martes, 8 de febrero de 2011

Se ocultó Pedro Ferris en la cajuela de un Mercedes Benz. La razón Aristegui Y Solórzano. Noviembre 2002

Aristegui y Solórzano salieron de Grupo Imagen definitivamente

Trascendió que Ferriz de Con salió encajuelado del estudio de radio para no dar declaraciones

Hoy me doy cuenta que en el periodismo no pensar a mediano plazo es un error, señala Javier


GABRIEL LEON ZARAGOZA

NOTA ORIGINAL LA JORNADA 2 de Noviembre 2002

SolorzanoAristeguiA partir de las dos de la mañana de ayer y a cambio de abandonar todos sus derechos accionarios con el Grupo Imagen, los periodistas Carmen Aristegui y Javier Solórzano concluyeron, de manera definitiva, sus relaciones laborales de más de dos años con esta empresa, la cual no se pronunció en torno al acuerdo alcanzado, pero trascendió en el interior de la misma que ésta sería reestructurada.

Se buscó a Pedro Ferriz de Con para que diera su versión de los hechos, pero en Grupo Imagen precisaron que éste no concedería ninguna entrevista. De hecho, según versiones de algunos trabajadores de la empresa, al terminar su noticiario matutino, el hijo de Ferriz Santacruz salió oculto en la cajuela de un Mercedes Benz, color gris, para evitar dar declaraciones a los representantes de algunos medios de comunicación que se apostaron en las afueras de la sede del estudio de radio.

Un "principio de acuerdo de salida" permitió a Aristegui y Solórzano abandonar el Grupo Imagen -conformado por la familia Fernández, un fondo encabezado por los diarios El País y El Norte y la empresa que integraron los tres conductores de los noticiarios diurnos de Imagen Informativa-, "sin un quinto de la empresa".

"Debo reconocer, con absoluta honestidad, que (esta situación conflictiva) no la vi venir. No me di cuenta: durante siete años confié en que mi vida laboral podía pasar por casi un idilio en función de mi trabajo", señaló en entrevista telefónica Javier Solórzano.

Los problemas en el Grupo Imagen, al que hasta ayer pertenecía la dupla, empezaron a ser del conocimiento público en este año y se agudizaron cuando en septiembre Pedro Ferriz de Con informó en un programa radiofónico la separación de los comunicadores de esta empresa.

Con ésto se evidenciaron los problemas surgidos entre los comunicadores después de que Aristegui y Solórzano iniciaron, en octubre de 2001, la sociedad con Grupo Televisa para realizar el programa Círculo Rojo, mismo que concluyó y salió del aire en las primeras horas de este jueves.

Un día después de este affaire se supo que de un momento a otro se definirían los términos de la salida de Carmen y Javier del Grupo Imagen, luego de que Ferriz anunciara su desacuerdo con la línea editorial seguida por los comunicadores.

Una de las cláusulas del contrato de siete años entre Aristegui, Solórzano y Ferriz de Con, contemplaba que cualquiera de las partes que decidiera romper la relación tendría que pagar a la otra una cantidad de entre 2.5 y 3 millones de dólares, pero como era el Grupo Imagen el interesado en romper el contrato, éste sería el que indemnice a los dos conductores, lo cual no sucedió.

Tregua incumplida

Por otra parte, las diferencias entre los dos socios capitalistas del Grupo Imagen, José Luis Fernández Prieto y Daniel Romo, con la tercera parte formada por Aristegui, Solórzano y Ferriz -quienes participaron únicamente como socios en los contenidos editoriales-, datan de hace dos años, cuando, al parecer, el gobierno federal prometió al grupo una concesión para una señal de televisión abierta; concesión que, se especuló, se otorgaría por el lazo amistoso que existe entre Martha Sahagún de Fox y Pedro Ferriz de Con.

La tarde del miércoles, Solórzano no condujo su noticiero en el 90.5 de FM, "por causas estrictamente personales y familiares, pero avisé con tiempo que faltaría'', señala en torno a las causas de su ausencia. Pero sí se presentó al último programa de Círculo Rojo, que se transmitió esa noche.

"Ese mismo día, Carmen hizo una explicación (de la situación que enfrentaban). Yo no había hablado nada del tema porque no quería por ningún motivo litigar el asunto en los medios de comunicación. En esta misma empresa se usaron los micrófonos para denostarnos; nosotros, sin embargo, no dijimos nada, no porque no quisiéramos o porque estuviéramos atados de manos, sino porque nuestros propios abogados y las conversaciones que sosteníamos con los dirigentes de la empresa -que no son el hombre que conduce el noticiario de la mañana- nos pidieron que hiciéramos una especie de tregua. La cumplimos.

"En lo personal la cumplí con convicción, pero él no. Apareció en muchos otros lados, en programas de cualquier índole y daba su versión de los hechos. Llegó a decir que confundíamos la cabeza con los pies. Sin embargo, nos quedamos callados porque sabíamos que las complejidades del contrato podrían colocarnos en una situación extrema".

''La noticia más importante no soy yo''

Relata que después de que Ferriz "intimidó" y "amenazó" a Aristegui, momentos antes de iniciar su programa del jueves, se reunieron con sus abogados y con miembros de la empresa para lograr "un principio de acuerdo de salida" y así dar fin a sus relaciones laborales con Grupo Imagen, a quien dejan 3 o 4 por ciento de las acciones que les pertenecían del valor total de la empresa. "Sólo faltaría que se recaben todas las firmas de los accionistas" para finiquitar el asunto. La relación de dos años con Ferriz de Con en el interior de la empresa fue inexistente.

"Nunca había tenido frente a mí la oportunidad de pensar a mediano plazo y hoy me doy cuenta que ha sido un error. Hay que pensar diario y a corto plazo, así es el periodismo. A lo mejor, si algún error tuve fue no haber visto lo que venía.''

La reunión, que concluyó a las dos de la mañana, se dio, dice Solórzano, "en un marco en donde todos sabíamos que teníamos que buscar el finiquito de lo que estaba pasando. Sabíamos que no había más vuelta de hoja y que no tenía sentido seguir dándole vueltas a un asunto que no tenía ya salida, de no ser la de Carmen y Javier. La familia Fernández actuó de una manera sumamente responsable, en función de lo que se estaba viviendo; los abogados hicieron su chamba; Carmen y yo firmamos el principio de salida y aquí estamos.

"Quisiera que el tiempo caminara un poco. Si pudiera tener una especie de varita mágica quisiera desaparecer yo como noticia, porque la noticia más importante no soy yo sino lo que pasa afuera".

El periodista estudia la posibilidad de reintegrarse a la vida académica, en la que participó por 15 años y de la que ya tiene dos ofrecimientos de universidades. Lo que vaya a hacer Aristegui es una incógnita.

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