Se dirige por videoconferencia desde Jordania a los estudiantes palestinos
EUGENIO GARCÍA GASCÓN Jerusalén 18/05/2010 22:12 Actualizado: 18/05/2010 22:21
Público.es
Alrededor de un centenar de estudiantes palestinos escucharon por videoconferencia al lingüista y filósofo estadounidense Noam Chomsky, a quien las autoridades israelíes no permitieron entrar en Cisjordania el pasado domingo por considerarlo un peligro para la seguridad del país.
Chomsky, quien a sus 81 años continúa siendo uno de los grandes iconos de la cultura de izquierdas, fue invitado por la Universidad de Bir Zeit, la más prestigiosa de los territorios ocupados, para dar una charla. El profesor del Instituto Tecnológico de Massachussets aceptó el envite y escogió como tema la política exterior de Estados Unidos.
Pero cuando se dirigía desde Ammán a Cisjordania se presentó en el control que Israel tiene en el puente Allenby y un funcionario del Ministerio del Interior le denegó la entrada, después de interrogarlo durante más de tres horas, sin darle ninguna explicación.
El interrogatorio, según lo describió más tarde el propio Chomsky, tuvo bastante de surrealista. El funcionario era muy probablemente un estudiante universitario que le confesó que había leído sus libros y que le dijo que sus ideas no agradaban al Gobierno de Israel. El lingüista le replicó que eso no era algo muy original y le preguntó con ironía si había algún país en el mundo al que le gustaran sus ideas.
El funcionario también le preguntó cuál iba a ser el tema de su charla y si iba a hablar de Israel. Chomsky le respondió que la conferencia iba a tratar de la política exterior de EEUU, pero añadió que muy probablemente también iba a comentar algunos aspectos de la política exterior de Israel.
Una voz crítica
Aunque en los años cincuenta fue voluntario en un kibutz, e incluso consideró establecerse en Israel durante una larga temporada, Chomsky acabó convirtiéndose en una de las voces más criticas con el Estado judío, aunque desde una posición que defiende la convivencia pacífica de dos Estados, uno palestino y otro israelí.
Casi tres días después del incidente de Allenby, las autoridades israelíes todavía no han explicado satisfactoriamente qué tiene de peligroso un académico octogenario judío. Una portavoz del ministerio del Interior manifestó el lunes que se trataba de un malentendido y sugirió que Chomsky podía cruzar la frontera cuando lo deseara.
Sin embargo, el célebre lingüista, creador de la teoría generativa, declaró que las autoridades israelíes estaban "jugando" con él, y puesto que oficialmente no le constaba que le permitieran entrar en Cisjordania si lo volvía a intentar, optó por dirigirse a los estudiantes de Bir Zeit mediante videoconferencia.
Israel ha tratado de aplicar el boicot contra la Universidad de Bir Zeit, ha dicho Chomsky y, paradójicamente, él está en contra del boicot contra las universidades israelíes que desde hace varios años se debate en los foros progresistas occidentales.
EUGENIO GARCÍA GASCÓN Jerusalén 18/05/2010 22:12 Actualizado: 18/05/2010 22:21
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Alrededor de un centenar de estudiantes palestinos escucharon por videoconferencia al lingüista y filósofo estadounidense Noam Chomsky, a quien las autoridades israelíes no permitieron entrar en Cisjordania el pasado domingo por considerarlo un peligro para la seguridad del país.
Chomsky, quien a sus 81 años continúa siendo uno de los grandes iconos de la cultura de izquierdas, fue invitado por la Universidad de Bir Zeit, la más prestigiosa de los territorios ocupados, para dar una charla. El profesor del Instituto Tecnológico de Massachussets aceptó el envite y escogió como tema la política exterior de Estados Unidos.
Pero cuando se dirigía desde Ammán a Cisjordania se presentó en el control que Israel tiene en el puente Allenby y un funcionario del Ministerio del Interior le denegó la entrada, después de interrogarlo durante más de tres horas, sin darle ninguna explicación.
El interrogatorio, según lo describió más tarde el propio Chomsky, tuvo bastante de surrealista. El funcionario era muy probablemente un estudiante universitario que le confesó que había leído sus libros y que le dijo que sus ideas no agradaban al Gobierno de Israel. El lingüista le replicó que eso no era algo muy original y le preguntó con ironía si había algún país en el mundo al que le gustaran sus ideas.
El funcionario también le preguntó cuál iba a ser el tema de su charla y si iba a hablar de Israel. Chomsky le respondió que la conferencia iba a tratar de la política exterior de EEUU, pero añadió que muy probablemente también iba a comentar algunos aspectos de la política exterior de Israel.
Una voz crítica
Aunque en los años cincuenta fue voluntario en un kibutz, e incluso consideró establecerse en Israel durante una larga temporada, Chomsky acabó convirtiéndose en una de las voces más criticas con el Estado judío, aunque desde una posición que defiende la convivencia pacífica de dos Estados, uno palestino y otro israelí.
Casi tres días después del incidente de Allenby, las autoridades israelíes todavía no han explicado satisfactoriamente qué tiene de peligroso un académico octogenario judío. Una portavoz del ministerio del Interior manifestó el lunes que se trataba de un malentendido y sugirió que Chomsky podía cruzar la frontera cuando lo deseara.
Sin embargo, el célebre lingüista, creador de la teoría generativa, declaró que las autoridades israelíes estaban "jugando" con él, y puesto que oficialmente no le constaba que le permitieran entrar en Cisjordania si lo volvía a intentar, optó por dirigirse a los estudiantes de Bir Zeit mediante videoconferencia.
Israel ha tratado de aplicar el boicot contra la Universidad de Bir Zeit, ha dicho Chomsky y, paradójicamente, él está en contra del boicot contra las universidades israelíes que desde hace varios años se debate en los foros progresistas occidentales.
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