Amuchos mexicanos que hemos tenido la oportunidad de estar en Estados Unidos (EU) algún 5 de mayo, y en especial en ciudades con un buen porcentaje de habitantes de origen mexicano, nos ha llamado mucho la atención el entusiasmo con que hispanos y anglos festejan dicha fecha en ese país. Entusiasmo mucho mayor que con el que la celebramos en el nuestro, con excepción de Puebla, donde cada año se efectúa un simulacro de la batalla contra el ejército francés, el más moderno y poderoso de su tiempo, en la que las armas mexicanas se cubrieron de gloria.
Las razones para estos festejos en EU no son pocas. Las hay políticas, históricas, comerciales y comunitarias. Todas ellas muy variadas, pero relacionadas entre sí.
Hay estadunidenses que erróneamente creen y hasta aseguran que el 5 de mayo se festeja la independencia de México, a pesar de que la batalla en los fuertes de Loreto y Guadalupe sucedió en 1862, 41 años después de que México había iniciado su vida independiente, el 28 de septiembre de 1821.
Entre las causas históricas es preciso recordar que en 1848, 14 años antes de la Batalla de Puebla, había concluido la guerra contra Estados Unidos en la que nuestro país perdió cerca de la mitad de su territorio de entonces. Desde ese entonces muchos compatriotas desarrollaron un resentimiento muy fuerte contra el vecino del norte. Conscientes de ello, los gobernantes de Washington encontraron en el triunfo mexicano sobre el ejército francés un excelente pretexto político para congraciarse con los miles de mexicanos que conservaron su residencia en los territorios anexados, e iniciaron la promoción de festejos en dichos territorios, considerando como propia de ambos países la victoria mexicana.
Con este motivo es preciso recordar que en 1823, el presidente de Estados Unidos James Monroe había proclamado su famosa doctrina América para los americanos
.
La intervención francesa en México, en 1862, fue el último intento de una potencia europea por reconquistar territorios en el continente americano. Consecuentemente, el triunfo mexicano correspondía fielmente a la filosofía de la doctrina Monroe.
Asimismo, es importante subrayar que entre 1860 y 1865 tanto México como Estados Unidos se encontraban inmersos en sus respectivas guerras civiles. Es así que, según historiadores mexicanos y estadunidenses, el triunfo de México en la batalla del 5 de mayo sirvió para proteger la integridad territorial de lo que quedó de nuestro país después de 1848, así como, aunque involuntariamente, la de Estados Unidos.
Hay tesis históricas que prueban que el ejército francés estaba en comunicación con el ejército confederado o del sur de EU y le había ofrecido que, de triunfar en la conquista de México, le brindaría su apoyo en la guerra de secesión contra el ejército de la unión o del norte. El ejército confederado de EU, por su parte, había prometido devolver o revender a Francia los territorios de la Luisiana, mismos que el presidente de EU Thomas Jefferson había comprado a Napoleón Bonaparte en 1803.
Como se puede inferir, la historia de nuestro continente en particular y del mundo en general habría sido muy distinta si el Ejército Mexicano, integrado en ese entonces por gran cantidad de indígenas zacapoaxtlas, pobremente armados, no hubiera triunfado en la Batalla de Puebla del 5 de mayo de 1862, cuyo sesquicentenario festejamos en estos días.
Amén de las razones políticas e históricas someramente descritas, hay otras que hacen del 5 de mayo un festejo de singular importancia en Estados Unidos y lo convierten en el día en que más cerveza se vende en todo el país vecino.
El 5 de mayo es casi el único día festivo entre el 1º de enero y el 4 de julio, día de la independencia de EU. Cae al inicio de la primavera, cuando muchos estadunidenses están ávidos de pretextos para festejar.
También hay argumentos locales en distintas regiones de EU para justificar las celebraciones.
Algunos consideran que la razón principal de la importancia del 5 de mayo en EU es el hecho de que el general Ignacio Zaragoza, artífice del triunfo en la Batalla de Puebla, nació en 1829 en Goliath o Bahía del Espíritu Santo, en Texas, a pesar de que en ese entonces Texas era todavía parte de México.
Otros opinan que los festejos tienen origen en Nueva York, donde reside gran cantidad de emigrantes originarios de Puebla, y que de allí partieron las celebraciones a todo Estados Unidos.
De una u otra manera, el 5 de mayo es un día de fiesta cuyas celebraciones en EU superan por mucho las nuestras. Es muy probable que en este 2012, sesquicentenario de aquella célebre batalla, algunos de nuestros festejos compitan con los de EU.
* Embajador de México, jubilado. Ministro para asuntos de información y difusión en la Embajada de México ante EU (1984-1989); cónsul general de México en Denver (1992-1995) y en Chicago (1995-1998).
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