCubana


jueves, 18 de noviembre de 2010

El jugador

El jugador
Pedro Miguel

Para entender lo que pasa en México no hay que quemarse las pestañas con textos de académicos de renombre ni sumirse en la historia –de Alamán a Katz– ni hurgar en la Constitución: si realmente quieren comprender lo que ocurre, vean la se- rie 24 y sigan las aventuras del personaje Jack Bauer, un cruzado imaginario y violentísimo de la lucha contra el terroris-mo que vino a convertirse en la figura canónica de Felipe Calderón. El propio sedicente confió su fantasía en una entrevista a la BBC en marzo de 2009 (http://bbc.in/apTAWV). Hace unos días la repitió para CBS, con motivo de la presentación –en exclusiva para la tele gringa– del búnker de alta tecnología que se mandó construir con nuestro dinero para, desde allí, jugar a la guerra (http://bit.ly/aaGGrJ).

El pasado día 8, Calderón se jactó –como si fuera mérito suyo– de que la prensa mexicana puede criticarlo “abiertamente, incluso en el exceso del escarnio o la burla” (http://bit.ly/a8a1Rp).

No dijo nada sobre las infinitas burlas que el país le ha tolerado a él y no se ha dado cuenta, al parecer, de que es él, el propio Calderón, el que ha hecho escarnio sistemático de la institución presidencial: alguien que, tras hacerse del control de las instituciones, las emplea como juguetes bélicos, sacrifica a la gente para satisfacer sus ansias lúdicas y encima pretende que se le agradezca la gestión. No es un estadista, sino un individuo execrable y peligroso.

Él lo que quería era tener juguetes, pero la guerra ha dejado de ser un juego, el Estado ha perdido la capacidad de garantizar la vida, la integridad y los bienes de quienes residen en el territorio nacional (http://bit.ly/bDqFIQ) y la política ya casi no ofrece vías para recomponer al país porque, con el propósito de monopolizar el control del gobierno y de los organismos autónomos, la oligarquía ha roto los vínculos entre representantes y representados; la mayor parte de los legisladores y funcionarios no actúan en función de las necesidades de los votantes sino de los intereses de grupos de poder empresariales, financieros, mediáticos o delictivos.

Ahora, para retomar el rumbo, al país ya no le basta con hacer entender a Calderón que el Ejecutivo federal no es un juego, que la nación no es un set de guerra, que sus habitantes no son de hule, y que él ya no está en capacidad de resolver nada de nada, ni siquiera convocando a todos los bandos armados y con control de territorio a una ronda de negociaciones marca Mattel. Tampoco los otros integrantes de la mafia que gobierna podrán hacer gran cosa, por la simple ra-zón de que aceptaron ser piezas en el tablero de un juego enloquecido cuyos resultados generan muertos, desempleados, miserables, resentidos y marginados de carne y hueso.

Si quiere volver a tener un país que sirva para vivir en él y no para morirse (de hambre o a balazos), la sociedad deberá organizarse al margen del jugador y de sus compinches, dar la espalda a los asesinos de todos los bandos e instaurar un proyecto de nación que mire hacia la vida y no hacia la muerte.

Fácil no será, pero no hay, al margen de la violencia, otro camino. El jugador y sus cómplices continuarán absortos en su ocupación en tanto la gente no se plante frente a ellos y les comunique, en voz serena pero firme, que el juego ha terminado.

navegaciones@yahoo.com - http://navegaciones.blogspot.com - http://Twitter.com/Navegaciones

lunes, 15 de noviembre de 2010

17a kaminata vs la muerte 13 Nov 2010. Chih Chih Méx

Migrantes rescatados en Chiapas laboraban más de 12 horas y sólo comían una vez al día

Migrantes rescatados en Chiapas laboraban más de 12 horas y sólo comían una vez al día

Alfredo Méndez*

El testimonio de un menor de edad que logró escapar hace dos semanas de la finca bananera La Herradura, ubicada en Tapachula, Chiapas, permitió a las autoridades mexicanas realizar un seguimiento detallado a los encargados del rancho, que concluyó este fin de semana con un operativo exitoso en el que se rescató a 103 migrantes centroamericanos y cinco mexicanos que eran explotados, revelaron fuentes militares .

Las víctimas, entre las que había 33 menores de edad, tres recién nacidos y una niña de 12 años embarazada, se encontraban en condiciones de explotación laboral y hacinamiento.

El testimonio de un adolescente, que tras escapar de la finca buscó el apoyo de las autoridades para denunciar el maltrato físico y las condiciones inhumanas a las que él y las otras víctimas eran sometidos, permitió al gobierno mexicano implementar un operativo y solicitar un cateo judicial en las instalaciones del rancho citado.

Las fuentes consultadas revelaron que el menor expuso que "los capataces" de la finca los mantenían privados de la libertad desde hace varias semanas. Según esta versión, el joven dijo a los agentes investigadores que durante el cautiverio los migrantes retenidos en La Herradura eran obligados a laborar más de 12 horas al día y sólo les daban una comida durante 24 horas, sin retribución salarial alguna.

Ayer, varios agentes del Ministerio Público Federal tomaban declaración a las ocho personas detenidas como probables responsables del delito de trata de personas con fines de explotación laboral.

En el operativo de rescate de los migrantes –entre los que se encuentran personas procedentes de Guatemala, El Salvador y Honduras– participaron elementos de la Fiscalía Especial para la Violencia cometida contra las Mujeres y la Trata de Personas (Fevimtra), agentes federales y elementos de la Armada de México.

Según las autoridades consultadas, 69 de los indocumentados rescatados (63 hombres y seis mujeres) fueron canalizados a la estación del Instituto Nacional de Migración en Tapachula para aclarar su estancia en el país.

Las 39 personas restantes que fueron liberadas, incluidos los mexicanos, se encuentran rindiendo declaración ministerial ante el fiscal de la Federación adscrito a la Fevimtra, en Tapachula.

De acuerdo con reportes oficiales, 60 por ciento de las averiguaciones previas abiertas en la Fevimtra apuntan a los padres de menores víctimas de trata de personas como presuntos responsables de haber expuesto y/o vendido a sus hijos a las bandas delictivas.

El pasado 21 de octubre, al participar en la mesa redonda Niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados víctimas de la trata de personas, como parte de la Semana Nacional de la Migración, María Angélica Guerrero, jefa de la Unidad Especializada en Investigación de Tráfico de Menores y Órganos de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), refirió que por lo menos desde hace una década proliferan en el país pequeñas bandas criminales que operan al margen de los grandes cárteles del narcotráfico y, que básicamente, se dedican a retener a migrantes en fincas para explotarlos.

Refirió que se trata de pequeñas bandas que pasan desapercibidas para las autoridades y de las que difícilmente se tiene un registro nacional, porque procuran mantenerse con bajo perfil.

*Periodista de La Jornada

Avanza rechazo a pacto PAN-PRD en Edomex

Mitin multitudinario de AMLO en Toluca




Con una encuesta se definirá candidato propio


Aspecto de la concentración encabezada por Andrés Manuel López Obrador ayer en Toluca Foto La Jornada

Alma E. Muñoz e Israel Dávila
Enviada y corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 15 de noviembre de 2010, p. 10

Toluca, Méx., 14 de noviembre. Miles de personas congregadas en la plaza de los Mártires de esta ciudad expresaron hoy su rechazo a la eventual alianza PAN-PRD para el estado de México y secundaron la propuesta de Andrés Manuel López Obrador de contender con un candidato propio por la gubernatura de esta entidad en julio entrante.

La aplicación de una encuesta definirá al abanderado de entre cuatro aspirantes: los perredistas Horacio Duarte Olivares y Yeidckol Polevnsky, el petista Óscar González Yáñez y el diputado por Convergencia Alejandro Gertz Manero.

En la asamblea de cierre de la primera etapa de la gira de la lealtad por esta entidad, más de 20 mil personas –según estimaciones de los organizadores– aprobaron la propuesta de López Obrador de establecer como plataforma electoral un decálogo de propuestas de gobierno, a partir de la aplicación de un programa de austeridad republicana por 20 mil millones de pesos.

Frente a ellos, López Obrador anunció la realización de una segunda etapa de recorridos por los 125 municipios de la entidad –del primero de enero al 27 de febrero entrante–, acompañado del candidato ganador de los sondeos.

El ex candidato presidencial manifestó que con las elecciones en el estado de México, el movimiento nacional que encabeza arranca una nueva etapa de lucha en el país, “desterrando la corrupción, la codicia y el individualismo, para dar lugar a una convivencia social más justa, más humana e igualitaria”, pues los comicios mexiquenses –dijo– serán el prólogo de las elecciones presidenciales y de la transformación del país.

Durante su discurso, puso a consideración de sus simpatizantes la alianza que impulsan las dirigencias nacional y estatal del PRD con el PAN para el estado de México, y al unísono y a mano alzada la gente la rechazó. Optó por tener un candidato propio, emanado del pueblo, que sería registrado por PT y Convergencia en caso de que el PRD insista en aliarse con el blanquiazul.

“Hemos tomado la decisión de participar en las próximas elecciones, pero sin ir con la alianza que quieren construir los dirigentes del PRD con el PAN, por razones de principios, de dignidad y porque queremos una transformación”. Miles elevaron su voz para gritar “¡Fuera chuchos!, ¡fuera chuchos!” Se determinó entonces que la coalición electoral surja del pueblo.

López Obrador alertó que “en estos comicios va a haber mucho dinero de por medio, no sólo del PRI, sino del PAN, porque son lo mismo”, en busca de la compra del voto, de las lealtades, y para la repartición de “migajas, porque ese es un truco que tienen bien ensayado, (donde) primero empobrecen al pueblo y luego trafican con la pobreza”.

Pidió a la gente no dejarse apantallar con la publicidad del gobierno estatal porque “ésos son gigantes con pies de barro”, tras recordar que esta entidad es la que recibe el presupuesto público más cuantioso de todo el país (140 mil millones de pesos), incluso por encima del Distrito Federal.

Definió que ese recurso “es fuente de corrupción política y se utiliza para sostener los privilegios de los altos funcionarios públicos, mientras la población vive en la pobreza y el abandono”. Es decir, denunció, impera la corrupción y el derroche para satisfacer ambiciones económicas y políticas de una pequeña minoría.

Acompañado, entre otros, de tres de los cuatro precandidatos de la alianza a la gubernatura –excepto Gertz Manero–, dio a conocer el programa de compromisos básicos que habrá de impulsarse durante la campaña, cuya base es una mejor orientación del presupuesto público, sin endeudamiento, ni aumento de impuestos, como resultado de la aplicación de un plan de austeridad por 20 mil millones de pesos, cantidad que provendría de reducir al 50 por ciento los sueldos de los altos funcionarios públicos, suprimir sus bonos, el uso de aviones y helicópteros, los viajes al extranjero, la existencia de aviadores, la compra de vehículos de lujo, la atención médica privada para la alta burocracia, el despilfarro en publicidad y otros gastos superfluos e improductivos.

Dijo que con 10 mil millones de pesos es posible crear fuentes de empleos en los 125 municipios de la entidad y contar con un fondo para el fomento económico, que apoye con créditos sin intereses a pequeños negocios y comercios.

Establecer un seguro de desempleo y una empresa estatal de mantenimiento a la red eléctrica y alumbrado público para contratar a los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro despedidos hace un año por el gobierno federal.

El propagandista de Los Pinos

El propagandista de Los Pinos
Carlos Fazio
Fuente Opinión de la Jornada

Amenudo, políticos, académicos y analistas señalan que la guerra” de Felipe Calderón contra los malos ha fracasado y es necesario un cambio de estrategia. Suele argumentarse que es una guerra no calculada en sus alcances, sin planeación adecuada, carente de inteligencia de combate y contrainteligencia, y sin equipamiento adecuado para ese tipo de operaciones especiales basadas en la contrainsurgencia. Argumentos todos cuestionables.

Tal vez, dadas las disputas por parcelas de poder entre los jefes de las secretarías de Defensa, Marina y Seguridad Pública –encargadas de ejecutar las operaciones bélicas–, la ausencia de un mando conjunto operacional sea la crítica más acertada. Pero esa anarquía puede obedecer a un plan deliberado, cuyo objetivo es generar más caos, violencia y desestabilización, no ganar una guerra. Y al fin de cuentas, no es responsabilidad del comandante supremo, el presidente de facto surgido de un fraude de Estado, sino que obedece a una planeación exterior en las alturas de Washington, operativizada en el terreno por el embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual.

Se olvida que bajo el señuelo del combate a los cárteles de la economía criminal, la “guerra” antiterrorista de Felipe Calderón fue diseñada por el Comando Norte del Pentágono, en el marco de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), durante la administración de George W. Bush. Y que antes de viajar a Bogotá y Washington como “presidente electo”, a interiorizarse de los contenidos del Plan Colombia y los aprontes de un proyecto intervencionista similar para México, Calderón había prometido un gobierno de mano dura.

Después, en un acto castrense cargado de simbolismo, en la medianoche del 1º de diciembre de 2006, Calderón asumió por televisión en la residencia oficial de Los Pinos. En un ominoso desfiguro, sustituyó a las cámaras del Poder Legislativo con cámaras de televisión, y recibió la banda presidencial de un cadete militar, en lo que configuró un golpe de Estado técnico. Asimismo, en su afán por mostrarse como un presidente fuerte, se rodeó de jefes castrenses dispuestos a “imponer el ejercicio de la autoridad” (almirante Francisco Saynez dixit), entre ellos generales formados en la tristemente famosa Escuela de las Américas del Pentágono.

En el marco de una presunta “estrategia militar integral”, el 11 de diciembre de ese año Calderón le declaró la “guerra” al hampa. Las “batallas” se iniciaron en Michoacán, adonde envió más de 5 mil marinos, soldados y policías. Después seguirían operativos similares en Sinaloa, Guerrero, Nuevo León, Tamaulipas y otros estados de la República, con la consiguiente militarización, paramilitarización y mercenarización del país, según el modelo de terrorismo de Estado practicado por Estados Unidos en Colombia y reproducido luego en Afganistán e Irak.

En octubre de 2007, desbocado en su optimismo, propagandista de sí mismo, Calderón dijo que había “perdido la cuenta” de los delincuentes detenidos y, exhibiendo una mentalidad autoritaria propia de regímenes totalitarios y dictatoriales, se atribuyó “el monopolio del poder”. Sin embargo, ante las crecientes dificultades para manufacturar un consenso en torno a “su” guerra –en el marco de una violencia y mortandad crecientes–, en marzo de 2008 recurrió al entonces procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, para que apelara al “periodismo patriótico”; a la “responsabilidad” de los medios en la lucha anticrimen, con el argumento de que el narco usa a la prensa para intimidar a la población.

Desde entonces, machaconamente, con periodos de saturación mediática, Calderón y su equipo insistirían en la matriz de opinión de que en materia de criminalidad el Estado no es el adversario, sino el aliado de la sociedad. Ergo, los malos son los narcos, no el gobierno. El 12 de mayo de ese año, durante una conferencia en Los Pinos, golpeando el atril con la mano, Calderón dijo que su expresión “¡ya basta!” era una exigencia a “todos” los ciudadanos de no ser cómplices de la ilegalidad y demandó a los medios no “compartir la estrategia de sembrar terror”.

En fechas cercanas, junto a sus dislates for export –en mayo de 2010 presumió en Berlín que estaba venciendo a cinco jinetes del apocalipsis: influenza, narcoviolencia, crisis económica, sequía y caída de petroprecios–, Calderón ha insistido en que en la sociedad existe un problema de “percepción” en cuanto a los resultados de su guerra contra una “ridícula minoría”. En agosto último, con el afán de fabricar un consenso esquivo para manipular los temores subconscientes, lanzó los llamados “diálogos por la seguridad” (verdaderos monólogos del Ejecutivo) y, molesto por la advertencia de la Suprema Corte de Justicia de que la lucha antinarco debe apegarse a la ley, dijo que le empezaban a cansar las “cantaletas” sobre las flagrantes violaciones a los derechos humanos por parte del Ejército.

En octubre recuperó su vieja matriz maniquea de campaña: “López Obrador es un peligro para México” y, tras enredarse en explicaciones sobre su dicho de que ganó los comicios de 2006 “haiga sido como haiga sido”, arrancó noviembre con una nueva ofensiva mediática. Desde Mérida, en un foro funcional a los intereses ideológicos y de clase que representa: la asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (instancia que reúne a los dueños de los grandes diarios de América y divulga las matrices del imperio), con el mismo espíritu de cruzado y bajo la consigna “conmigo o con los criminales”, Calderón llamó a una alianza medios-gobierno contra el “enemigo común” (la delincuencia) y los conminó a informar sin hacer “apología del crimen” y no seguir la agenda de los malos.

Por último, en declaraciones a CBS, alardeó de sus juguetes bélicos y su búnker de inteligencia “supersecreto”, en Reforma 265, desde donde Washington dirige “su” guerra.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Mil días

Mil días

José Agustín Ortiz Pinchetti

Hace más de mil días que iniciamos la organización de una red de comités en todo el país para dar sustento al movimiento que dirige AMLO. A mí me tocó trabajar en el estado de Puebla, mi experiencia me lleva a la convicción de que tenemos condiciones para el desarrollo de una democracia moderna. Una amplia minoría tiene preparación cultural y sentido de la organización.

Desde la capital no se ve el fenómeno porque la atmósfera del análisis está contaminada por la politiquería y determinada por la televisión. No se ve lo que intuyó Octavio Paz ante la respuesta de los capitalinos a los sismos de 1985. Entre los escombros percibió las semillas de una poderosa democracia.

Al entrar en contacto con la gente de los pueblos y barrios he comprobado cómo las semillas están dando frutos. Cada vez son más los que creen en el proyecto alternativo y que confían en que AMLO los pueda encabezar. El nivel de la organización crece cada día.

Creo que he superado en alguna forma las barreras de prejuicios que dividen a las clases y a las castas. Uno puede observar a una multitud desde un templete sin tener la menor idea de lo que creen o lo que sienten. La experiencia de contacto es indispensable: he estado en centenares de hogares, reuniones, pláticas de sensibilización, ceremonias de constitución de comités. La gente se adhiere sin pedir nada más que trabajo y dignidad. He encontrado hospitalidad, entusiasmo y politización. He llegado a sentir que hay esperanza en contraste con la depresión que sienten millones.

Muchos creen que la gente venderá su voto a cambio de regalos. No aceptan que en el pueblo se ha dado una revolución silenciosa y que los malos tiempos están actuando como acicate de la conciencia. Nuestra apuesta consiste en creer que la gente común puede tomar a su cargo la responsabilidad del poder. Esta convicción tiene que pasar por una prueba de fuego: en los 20 meses que nos separan de las elecciones presidenciales se definirá si la maquinaria de la oligarquía y sus órganos ejecutivos, los partidos y el gobierno pueden imponerse o si la gente finalmente despierta y triunfa.

joseaorpin@hotmail.com

sábado, 13 de noviembre de 2010

amlo "ese hombre"

La intervención

La intervención

Luis Javier Garrido
la jornada

La espiral de violencia que ha generado en el país Felipe Calderón con su supuesta "guerra contra el narcotráfico" ha llevado al país a un escenario de horror que ahora los propios miembros de la "clase política" no saben cómo echar para atrás.

1. Los analistas que en los medios critican de manera cada vez mayor la violencia militar instaurada sumisamente como arma de gobierno han insistido en las violaciones que el titular de facto del Ejecutivo ha cometido a la Constitución al hacer actuar al Ejército y a la Marina en funciones que no tienen, en la violación sistemática e impune de los derechos fundamentales del pueblo cometidas por los militares y en el desastre social y económico que han conllevado estas acciones desquiciadas que, en el mejor de los casos, sólo podrían conducir a una reorganización del mercado de estupefacientes. No han puesto el énfasis, sin embargo, en los objetivos más perversos de tan aberrante iniciativa y del proyecto de militarizar al país, el primero de los cuales es el de subordinar más a México a la dominación estadunidense, para hacer más viable el saqueo de la nación.

2. No se están analizando tampoco los objetivos partidistas de esta llamada "guerra", que pretende amedrentar a las fuerzas sociales en el escenario actual de desastre económico marcado por el desmantelamiento de la nación, que trata de acelerar el gobierno al cancelar los derechos de los trabajadores y al buscar destruir cuanto antes a organismos públicos como el IMSS, por lo cual un objetivo fundamental de esta política son los jóvenes, a los que se busca someter por el miedo.

3. La militarización de México es vista ya en el exterior como un proceso dirigido desde Estados Unidos conforme a sus intereses, a pesar de los esfuerzos propagandísticos de Los Pinos insistiendo en que la supuesta “guerra contra el narco” fue una decisión concebida y tomada por los panistas para luchar contra el crimen organizado. El País, diario madrileño de centro-derecha, en un reportaje sobre el operativo que permitió el viernes 5 abatir a Tony Tormenta, capo del cártel del Golfo, publicado el día 7, no dudaba en señalar que las acciones fueron similares a las que en diciembre de 2009 permitieron eliminar a Arturo Beltrán Leyva en Cuernavaca, ya que "los servicios norteamericanos", prácticamente "sólo se fían de la Marina", de tal suerte que no se sabe si la llamada telefónica de Obama a Calderón al día siguiente fue para festejar "la colaboración" entre ambos gobiernos en dicha acción.

4. La labor propagandística del gobierno resulta por todo un fiasco, pues no convence casi a nadie. El vocero de la imaginaria lucha anticrimen insistía el lunes 8 en el Canal 2 de Televisa en que la violencia en México no es responsabilidad de Calderón sino de los cárteles, y que el gobierno no es culpable de las muertes, que en este año son ya más de 10 mil. En un estudio publicado en Nexos de noviembre se informó en que todo el sexenio foxista no llegaron a mil las víctimas, lo que suscitó la cólera del calderonismo, que de inmediato atacó a Fox por no luchar contra los cárteles.

5. La prensa mexicana da cuenta diariamente de las decenas de muertes que ocurren en el país en el escenario de la militarización y se las atribuye todas a los cárteles como lo pide el gobierno, pero esto no es más que una falacia. Los muertos tienen diversos orígenes –los cárteles, la Policía Federal, las fuerzas armadas, los grupos paramilitares creados por el gobierno– y muy difícil será en el futuro deslindar responsabilidades, pero una cosa es cierta: el responsable de haber generado la violencia actual es Calderón con su "guerra contra el narcotráfico".

6. La lógica de poder de Washington supone que, tras la experiencia calderonista, tiene ya derecho ante "la comunidad internacional" de inmiscuirse cada vez más en los problemas de seguridad interna de México, al menos por dos motivos, sin importar que éstos se sustenten en concepciones unilaterales y ajenas al derecho internacional. El primero es que la "doctrina de seguridad" del Pentágono le otorga a Estados Unidos la prerrogativa de intervenir militarmente en territorio mexicano por ser los cárteles organizaciones "terroristas" o "paramilitares", que ponen en riesgo sus intereses fundamentales. Y el segundo, que el armamento que Washington está ahora entregando a Calderón es considerado sofisticado, a pesar de no ser muy "moderno", y requiere, por lo mismo, de la supervisión directa de militares estadunidenses.

7. Los sectores nacionalistas del Ejército se negaron desde hace décadas a recibir armamento moderno para no dar pie a que en ejercicio unilateral de sus principios normativos Washington argumentase derechos para intervenir en México, pero ahora han empezado a recibir pertrechos que siendo desechos de guerra estadunidenses entran en la categoría de armamento estratégico, y lo han hecho a sabiendas de que están así comprometiendo aún más la soberanía nacional, lo que parece ser buscan de manera expresa Calderón y sus colaboradores. El gobierno de Obama, conforme a la Iniciativa Mérida, entregó a México el día 8 a través de su encargado de negocios, Peter Philips, helicópteros Bell 412, según El Noticiero de Canal 2 de ese día, en un paso más por integrar a México al Comando de América del Norte, y la información pasó casi inadvertida.

8. La escalada de la violencia oficial va en aumento delirante, y es previsible que va a intensificarse al acercarse el proceso electoral de 2012. La Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados aprobó por ejemplo "contratar" 10 mil soldados más en 2011 para crear 18 nuevos batallones, según reportó La Crónica de Hoy el lunes 8.

9. Publica La Jornada el miércoles 10, en una nota muy breve, que según un estudio existen en México entre 35 y 40 casinos y un número no precisado de casas de juego (lo cual es contrario a la Constitución), donde se lava dinero del narcotráfico, como lo hacen por otra parte todos los bancos ahora en propiedad de consorcios trasnacionales. ¿Quiénes son pues los dueños del negocio del narcotráfico? ¿Los capos de los cárteles que escalan posiciones y luego desaparecen? ¿O los señores del gran capital financiero que permanecen estables?

10. Estados Unidos ha crecido "gracias a las guerras", le dijo en 2004 George W. Bush al entonces presidente argentino Néstor Kirchner, según relata éste en Al sur de la frontera (2010), la más reciente película de Oliver Stone: misma falacia aberrante que Bush le vendió en 2006 como tesis a Felipe Calderón, quien dócilmente la asumió como suya llevando a México a un baño de sangre. La guerra que lanzó supuestamente “contra el narco” ha empobrecido sin límites al pueblo mexicano, aunque haya sido, en otra de sus vertientes, un negocio, no sólo político, para muchos de los integrantes del grupo en el poder, de ambos lados de la frontera.

¡Basta de felipillaje!

Desfiladero


Jaime Avilés


El pasado día 10 ocurrió un incendio en la tienda departamental Coppel, lo cual provocó la muerte de seis jóvenes empleadas, quienes quedaron atrapadas. El siniestro tardó seis horas en ser controlado Leo Espinosa Foto

Enrique Coppel Luken es un peligro para México. El fuego que la noche del miércoles consumió un pequeño eslabón de su larga cadena de almacenes de ropa, muebles y baratijas, puso al descubierto algunas de sus inaceptables actividades.

Mariana López Soto, de 24 años; Carmen Selene Moreno Zazueta, de 36; Verónica Picos Bastida, de 22; Claudia Janeth Bernal Delgado, de 25 (que acababa de dar a luz); Karla Judith González Zapata, de 33, y Rosa Imelda Félix Gamboa perecieron asfixiadas por el humo en la tienda Coppel de la calle Hidalgo de Culiacán. En algunos casos, sus cuerpos se quemaron hasta carbonizarse, porque estaban encerradas entre cortinas de acero, cadenas y candados, en medio de toneladas de mercancías que ardieron con gran rapidez.

No tenían salidas de emergencia. Pese a que estuvieron llamando por celular a sus familiares para pedir auxilio, la empresa no acudió a rescatarlas. Su asesinato –al que contribuyó un estúpido vigilante, que en la calle impidió a un grupo de trabajadores de obras públicas derribar una cortina para salvarlas, pues dijo que “no podían dañar la tienda”– revela una conducta que el país no debe tolerar.

Javier Valdez Cárdenas, corresponsal de La Jornada en Culiacán, contó ayer en su crónica: “El 2 de noviembre pasado, Día de Muertos, frente a la tumba de su esposo, Karla Judith abonó a las tragedias que ya envolvían su vida: ‘Un día de estos nos vamos a quedar achicharradas’, dijo a uno de sus familiares y éste le preguntó por qué. Le explicó que de noche, en la tienda Coppel donde trabajaba, las dejaban encerradas y en caso de incendio no iban a poder salir”.

¿Moraleja? Enrique Coppel tiene almacenes en todo el país. Ergo, en cada uno de ellos, todas las noches encierra a piedra y lodo a quienes hacen el inventario de sus posesiones. Vive dentro de una ciudadela amurallada –allá le dicen “fraccionamiento exclusivo”– protegido por el Ejército. Acaso escuchará a lo lejos los tiroteos cotidianos, provocados por la guerra del hombrecito que ayudó a elevar al poder, a cambio de un negocio llamado Bancoppel. Pero no tiene llenaderas: prefiere arriesgar vidas humanas con tal de evitar que sus esclavas le roben un par de calzoncillos, mil computadoras o 100 mil cepillos de dientes, productos que, por lo demás, sin duda, están asegurados.

Este horroroso e indignante crimen es una expresión más del felipillaje que azota al país –Pasta de Conchos, guardería ABC, destrucción de Luz y Fuerza del Centro, entrega de la fibra óptica del Distrito Federal a Televisa, saqueo del IMSS, quiebra de Mexicana de Aviación, asesinato de 72 migrantes en Tamaulipas, secuestro de 10 mil indocumentados extranjeros al año, más de 30 mil víctimas de la guerra calderónica desde diciembre de 2006, devastación de ciudades y pueblos, fortalecimiento político, económico y militar de los cárteles–, pero no debe quedar impune como sin embargo y desde luego quedará. Cuando dieron la nota del incendio, los conductores de los noticieros estelares de la televisión jamás pronunciaron el nombre de Coppel.

En una sociedad democrática, en la que en lugar de un monigote hubiese un verdadero estadista al frente del Poder Ejecutivo, Enrique Coppel ya estaría detenido, la Secretaría del Trabajo habría ordenado una inspección a fondo de las condiciones laborales que imperan en las grandes cadenas de almacenes, y las instancias responsables de la seguridad de los empleados ya habrían clausurado todas las tiendas que carezcan de salidas de emergencia.

Aquí, nada de esto va a suceder. Coppel le dio a Calderón 250 mil votos. Ahora vemos que, gracias a Los Pinos y a la servidumbre lacayuna de las televisoras, disfruta, como el agente 007, de una licencia para matar.
Tlalpan: qué mello

Desfiladero se une al grupo de personas que recibieron con tristeza la noticia de la muerte de Fernando Ebrard Casaubon, un hombre joven y progresista, que luchaba por la salud pública, mientras se deterioraba la suya a causa de una enfermedad crónico-degenerativa que finalmente lo acabó a la edad de 45 años. Fan de Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe, iba con frecuencia al Hábito, donde bromeábamos y me reclamaba por mis críticas a su carnal Marcelo.

Yo no sabía que además se llamaba Alberto, pero su buen sentido del humor le habría permitido reírse a carcajadas de la esquela que la engordadora Kellogg’s publicó, en un diario capitalino, para darle el pésame a Alberto Ebrard Casaubon, por el “sencible (sic) fallecimiento de su hermano Fernando”. Es el primer finado que recibe condolencias por su propia defunción: para que vean los estragos que provocan las zucaritas en la azotea.

En Tlalpan, mientras tanto, los vecinos observan con angustia el nombramiento de Sergio Ampudia Mello como subprocurador ambiental del GDF, un funcionario, dicen, inadecuado por ese cargo, no porque sea coleccionista de automóviles de lujo –si no los adquirió con dinero mal habido, que los disfrute en santa paz (donde la haya)–, sino porque es un decidido partidario de que se ponga en funcionamiento la gasolinera que el empresario Enrique Talavera construyó en Insurgentes Sur, a escasos centímetros de un conjunto residencial, violando todas las normas vigentes, y que el Tribunal Contencioso Administrativo (TCA), en consecuencia, ordenó clausurar y demoler.

La sentencia no se ha cumplido porque interpuso una petición de amparo en su contra, no el empresario Talavera, sino el delegado de Tlalpan, Higinio Chávez, traicionando a sus electores, que se oponen a la obra y habían logrado pararla hasta que él intervino. Lo peor del caso es que ahora Sergio Ampudia, supuesto defensor del medio ambiente y propietario de máquinas que echan humo, anda visitando a los magistrados del TCA para que den marcha atrás. Aunque la ley señala que no puede haber gasolineras a menos de 50 metros de distancia de una vivienda, Ampudia ha dicho de viva voz que le parece perfecto que exista un depósito de 45 mil litros de combustible, que puede explotar en cualquier momento –Coppel jamás pensó que se quemaría su tienda–, a seis pulgadas de una barda tras la cual conviven cientos de hombres, mujeres y niños. Lo dicho: qué mello.

No a la base de Ocotillo

Gracias a la presión de la sociedad civil, las autoridades del condado Imperial, en California, pospusieron hasta el 13 de diciembre la sesión que tenían prevista el pasado martes, para aprobar la construcción de una base de adiestramiento de paramilitares y un aeropuerto para aviones no tripulados –Predator drones, o zancudos depredadores, la nueva herramienta militar favorita del Pentágono–, a 130 kilómetros de San Diego y Tijuana.

Los drones son como papalotes artillados con ametralladoras y misiles y cuentan con una telecámara que permite, a quienes los manejan a control remoto, sobrevolar su objetivo y buscar el mejor ángulo para aniquilarlo. Tarde o temprano serán usados contra nosotros, si no nos movilizamos para sacar del poder a la mafia del felipillaje. Pero por lo pronto podemos oponernos a la edificación de la base de Ocotillo, California, escribiendo a http://enviroment.change.org/petitions/view/no_to_wind_zero. El procedimiento es muy simple: anotan su nombre y dan clic. Tan fácil como arrojar una bomba desde un dron...

jamastu@gmail.com

viernes, 12 de noviembre de 2010

Viento negro (1964) de Servando González con David Reynoso

El ferrocarril tiene una historia enorme en nuestro país, durante la Revolución era el transporte ideal para la movilización de tropas y miles de historias se escribieron arriba de sus bagones. Durante la epoca floreciente del transporte de acero miles de hombres construyeron caminos, los obreros que durante décadas le dieron forma a este país y que quedaron en el olvido ante la desmemoria promovida por el gobierno. Hoy les comparto este vídeo teniendo de fondo la lucha del SME y de los Mineros, dos gremios que lucharon durante años y que siguen siendo golpeados ante la voracidad del capitalismo. Esto enmarcado en la lucha de los Ferrocarrileros, gremio que sucumbió ante el neoliberalismo y de las vidas que nos dieron país, que nos dieron un futuro y que ahora en el mar de la ignorancia, despotrican contra ellos y se olvida que el país se hizo con las manos del pueblo nunca con las de los políticos.

Enrique Valdivia.

Protestan miles; “dejen de hacer pagar la crisis al pueblo”, claman

Protestan miles; “dejen de hacer pagar la crisis al pueblo”, claman

El gobierno surcoreano despliega a unos 50 mil agentes


Policías antidisturbios impiden el avance de manifestantes Foto Reuters
Reuters, Afp, Pl, Notimex y Dpa

Periódico La Jornada
Viernes 12 de noviembre de 2010, p. 3

Seúl, 11 de noviembre. Un vallado de dos metros de altura rodea la sede que alberga los diálogos de los líderes del G-20 en Seúl, mientras el gobierno surcoreano lanzó una masiva operación de seguridad ante manifestaciones anunciadas por miles de activistas, lo que no impidió que unas 10 mil personas llevaran a cabo su primera protesta el día de hoy. En lo que constituyó una primera prueba del dispositivo de seguridad, la policía evitó que una mujer de mediana edad se inmolara frente al local de la reunión.

La mujer se roció con tíner ante la entrada del centro de convenciones Coex, donde este viernes tendrá lugar la reunión central de la cumbre de presidentes, pero la policía logró evitar que encendiera el disolvente, según presenció un reportero en el lugar.

La inconforme gritó “asesino”, en referencia al presidente surcoreano, Lee Myung-bak, anfitrión de la cumbre de líderes del G-20, que comenzó con una cena oficial este jueves por la noche. Fue detenida por la policía.

“Trataremos de mantener esta protesta no violenta si la policía protege nuestro derecho a marchar”, expresó Lee Chang-geun, secretario general del grupo Acción de Respuesta al G-20 del Pueblo Coreano.

“Haremos lo máximo posible para mantener un acto pacífico (...) pero definitivamente trataremos de llegar lo más cerca posible (del lugar de la cena oficial de este jueves), incluso si es necesario ir más allá del límite establecido por la policía”, añadió.

El gobierno movilizó a 50 mil policías en todo el país y aprobó una ley especial que restringe las protestas en áreas cercanas a los líderes participantes.

Pese a las restricciones, estudiantes y miembros de al menos 80 organizaciones no gubernamentales y sindicatos aseguraron que lograron convocar a más de 10 mil personas.

La protesta, en la que también participaron militantes de asociaciones internacionales antiglobalización, tuvo lugar sin más incidentes y fue seguida muy de cerca por la policía.

“¡La guerra de monedas no es una prioridad!”, gritó Kim Jong-kyum, de 20 años, durante esta manifestación en la capital surcoreana, en la que se criticó al grupo de países por no prestar atención a las consecuencias sociales “devastadoras” de la crisis económica.

“G-20, dejen de hacer pagar la crisis al pueblo”, proclamaba una banderola colocada en el escenario en que los integrantes de sindicatos arengaban a los transeúntes, en su mayoría poco receptivos a este llamamiento.

Entre las demandas de los manifestantes destacan la exigencia de estabilidad en el trabajo, mejor distribución de la riqueza, derogación de los acuerdos de libre comercio y, en el plano local, retiro del contingente surcoreano en Afganistán.

Corea del Sur alberga con este encuentro del G-20 la mayor reunión diplomática de la que haya sido anfitrión, y la ciudad de Seúl se vistió de gala para lo ocasión.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Yeidckol Polevnsky contundente porque no apoya las alianzas con el PAN y el PRD

"Cayó Coppel en prácticas de esclavitud" CEDH

"Cayó Coppel en prácticas de esclavitud"


El tener los candados por fuera mientras su personal labora representa una violación a las medidas mínimas de seguridad que deben mantener las empresas y patrones, asegura la CEDH que no deben de pesar apellidos en el caso

Los Mochis, Sin.- Es evidente que la empresa Coppel incurrió en acciones de esclavitud al colocar los cerrojos por fuera mientras personal laboraba en la sucursal Hidalgo en la capital sinaloense, declaró Juan José Ríos Estavillo.


El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos dijo que a causa de esto, las seis empleadas no pudieron ponerse a salvo en el incendio registrado el pasado martes por la noche.

Precisó que en estos hechos no debe pesar ningún apellido, por lo que las investigaciones se deben realizar con transparencia para dar la explicación que demanda la sociedad y las familias de las víctimas.

”Sumamente grave que una empresa esté generando este tipo de acción, son acciones de esclavismo particularmente este punto, lo más importante es que hay personas que fallecieron, y fallecieron por la responsabilidad de alguien ya sea por acción o por omisión y aquí no nos deben de pesar a ninguna institución publica ni a la sociedad nos debe de pesar ningún apellido”, comentó.

Ríos Estavillo mencionó que las empresas no deben implementar sus propias medidas de seguridad, pues hay una ley en la materia que debe respetarse y al parecer la empresa Coppel no las acató.

”Las empresas, todos los patrones, en este tipo de circunstancias no pueden generar a discreción sus decisiones tienen que cumplir con lo que marca la ley y si no hacen lo que marca la ley se les genera una responsabilidad”, señaló.

El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos fue entrevistado en Los Mochis previamente a firmar un convenio de colaboración con organismos no gubernamentales del norte de Sinaloa.

LA VERDAD SOBRE EL TELETÓN

"Evacuan" militares Ciudad Mier

La SIP hizo asamblea y siguió atacando al gobierno argentino

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) hizo su reunión en tierra mexicana y reanudó sus ataques contra el gobierno de CFK. Tampoco se salvaron Chávez, Correa, Evo y Raúl Castro. Lo de siempre. Un asco.
EMILIO MARÍN
La SIP escogió a Mérida, estado de Yucatán, para su 66ª Asamblea Anual, que comenzó oficialmente el 8 de noviembre. La burocracia de la entidad y el resto de los socios se citan dos veces al año, y suelen elegir bellos lugares. En hermosas ciudades como Mérida cocinan feos planes políticos, con cuestionamientos y mentiras contra gobiernos progresistas de la región.
La entidad tiene una afinidad absoluta con el Departamento de Estado: si Hillary Clinton critica al presidente venezolano, inmediatamente la SIP presentará cuentas sobre los ataques que supuestamente Hugo Chávez ha lanzado contra "la prensa libre".
Como el grupo tiene su sede en Miami, de recalcitrantes anticastristas, es obvio que el bloqueo continuado por Barack Obama contra Cuba cuenta con miles de páginas diarias encomiando ese castigo. Dicen que allí se encarcela, tortura y persigue a "periodistas libres", en verdad pagados por la Sección de Intereses de Norteamérica (SINA).
Uno de esos, Raúl Rivero, que ahora vive en España, fue designado directivo por la SIP.
En cierto modo la Web de la SIP confirma esa línea proestadounidense, pues cuenta que hubo intentos de crearla en 1926 y luego de un paréntesis se retomaron las reuniones en México en 1942, y posteriormente en Caracas, Bogotá y Quito. En esa época fundacional hubo una cita en La Habana durante la dictadura de Fulgencio Batista, antecedente que fue borrado de su Web. Se dice allí: "al inicio fue una organización latinoamericana. En 1946 varios editores y directores fundaron un grupo en Estados Unidos". Está claro. Los yanquis pasaron a dominar completamente la SIP, como se verifica con dos datos.
Uno es el de las campañas que encara, totalmente sesgadas en política para atacar a los gobiernos populares de América Latina y el Caribe. Su temprana obsesión fue denigrar a Cuba; ahora tienen un poco más de trabajo porque hay varios presidentes que defienden sus recursos naturales, adoptan medidas de contenido social y se insubordinan a las órdenes del imperio.
El otro dato surge de la nómina de autoridades de la SIP. Su Presidente Honorario Vitalicio es Scout C. Schurz, del Herald-Times de Bloomington, Indiana; su presidente es Alejandro Aguirre, del Diario Las Americas, Miami, Florida; su 2do. Vicepresidente es Milton Coleman, The Washington Post, de Washington DC; y la tesorera es Elizabeht Ballantine, The Durango Herald, de Durango, Colorado. Las excepciones de nacionalidad -no de ideología-, son el 1er. Vicepresidente, Gonzalo Marroquín, de Prensa Libre, Guatemala; y la Secretaría de Jaime Mantilla, de Diario Hoy, de Quito, Ecuador. Este último es férreo opositor al presidente Rafael Correa y alentó la sublevación del 30 de setiembre que casi termina matándolo.
Una joyita esas Autoridades. Lo mismo su Comité Ejecutivo, donde figura Bartolomé Mitre por La Nación, alias "Gaceta Ganadera". Otro asociado es La Nueva Provincia de Bahía Blanca, alias "Gaceta Marinera", que despidió con elogios al genocida Emilio Massera.

Atacan lo nacional y popular.
En la 66º Asamblea se enfilaron como siempre los cañones contra los presidentes que, aún con sus limitaciones, tratan de defender los intereses nacionales de los países que les toca gobernar.
Al ecuatoriano Correa lo retaron por la utilización de cadenas nacionales de radio y TV que empleó el 30 de septiembre pasado. ¿Acaso el presidente es un parlanchín o dictador que quiere abusar de los medios? En absoluto, en una emergencia, provocada por el intento de golpe de Estado, la víctima de ese putsch que casi le cuesta la vida, cometió un delito. Según la SIP: "ordenó a los medios suspender sus transmisiones y reproducir sólo la señal oficial en el marco de la rebelión policial". De esta manera, indirecta, la entidad mostraba su simpatía por los golpistas de Quito.
La SIP dijo estar muy preocupada por la situación de Bolivia, y cuestionó la reciente ley contra el racismo y la discriminación impulsada por Evo Morales. ¿Acaso el lobby proestadounidense tiene miedo que el gobierno de La Paz sancione a diarios que proclaman en tapa su racismo? Otra vez defiende a los sectores oligárquicos y xenófobos de la "Media Luna", como antes apoyó al gobierno neoliberal de Gonzalo Sánchez de Lozada, profugado a EE UU.
Como Washington tiene una inquina total contra Chávez, la SIP procura morderle los talones al bolivariano. En la cita de Buenos Aires, en noviembre del año pasado, había acusado a Chávez de haber realizado 107 ataques a la prensa durante 2009. Era el peor de todos los "autoritarios".
Ahora lo volvió a sentar en el banquillo y le reclamó "tomar medidas inmediatas para restaurar el pleno derecho del pueblo venezolano a informarse y transmitir información en todo su pluralismo".
La verdad es otra. Esos medios privados fueron parte del intento de golpe en 2002 en Caracas, que sigue bajo nuevas formas hasta hoy. En las pantallas de TV de Miami hubo programas que alentaron matar a Chávez, sin que la SIP se diera por enterada. Les molesta Telesur y la empujan fuera de la grilla televisiva en la región, un objetivo compartido aquí por el Clarín-Cablevisión.
Y no podía faltar una batería de críticas contra Cuba, a la que se reprochó que ha liberado a 16 "periodistas independientes" desde julio pasado pero "aún permanecen en prisión ocho comunicadores". ¿Independientes de qué? La entidad hizo mutis por el foro ante la denuncia del canciller cubano en la ONU, el 26 de octubre pasado, cuando afirmó: "un alto funcionario de la USAID confirmó ayer al periodista Tracey Eaton que, en el último período, han hecho llegar 15,6 millones de dólares a ´individuos en el terreno en Cuba´. Así llaman a sus mercenarios".

Tiran contra Cristina.
Bartolo Mitre adujo no poder asistir a Mérida por cuestiones de salud y envió una Carta que puede leerse en "La Nación" (8/11). Allí cuestiona todas las iniciativas del gobierno nacional en materia de Papel Prensa, la ley de medios y la publicidad oficial, así como las supuestas campañas del kirchnerismo contra "la libertad de prensa". Bartolo escribió que eso constituye "una nube tóxica" contra "el periodismo libre".
La entidad ya venía tomando posiciones públicas en la exacta dirección que pidió Mitre y su socio Héctor Magnetto en esos tres temas. En la 65ª Asamblea hecha en Buenos Aires, en noviembre de 2009, cargaron las tintas contra la flamante ley de medios. Luego, el 26 de octubre de 2010, la SIP deploró el proyecto oficial referido a Papel Prensa, las denuncias contra la dupla monopólica y el intento de declarar el papel de diarios un asunto de interés público.
La Asamblea de Mérida tomó tres resoluciones respecto de la Argentina: sobre la publicidad oficial y la ley de medios; sobre Papel Prensa, y sobre los supuestos ataques a medios y periodistas. Como si Buenos Aires fuera el narcotizado Golfo de México o la golpista capital de Honduras, los empresarios de la SIP denunciaron que en el semestre "siguieron recrudeciendo en la Argentina las agresiones a periodistas y editores de medios de comunicación por parte de funcionarios, referentes y militantes afines al poder político".
La actitud canallesca de Aguirre y demás directivos se visualiza en el terreno político con meridana claridad, porque al mismo tiempo que repartían estas acusaciones sin fundamento, daban la bienvenida a la 66ª Asamblea a tres presidentes a los que sí deberían haber reprochado muertes y desapariciones.
A Mérida llegaron como invitados especiales Juan Manuel Santos, de Colombia; Porfirio Lobo, de Honduras, y el mexicano Felipe Calderón. Se los mimó y se les dio trato preferencial, pese a que la estadística de la SIP revela que en el último semestre hubo 16 crímenes de periodistas, de los que 7 eran mexicanos, 5 hondureños, 2 brasileños y 2 colombianos (Rodolfo Maya Aricape y Clodomiro Castillo).
Ninguno de esos asesinados era periodista de Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia ni Argentina. Pero la Sociedad con asiento en Miami, que dice defender al periodismo, ¡atacó a Castro, Chávez, Correa, Evo y Cristina Fernández! Y lo hizo en la misma reunión donde agasajó a tres presidentes que tendrían que rendir cuentas de crímenes de comunicadores: Santos, Lobo y Calderón. Eso por no hablar de la gran cantidad de periodistas asesinados por los invasores norteamericanos en Irak; de esos muertos tampoco se ocuparán los empresarios amigos de George Bush y Obama.


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