Mundos paralelos que a veces se cruzan
Laura Osti
La historia transcurre de manera tal que los protagonistas sólo pueden captar una parte. El mundo en que se mueven es mucho más amplio, complejo, inabarcable, y el ojo de la cámara tratará de salvar esos puntos ciegos, esas incógnitas, esos datos que se escapan, para dar al espectador la posibilidad de una mirada más amplia, aunque sospechada también de limitaciones.
“Al otro lado” es una propuesta cinematográfica del joven realizador alemán de ascendencia turca Fatih Akin en la que la estructura narrativa elegida es expresión de un modo de entender la realidad, fragmentario y lleno de muchos silencios. Akin recibió asesoría del escritor mexicano Guillermo Arriaga (“Amores perros”, “Babel”, “21 Gramos”) para escribir el guión, que consta de una introducción y tres capítulos.
La escena inicial (después se sabrá) estará incluida en el tercer capítulo, y si ha sido elegida para abrir el film antes de saltar al primer capítulo habrá de ser porque contiene quizás algún dato sugerente de la atmósfera que impregna la totalidad del film. Algo hay en el ambiente, no se sabe muy bien qué, pero es capaz de enfermar y, tal vez, de matar.
La muerte es uno de los grandes protagonistas de “Al otro lado”, película que narra la historia de dos familias cuyos integrantes se entrecruzan en la vida de manera azarosa y a veces, hasta imperceptible.
Un anciano turco, Ali, que vive en Hamburgo, se enamora de una prostituta también de origen turco, Yeter, y la invita a vivir con él. El hijo del hombre, Baki, es profesor universitario en Bremen, mientras que la hija de la mujer, Ayten, vive en algún lugar de Turquía.
Son personajes solitarios que buscan un sitio en la vida, donde los signos de violencia están presentes a cada paso. Unos fundamentalistas islámicos amenazan de muerte a Yeter por la vergüenza que implica su trabajo. Eso la decide a aceptar la propuesta de Ali, pero la convivencia tampoco será un jardín de rosas y tendrá un final trágico.
Baki, avergonzado por su padre, irá a Turquía a buscar a Ayten, de quien solamente sabe su nombre, y aunque no logra encontrarla, se queda en Estambul donde tiene parientes.
Pero sin que ninguno lo supiera, Ayten anda por las calles de Hamburgo buscando también a su madre, quien le había dicho que trabajaba en una zapatería. Allí conoce a una joven, Lotte, que la ayudará, a pesar de que eso le trae contrariedades con su propia madre, Susanne, hasta que Aylen es descubierta y deportada por haber ingresado ilegalmente a Alemania.
En el tercer capítulo todo sucede en Estambul, donde también están presentes la violencia y la muerte, entrelazadas con los conflictos sociales de raíces profundas que desgarran a ese pueblo que busca integrarse al resto de Europa.
Es una historia triste de personajes desarraigados, en conflicto con el pasado, en un presente inestable y ante un futuro indescifrable, en la que la cuestión histórica social es un dato fuerte que condiciona muchas decisiones o empuja para un lado u otro de la frontera: la física y la mental.
En este film lo que está ausente es la alegría pero al final se puede apreciar un atisbo de paz y acaso, de esperanza, cuando las piezas parecen empezar a encajar.
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MUY BUENA
Al otro lado
“Auf der anderen seite”,
drama, Alemania y Turquía, 2007. Dirección y guión: Fatih Akin. Interpretación: Nurgül Yesilçay, Hanna Schygulla, Patrycia Ziolkowska, Baki Davrak, Tuncel Kurtiz, Nursel Köse.
Producción: Fatih Akin, Andreas Thiel y Klaus Maeck. Música: Shantel. Fotografía: Rainer Klausman. Montaje: Andrew Bird. Duración: 122 min. Se exibe en el América.
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