Jesuitas denuncian amenazas contra organizaciones de DDHH en Colombia
Foto: reutersMADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) por América Latina y el Caribe, Alfredo Infante, considera que las amenazas de muerte que 16 organizaciones de Derechos Humanos, derecho humanitario y de desplazados asentadas en Colombia recibieron el pasado 26 de mayo podrían provenir del "paramilitarismo".
Las advertencias, que llegaron a los destinatarios por correo electrónico, lanzan "un ataque directo" en el que acusan al grupo de organizaciones de estar "vinculadas a la guerrilla". Los jesuitas creen que estas amenazas pueden deberse a su reciente unión a la lucha por la defensa de los Derechos Humanos en el país.
El pasado 26 de mayo, las organizaciones Servicio Jesuita al Refugiado, Foro Social, Pdpmm, Asodesamuba, Sindes, Sintrainal, Uso, Aprocob, Funcondesba, Credhos, Ofp, Asodev, Asorvim, Acvc, Colectivo 16 de mayo, Comité de Desplazados y Espacio de Trabajadores(as) de Derechos Humanos, todas ellas con sede en el municipio de Barrancabermeja (Colombia), recibieron amenazas de muerte por parte del 'Comando Conjunto de Limpieza'
Infante ha asegurado en entrevista a Europa Press que el Servicio Jesuita a Refugiados ha desmentido en un comunicado esta vinculación, ya que, según apunta, su labor en la zona desde 1996 ha estado "decididamente vinculada al derecho humanitario internacional, con las víctimas del desplazamiento".
En los correos, los remitentes advierten de que "no permitirán que se detenga la seguridad y el desarrollo en Colombia", según subraya Infante. "Nos señalan de atentar contra ese desarrollo y describen algunas de las actividades que realizamos en la zona", como talleres de formación para comunidades de desplazados, de salud, de Derehos Humanos, de derecho humanitario, programas radiales, educativos y algunos televisivos regionales, añadió.
Infante ha asegurado que hasta el momento, el Servicio Jesuita a Refugiados ha estado trabajando de manera neutral en lugares distintos, y que los actores armados en conflicto les habían respetado. "Hasta ahora no habíamos recibido ningún tipo de amenaza a pesar de que habíamos estado en situaciones de crisis humanitarias muy fuertes y en lugares muy conflictivos", puntualiza.
DEFENSA DE LOS DDHH
Para el director por América Latina y El Caribe, una de las posibles razones por las que estas amenazas llegan ahora es debido a que el Servicio Jesuita a Refugiados --que tiene la misión de acompañar y servir-- ha adoptado "de un tiempo acá" la dimensión de la "defensa directa de los Derechos Humanos". Este cambio, a su parecer, "está molestando a alguna gente interesada en que en Colombia sigan las cosas como están".
Todas las organizaciones amenazadas se reunieron el mismo día 26 para tomar medidas de seguridad de forma particular, así como para poner conjuntamente las denuncias a los organismos oficiales competentes, --Fiscalía, Defensor del Pueblo y Estado Colombiano--, "para que tomaran cartas en el asunto".
En cualquier caso, Infante afirma que "en Colombia los niveles de impunidad son muy altos" e indica que "hasta el viernes, por informaciones del equipo, no se había hecho nada aún". Por ello, las organizaciones humanitarias han informado también a las vías diplomáticas y han interpuesto una denuncia pública a nivel internacional.
Infante explica que, tras la desmovilización paramilitar en Colombia, el paramilitarismo se reconfiguró en lo que hoy el estado colombiano llama las "bandas emergentes" que, según subraya, son una modalidad "bastante anárquica" del paramilitarismo anterior. "Éstas actúan en distintas regiones del país y éste es un modo de aviso de que este 'comando conjunto de limpieza' está allí y tiene como objetivo las organizaciones de Derechos Humanos".
Foto: reutersMADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) por América Latina y el Caribe, Alfredo Infante, considera que las amenazas de muerte que 16 organizaciones de Derechos Humanos, derecho humanitario y de desplazados asentadas en Colombia recibieron el pasado 26 de mayo podrían provenir del "paramilitarismo".
Las advertencias, que llegaron a los destinatarios por correo electrónico, lanzan "un ataque directo" en el que acusan al grupo de organizaciones de estar "vinculadas a la guerrilla". Los jesuitas creen que estas amenazas pueden deberse a su reciente unión a la lucha por la defensa de los Derechos Humanos en el país.
El pasado 26 de mayo, las organizaciones Servicio Jesuita al Refugiado, Foro Social, Pdpmm, Asodesamuba, Sindes, Sintrainal, Uso, Aprocob, Funcondesba, Credhos, Ofp, Asodev, Asorvim, Acvc, Colectivo 16 de mayo, Comité de Desplazados y Espacio de Trabajadores(as) de Derechos Humanos, todas ellas con sede en el municipio de Barrancabermeja (Colombia), recibieron amenazas de muerte por parte del 'Comando Conjunto de Limpieza'
Infante ha asegurado en entrevista a Europa Press que el Servicio Jesuita a Refugiados ha desmentido en un comunicado esta vinculación, ya que, según apunta, su labor en la zona desde 1996 ha estado "decididamente vinculada al derecho humanitario internacional, con las víctimas del desplazamiento".
En los correos, los remitentes advierten de que "no permitirán que se detenga la seguridad y el desarrollo en Colombia", según subraya Infante. "Nos señalan de atentar contra ese desarrollo y describen algunas de las actividades que realizamos en la zona", como talleres de formación para comunidades de desplazados, de salud, de Derehos Humanos, de derecho humanitario, programas radiales, educativos y algunos televisivos regionales, añadió.
Infante ha asegurado que hasta el momento, el Servicio Jesuita a Refugiados ha estado trabajando de manera neutral en lugares distintos, y que los actores armados en conflicto les habían respetado. "Hasta ahora no habíamos recibido ningún tipo de amenaza a pesar de que habíamos estado en situaciones de crisis humanitarias muy fuertes y en lugares muy conflictivos", puntualiza.
DEFENSA DE LOS DDHH
Para el director por América Latina y El Caribe, una de las posibles razones por las que estas amenazas llegan ahora es debido a que el Servicio Jesuita a Refugiados --que tiene la misión de acompañar y servir-- ha adoptado "de un tiempo acá" la dimensión de la "defensa directa de los Derechos Humanos". Este cambio, a su parecer, "está molestando a alguna gente interesada en que en Colombia sigan las cosas como están".
Todas las organizaciones amenazadas se reunieron el mismo día 26 para tomar medidas de seguridad de forma particular, así como para poner conjuntamente las denuncias a los organismos oficiales competentes, --Fiscalía, Defensor del Pueblo y Estado Colombiano--, "para que tomaran cartas en el asunto".
En cualquier caso, Infante afirma que "en Colombia los niveles de impunidad son muy altos" e indica que "hasta el viernes, por informaciones del equipo, no se había hecho nada aún". Por ello, las organizaciones humanitarias han informado también a las vías diplomáticas y han interpuesto una denuncia pública a nivel internacional.
Infante explica que, tras la desmovilización paramilitar en Colombia, el paramilitarismo se reconfiguró en lo que hoy el estado colombiano llama las "bandas emergentes" que, según subraya, son una modalidad "bastante anárquica" del paramilitarismo anterior. "Éstas actúan en distintas regiones del país y éste es un modo de aviso de que este 'comando conjunto de limpieza' está allí y tiene como objetivo las organizaciones de Derechos Humanos".
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