Verónica Psetizki
Montevideo
Con poesía, con lágrimas, con flores, desbordantes de sentimientos, miles de uruguayos continuaban llegando este lunes al Palacio Legislativo a homenajear y despedirse de Mario Benedetti, un escritor que supo hacerse querer por sus compatriotas y por lectores de todas partes del mundo.
"Hoy los jardines están tristes. Las flores fueron cortadas en tu nombre. El rocío de la mañana lloró tu ausencia". Poemas improvisados, palabras de dolor y agradecimientos podían leerse en los libros de condolencias que flanqueaban la entrada al Salón de los Pasos Perdidos del Poder Legislativo, un ambiente majestuoso donde se vela el cuerpo del escritor.
"Éste es el décimo libro de firmas que ponemos aquí", relató uno de los guardias a las 3 de la tarde. El recinto abrió sus puertas a las 9 de la mañana y la fila para entrar, ver al escritor y escribir un mensaje de despedida ha venido alargándose con el correr de las horas.
Miles ya han pasado por la alfombra roja que conduce al féretro ubicado en el centro de la sala. Jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, intelectuales y gente común, el panorama es variado. Algunos están visiblemente emocionados.
"Quise decirle: ‘Gracias por el fuego, por la vida y por la esperanza", dijo Beatriz Magliati entre lágrimas, haciendo alusión a uno de los títulos más famosos del escritor. Más detalles.
Montevideo
Con poesía, con lágrimas, con flores, desbordantes de sentimientos, miles de uruguayos continuaban llegando este lunes al Palacio Legislativo a homenajear y despedirse de Mario Benedetti, un escritor que supo hacerse querer por sus compatriotas y por lectores de todas partes del mundo.
"Hoy los jardines están tristes. Las flores fueron cortadas en tu nombre. El rocío de la mañana lloró tu ausencia". Poemas improvisados, palabras de dolor y agradecimientos podían leerse en los libros de condolencias que flanqueaban la entrada al Salón de los Pasos Perdidos del Poder Legislativo, un ambiente majestuoso donde se vela el cuerpo del escritor.
"Éste es el décimo libro de firmas que ponemos aquí", relató uno de los guardias a las 3 de la tarde. El recinto abrió sus puertas a las 9 de la mañana y la fila para entrar, ver al escritor y escribir un mensaje de despedida ha venido alargándose con el correr de las horas.
Miles ya han pasado por la alfombra roja que conduce al féretro ubicado en el centro de la sala. Jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, intelectuales y gente común, el panorama es variado. Algunos están visiblemente emocionados.
"Quise decirle: ‘Gracias por el fuego, por la vida y por la esperanza", dijo Beatriz Magliati entre lágrimas, haciendo alusión a uno de los títulos más famosos del escritor. Más detalles.
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