Esta colonial ciudad se convierte en un gran foro de costumbres y tradiciones que se
manifiestan antes a la celebración religiosa
CORRESPONSALIA
TAXCO, 22 DE MARZO. Desde la llegada de la cuaresma, esta ciudad se convierte en un foro de expresión de costumbres y tradiciones que se manifiestan previo a la Semana Santa, que este año se realizará del 5 al 12 de abril, siendo una de las celebraciones más importantes, enriquecidas con el folclor popular y religioso de la población.
Aquí los viernes de cuaresma, a diferencia de otras regiones del país, se viven como un festejo popular y carnavalesco. Sin embargo, en las capillas de mayor importancia de la ciudad, construidas en su mayoría en los siglos 16 al 18, cada fin de semana se preparan altares, con elementos de la región y frutas de temporada.
En cada uno de estos altares se mezclan con los llamados incendios, que se realizan cada viernes principalmente en la capilla de la Veracruz. Ahí se hace una procesión encabezada por una gran cruz y una imagen que es cargada en hombros por mujeres vestidas de negro que portan un listón rojo a la cintura como distintivo. Cada una de ellas lleva un velo oscuro en la cabeza.
En tanto, en las capillas de la Santísima Trinidad, Guadalupe, San Nicolás Tolentino, el ex convento de San Bernardino de Ciena y la Veracruz, entre otras cercanas a la ciudad, desde las 7 de la noche anuncian la llegada de la semana mayor, con el tradición toque de las chirimías.
Las chirimías no son más que un grupo de músicos de cuerdas y de percusión, que ejecutan una música antigua y monótona, fúnebre. En tanto, en el ex convento, una semana antes de la celebración, las notas de la Sinfonía de San Francisco se escuchan en el templo. Esta pieza fue compuesta por un músico taxqueño y dura tres horas. Su sonido es tan especial, que parece expresamente coompuesto para acompañarse del copal y veladoras.
Es una música lenta, elegante y sugestiva, con pasajes nostálgicos y a la vez fúnebres, que es tocada especialmente en la procesión de Santo Entierro que se realiza el Viernes Santo por la tarde.
El contenido musical está basado en la muerte de Jesús, por eso su partitura es extensa y la duración es de tres horas, ejecutada con instrumentos de aliento, cuerdas y una cántico escrito en latín que es expresado durante la procesión.
Lo mismo ocurre con la música de los romanos, conocidos en Taxco como la hermandad de los judíos, que acompañados de una flauta de carrizo y un tambor, en ocho y 10 tiempos, con un sonido especial que se identifica por los pobladores, es tocada en las capillas como un anuncio previo a esta celebración.
Desde hace tiempo las procesiones nocturnas y diurnas, se realizan en las calles taxqueños. Llevando y trayendo imágenes que se preparan para las actividades extraliturgicas, cuando los grupos y las hermandades de hombres y mujeres integradas a los encruzados y agachados, realizan sus últimas reuniones, con el afán de participar de manera anónima como penitentes en la próxima Semana Santa.
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