lunes, 23 de febrero de 2009

Ritos preshispánicos de toda América en el natalicio 513 de Cuauhtémoc en Ixcateopan

A su llegada, los danzantes prendieron el fuego sagrado y bailaron toda la noche del sábado alrededor de la espiritualidad del último tlatoani azteca
IXCATEOPAN, 22 DE FEBRERO.
Desde hace varios días no han dormido en el pueblo de Ixcateopan. Permanece en vela al convertirse en un templo ceremonial, en espera de la llegada de su hijo llamado Cuauhtémoc, que según la historia, nació un 23 de febrero de hace 513 años y hasta hoy, se ha convertido en el abuelo de la mexicanidad, para cientos de grupos de danzantes en los que se ha convertido en una identidad contemporánea.

Desde el sábado Ixcateopan esperó la llegada del espíritu del último tlanoati azteca, invocado por infinidad de danzantes provenientes de varias partes del país y del continente que levantaron plegarias y ejecutaron ritos para mantener la flama del México precolombino.
Conforme fue transcurriendo la noche del sábado a lo lejos el huehuetl retumbaba entre los cerros que rodean este pueblo como señal de su llegada.
Los instrumentos prehispánicos, de aliento, entre cuernos y caracoles con un sonido especial anunciaban el peregrinar de los grupos, envueltos en copal y otras hierbas sagradas, mientras otros, realizaron en el interior de la iglesia de la Asunción, donde yacen sus restos, ceremonias, ritos, danzas y un sin número de ofrendas, traídas desde otras latitudes, que fueron colocadas en la parte baja del mausoleo, cuando los cascabeles sujetados entre las piernas sonaban en una atmósfera prehispánica. Leer más.

No hay comentarios: