La responsabilidad de Ortega
Hay tres grandes perdedores en las elecciones pasadas: Calderón, el PAN y el PRD de Jesús Ortega. Mientras el presidente del PAN, Germán Martínez, dimitió debido a la pésima actuación que tuvo al frente del blanquiazul, Ortega no renunciará a su cargo en el PRD, obtenido además de manera poco honorable, a pesar del antecedente de que Rosario Robles dejó su puesto hace seis años por no haber conseguido cien diputados de mayoría, cuando era presidenta del sol azteca y nadie sospechaba de los posteriores escándalos en que se vio involucrada.
Nadie más que él es responsable de la pésima campaña que diseñó para el PRD. Los espots en que aparecía en radio y televisión con una niña parecían burlarse sistemáticamente del electorado. También es responsable de una campaña sin propuestas ni idea de la comunicación publicitaria, que hubiera sido reprobada por cualquier profesional. Una campaña desprovista de principios, de ideología y de identidad con el electorado y la izquierda mexicanos.
Ortega no renunciará porque no ama a su partido. Porque él y su corriente sólo se han valido de él para escalar posiciones arribistas y oportunistas que han provocado la división interna. Porque su falta de pundonor político y de visión hacia el futuro le impiden asumirse como el principal responsable, no sólo de la derrota política del sol azteca, sino de la falta de unidad perredista, tan necesaria en estos tiempos. Porque tiene la obsesión enfermiza, el sueño guajiro de ser candidato a la Presidencia por lo que quede del PRD, y porque pretende cobrar sus favores políticos al sistema que lo sostiene.
Si tuviera pundonor, si amara al PRD y a la causa de la izquierda mexicana, si quisiera el fortalecimiento de su partido, habría presentado ayer mismo su renuncia, porque él es el principal obstáculo que tiene la unidad perredista, y porque él es el impedimento principal para iniciar la recomposición y restructura de un instituto político que esta vez arañó vergonzosamente el 12 por ciento de la votación nacional.
Xavier Robles, cineasta y escritor
Hay tres grandes perdedores en las elecciones pasadas: Calderón, el PAN y el PRD de Jesús Ortega. Mientras el presidente del PAN, Germán Martínez, dimitió debido a la pésima actuación que tuvo al frente del blanquiazul, Ortega no renunciará a su cargo en el PRD, obtenido además de manera poco honorable, a pesar del antecedente de que Rosario Robles dejó su puesto hace seis años por no haber conseguido cien diputados de mayoría, cuando era presidenta del sol azteca y nadie sospechaba de los posteriores escándalos en que se vio involucrada.
Nadie más que él es responsable de la pésima campaña que diseñó para el PRD. Los espots en que aparecía en radio y televisión con una niña parecían burlarse sistemáticamente del electorado. También es responsable de una campaña sin propuestas ni idea de la comunicación publicitaria, que hubiera sido reprobada por cualquier profesional. Una campaña desprovista de principios, de ideología y de identidad con el electorado y la izquierda mexicanos.
Ortega no renunciará porque no ama a su partido. Porque él y su corriente sólo se han valido de él para escalar posiciones arribistas y oportunistas que han provocado la división interna. Porque su falta de pundonor político y de visión hacia el futuro le impiden asumirse como el principal responsable, no sólo de la derrota política del sol azteca, sino de la falta de unidad perredista, tan necesaria en estos tiempos. Porque tiene la obsesión enfermiza, el sueño guajiro de ser candidato a la Presidencia por lo que quede del PRD, y porque pretende cobrar sus favores políticos al sistema que lo sostiene.
Si tuviera pundonor, si amara al PRD y a la causa de la izquierda mexicana, si quisiera el fortalecimiento de su partido, habría presentado ayer mismo su renuncia, porque él es el principal obstáculo que tiene la unidad perredista, y porque él es el impedimento principal para iniciar la recomposición y restructura de un instituto político que esta vez arañó vergonzosamente el 12 por ciento de la votación nacional.
Xavier Robles, cineasta y escritor
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