2012-04-09 • Acentos Milenio
No le ha ido nada mal a Andrés Manuel López Obrador desde el
inicio oficial de la campaña, ocurrido el viernes antepasado: es el
único de los candidatos presidenciales que ha subido en intenciones de
voto de manera significativa. Y no sólo eso: ha acaparado el voto de
quienes antes se mostraban indecisos.
Al revisar la encuesta diaria de GEA/ISA, que transmite MILENIO
Televisión y su gráfica de evolución, desde el 31 de marzo hasta el
sábado en la noche se observa esto:
1. Enrique Peña Nieto empezó con 34.2% de
intenciones de voto. Ocho días después, el 7 de abril, tiene 35.8%.
Apenas consiguió un incremento de 1.6 puntos porcentuales en poco más de
una semana.
2. Josefina Vázquez Mota inició con 21%. Ahora tiene 21.7%. Nada: logró 0.7 puntos porcentuales de incremento.
3. López Obrador arrancó con 11.8%. Ahora tiene
16.6%. Ha cosechado, en ocho días, 4.8 porcentuales. Casi 5 puntos en
una semana y un día.
¿Puede mantener ese ritmo de crecimiento? No. No, porque implicaría
que, en 12 semanas que restan de campaña, acaparara 57 puntos más. Es
imposible. Ficción.
Sin embargo, como redactaba, su inicio de campaña no estuvo nada mal:
partió a casi 10 puntos de Josefina (21% contra 11.8%) y ahora… le pisa
los talones: está a 5 puntos de ella (21.7% contra 16.6%), casi en el
margen de error, que es de más-menos tres puntos. Su primer objetivo es
accesible: alcanzar y desplazar a la panista para luego concentrarse
—carrera maratónica que pareciera épica— en intentar acercarse al
priista.
Pero, esto último, parece difícil: Peña Nieto le llevaba 22.4 puntos
porcentuales al inicio de la contienda, y ahora lo distancia por 19.2
puntos porcentuales. Es decir, en ocho días AMLO redujo la ventaja en
3.2 puntos porcentuales. ¿Va a disminuir ese abismo manteniendo ese
ritmo de más de 3.2 puntos cada semana? Inverosímil: implicaría que
obtuviera 38.4 puntos en 12 semanas. Suena a fantasía.
Lo que sí logró Andrés Manuel en esta semana y un día es acaparar el
voto de los indecisos: esta gente, que representaba al inicio de la
contienda 33% de los posibles electores, cayó hasta 25.2%. De esos 7.8
puntos de antiguos indecisos, la rotunda mayoría se fue con el
perredista: 4.8 puntos. El 62%. Pequeña hazaña.
Y ahí sí, ahí sí puede estar el sueño vuelto realidad para Andrés
Manuel: si continúa a ese ritmo de convencimiento de los indecisos, si
acapara 60% de quienes hoy son indecisos, como lo hizo esta semana,
cosecharía 15 puntos porcentuales (15.6) en lo que resta de la campaña, y
se ubicaría en 32.2% de intenciones de voto, a tiro de pájaro de Peña
Nieto… y de Los Pinos.
Esa, esa es la imponente épica que pretende llevar a cabo Andrés Manuel. ¿Podrá?…
twitter.com/@jpbecerraacosta
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