El aspirante del blanquiazul declinaría en favor de Ángel Aguirre
Guerrero elegirá gobernador en medio de una violencia creciente
Misael Habana y Sergio Ocampo
Corresponsales
Periódico La Jornada
Martes 4 de enero de 2011, p. 24
Acapulco, Gro., 3 de enero. La violencia de grupos criminales en Acapulco y en las regiones del centro, Tierra Caliente y la Costa Grande, aunada al desempleo, la miseria, la guerrilla, la presencia de grupos paramilitares, más de 40 conflictos agrarios, violaciones de derechos humanos y la insistencia en construir la presa La Parota son el marco en que se realizará la elección de gobernador de Guerrero, el 30 de enero.
El actual mandatario, Zeferino Torreblanca, impulsa la hidroeléctrica y lo secundan los candidatos a suplirlo: Marcos Efrén Parra, postulado por el Partido Acción Nacional (PAN), Manuel Añorve Baños, de la Coalición Tiempos Mejores para Guerrero, que forman los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal), y Ángel Aguirre Rivero, de la alianza Guerrero Nos Une, integrada por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia.
Añorve tiene el aval de los ex gobernadores Rubén Figueroa Alcocer y René Juárez Cisneros, y del mandatario mexiquense Enrique Peña Nieto.
El priísta no ha escatimado en gastos de campaña. Todos los buscadores de Internet, páginas electrónicas y ediciones impresas de periódicos, canales de televisión locales y nacionales incluyen su propaganda.
La extinta Dolores Rivero Baños fue prima hermana de Gregoria Baños Torres, por lo que sus hijos Ángel y Manuel son primos. Además, el padre del ahora ex priísta, Delfino Aguirre López, fue alcalde de Ometepec; y el del priísta, Manuel Añorve López, secretario de finanzas del gobernador Raúl Caballero Aburto, echado del cargo en 1960.
Durante el gobierno de Alfredo del Mazo en el estado de México (1981-1987), Añorve Baños fue director administrativo de Servicios Públicos y tuvo en su ámbito el Batallón de Radiopatrullas del Estado de México (Barapem), entre cuyos comandantes figuró el asaltabancos Alfredo Ríos Galeana. Luego fue delegado de la Secretaría de la Reforma Agraria y del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos en la entidad, gracias al apoyo del grupo Atlacomulco.
Durante el gobierno de Rubén Figueroa Alcocer en Guerrero, con apoyo de su primo, Añorve fue síndico del ayuntamiento de Acapulco, y al caer el mandatario por la matanza de Aguas Blancas del 28 de junio de 1995, Aguirre –que presidía el PRI estatal– subió al gobierno y se deshizo de la influencia figueroísta.
Como gobernador interino, Aguirre hizo a Añorve director de agua potable y alcantarillado de Acapulco, luego secretario de Finanzas estatal, y tras el paso del huracán Paulina –que causó la muerte de decenas de acapulqueños y la desaparición de más de 500 en octubre de 1997–, lo hizo nombrar alcalde sustituto de Juan Salgado Tenorio, quien se impuso al empresario y ahora saliente gobernador Zeferino Torreblanca en una elección impugnada.
De ahí Añorve saltó a una diputación federal y tras nueve años de gobiernos perredistas arrebató a Gloria Sierra la alcaldía de Acapulco; mientras, Aguirre dejó el PRI luego de ser mandatario interno, diputado federal, local y senador, tras iniciar su carrera durante el gobierno de Alejandro Cervantes Delgado (1981-1987), quien lo acercó a uno de sus grandes amigos: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Antes de Aguirre la candidatura perredista parecía destinada al presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Armando Chavarría, asesinado el 20 de agosto de 2009, días después de inscribirse el diputado federal Armando Ríos Piter como su contendiente en la elección interna, con apoyo de Torreblanca.
Entretanto, se dice que el panista Marcos Efrén Parra, quien fue diputado federal suplente en la 52 Legislatura y líder de su partido en Taxco, declinará en favor de Aguirre Rivero.
Misael Habana y Sergio Ocampo
Corresponsales
Periódico La Jornada
Martes 4 de enero de 2011, p. 24
Acapulco, Gro., 3 de enero. La violencia de grupos criminales en Acapulco y en las regiones del centro, Tierra Caliente y la Costa Grande, aunada al desempleo, la miseria, la guerrilla, la presencia de grupos paramilitares, más de 40 conflictos agrarios, violaciones de derechos humanos y la insistencia en construir la presa La Parota son el marco en que se realizará la elección de gobernador de Guerrero, el 30 de enero.
El actual mandatario, Zeferino Torreblanca, impulsa la hidroeléctrica y lo secundan los candidatos a suplirlo: Marcos Efrén Parra, postulado por el Partido Acción Nacional (PAN), Manuel Añorve Baños, de la Coalición Tiempos Mejores para Guerrero, que forman los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal), y Ángel Aguirre Rivero, de la alianza Guerrero Nos Une, integrada por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia.
Añorve tiene el aval de los ex gobernadores Rubén Figueroa Alcocer y René Juárez Cisneros, y del mandatario mexiquense Enrique Peña Nieto.
El priísta no ha escatimado en gastos de campaña. Todos los buscadores de Internet, páginas electrónicas y ediciones impresas de periódicos, canales de televisión locales y nacionales incluyen su propaganda.
La extinta Dolores Rivero Baños fue prima hermana de Gregoria Baños Torres, por lo que sus hijos Ángel y Manuel son primos. Además, el padre del ahora ex priísta, Delfino Aguirre López, fue alcalde de Ometepec; y el del priísta, Manuel Añorve López, secretario de finanzas del gobernador Raúl Caballero Aburto, echado del cargo en 1960.
Durante el gobierno de Alfredo del Mazo en el estado de México (1981-1987), Añorve Baños fue director administrativo de Servicios Públicos y tuvo en su ámbito el Batallón de Radiopatrullas del Estado de México (Barapem), entre cuyos comandantes figuró el asaltabancos Alfredo Ríos Galeana. Luego fue delegado de la Secretaría de la Reforma Agraria y del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos en la entidad, gracias al apoyo del grupo Atlacomulco.
Durante el gobierno de Rubén Figueroa Alcocer en Guerrero, con apoyo de su primo, Añorve fue síndico del ayuntamiento de Acapulco, y al caer el mandatario por la matanza de Aguas Blancas del 28 de junio de 1995, Aguirre –que presidía el PRI estatal– subió al gobierno y se deshizo de la influencia figueroísta.
Como gobernador interino, Aguirre hizo a Añorve director de agua potable y alcantarillado de Acapulco, luego secretario de Finanzas estatal, y tras el paso del huracán Paulina –que causó la muerte de decenas de acapulqueños y la desaparición de más de 500 en octubre de 1997–, lo hizo nombrar alcalde sustituto de Juan Salgado Tenorio, quien se impuso al empresario y ahora saliente gobernador Zeferino Torreblanca en una elección impugnada.
De ahí Añorve saltó a una diputación federal y tras nueve años de gobiernos perredistas arrebató a Gloria Sierra la alcaldía de Acapulco; mientras, Aguirre dejó el PRI luego de ser mandatario interno, diputado federal, local y senador, tras iniciar su carrera durante el gobierno de Alejandro Cervantes Delgado (1981-1987), quien lo acercó a uno de sus grandes amigos: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Antes de Aguirre la candidatura perredista parecía destinada al presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Armando Chavarría, asesinado el 20 de agosto de 2009, días después de inscribirse el diputado federal Armando Ríos Piter como su contendiente en la elección interna, con apoyo de Torreblanca.
Entretanto, se dice que el panista Marcos Efrén Parra, quien fue diputado federal suplente en la 52 Legislatura y líder de su partido en Taxco, declinará en favor de Aguirre Rivero.
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