Patricia Muñoz y Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
Sábado 30 de enero de 2010, p. 5
Con la exigencia de un acuerdo nacional que "concilie los enconos generados por el gobierno y evitar un estallido social en este 2010", integrantes de los sindicatos de electricistas y de mineros –entre otros–, así como miles de trabajadores del campo, encabezados por la Confederación Nacional Campesina (CNC), llenaron ayer el Zócalo capitalino.
El gobierno calderonista ha puesto al país como una "nave sin timón", por lo que es preciso un cambio de rumbo, advirtieron los líderes de las organizaciones participantes en la marcha denominada "por la alianza clasista", quienes se comprometieron no sólo a apoyar al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), sino avanzar de manera conjunta.
El SME anunció anoche que instalará un plantón permanente en la Plaza de la Constitución hasta que concluya el conflicto derivado del cierre de Luz y Fuerza del Centro (LFC).
La primera movilización multitudinaria de este año, protagonizada por organismos del campo y la ciudad (participaron además centrales como la Unión Nacional de Trabajadores, el Frente Sindical Mexicano y el magisterio disidente) partió del Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo. Los numerosos contingentes ocuparon de nueva cuenta todos los carriles de Reforma. Ante la cantidad de participantes, los contingentes se dividieron en dos grandes columnas para poder ingresar al Centro Histórico.
La protesta común fue reforzada con nuevas consignas: "¡Urgente, urgente, que renuncie el presidente". "Y dicen, y dicen que estamos liquidados, aquí les demostramos que están equivocados". Mostraron otras pancartas contra el secretario del Trabajo, Javier Lozano, a quien señalan como autor de las agresiones contra los trabajadores.
Alentados por la CNC –sector campesino del PRI–, los jornaleros marcharon ataviados como los antiguos "alzados revolucionarios"; llevaron incluso un camión en el que representaron las gestas históricas de la Independencia y la Revolución. Durante la jornada falleció Inocencia Cruz, campesina de Hidalgo, quien en plena marcha sufrió un paro cardiaco fulminante.
Durante el mitin, Martín Esparza, dirigente del SME, advirtió que este movimiento (después de 120 días de la extinción de LFC) seguirá con más contundencia hasta recuperar la fuente de trabajo. "Alzo mi voz para decir a Calderón y a sus incondicionales que no nos intimidan ni nos van a intimidar con sus amenazas farragosas", dijo.
Antes, Cruz López, líder de la CNC, señaló que al acuerdo nacional debe sumarse la creación de un consejo social y económico en el que participen todos los sectores para "socializar las políticas públicas". Lamentó el imcumplimiento de la promesa gubernamental de no aumentar el precio de la gasolina: "lo que faltaba, la palabra del Presidente de la República vale menos que un cacahuate".
Manifestó su solidaridad con los sindicatos en particular y repudió a "la actitud porril e intromisoria del gobierno federal en los casos de los electricistas y los mineros". O los funcionarios cambian su actitud o pondrán en peligro la estabilidad del país, advirtió.
El pronunciamiento firmado por todas las organizaciones del Movimiento nacional por la soberanía alimentaria, energética, por los derechos de los trabajadores y las libertades democráticas plantea como ejes centrales: cambio de la política económica, incremento salarial de emergencia, un nuevo modelo de desarrollo rural y reformas económica y fiscal para una mejor distribución de la riqueza.
Asimismo, plantearon un pacto clasista y ciudadano, avanzar en la huelga de pagos de luz y la preparación de la huelga política nacional, según el documento leído por el líder del magisterio oaxaqueño Azael Santiago Chepi.
Apoyo en los estados
En apoyo a la movilización en el Distrito Federal, cientos de personas –entre integrantes del SME, maestros, campesinos y telefonistas– se manifestaron ayer en los estados de Oaxaca, Morelos, Chiapas, Querétaro y Nayarit.
Demandaron un cambio en la política económica del gobierno de Felipe Calderón; repudiaron los incrementos a la gasolina, el diesel y el IVA, y expresaron su apoyo a los 44 mil trabajadores de la extinta LFC.
En Cuernavaca, Morelos, más de 2 mil personas –la mayoría miembros del SME y sus familias– marcharon y efectuaron un mitin en el zócalo, donde exigieron a las autoridades federales frenar las agresiones contra los sindicatos y dejar de criminalizar la lucha social. En Oaxaca capital, cientos de profesores de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, así como seguidores de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca marcharon por la ciudad y realizaron un mitin frente al antiguo palacio de gobierno.
En Chiapas, unos 200 integrantes del Movimiento Campesino Regional Independiente bloquearon durante cuatro horas la carretera Panamericana. En Querétaro, unos 100 integrantes del Sindicato Nacional de Telefonistas protestaron frente a las instalaciones de la delegación de la Secretaría del Trabajo y marcharon hacia palacio de gobierno.
Con información de Octavio Vélez, Elio Henríquez, Rubicela Morelos, Jesús Narváez y Mariana Chávez, corresponsales
El gobierno calderonista ha puesto al país como una "nave sin timón", por lo que es preciso un cambio de rumbo, advirtieron los líderes de las organizaciones participantes en la marcha denominada "por la alianza clasista", quienes se comprometieron no sólo a apoyar al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), sino avanzar de manera conjunta.
El SME anunció anoche que instalará un plantón permanente en la Plaza de la Constitución hasta que concluya el conflicto derivado del cierre de Luz y Fuerza del Centro (LFC).
La primera movilización multitudinaria de este año, protagonizada por organismos del campo y la ciudad (participaron además centrales como la Unión Nacional de Trabajadores, el Frente Sindical Mexicano y el magisterio disidente) partió del Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo. Los numerosos contingentes ocuparon de nueva cuenta todos los carriles de Reforma. Ante la cantidad de participantes, los contingentes se dividieron en dos grandes columnas para poder ingresar al Centro Histórico.
La protesta común fue reforzada con nuevas consignas: "¡Urgente, urgente, que renuncie el presidente". "Y dicen, y dicen que estamos liquidados, aquí les demostramos que están equivocados". Mostraron otras pancartas contra el secretario del Trabajo, Javier Lozano, a quien señalan como autor de las agresiones contra los trabajadores.
Alentados por la CNC –sector campesino del PRI–, los jornaleros marcharon ataviados como los antiguos "alzados revolucionarios"; llevaron incluso un camión en el que representaron las gestas históricas de la Independencia y la Revolución. Durante la jornada falleció Inocencia Cruz, campesina de Hidalgo, quien en plena marcha sufrió un paro cardiaco fulminante.
Durante el mitin, Martín Esparza, dirigente del SME, advirtió que este movimiento (después de 120 días de la extinción de LFC) seguirá con más contundencia hasta recuperar la fuente de trabajo. "Alzo mi voz para decir a Calderón y a sus incondicionales que no nos intimidan ni nos van a intimidar con sus amenazas farragosas", dijo.
Antes, Cruz López, líder de la CNC, señaló que al acuerdo nacional debe sumarse la creación de un consejo social y económico en el que participen todos los sectores para "socializar las políticas públicas". Lamentó el imcumplimiento de la promesa gubernamental de no aumentar el precio de la gasolina: "lo que faltaba, la palabra del Presidente de la República vale menos que un cacahuate".
Manifestó su solidaridad con los sindicatos en particular y repudió a "la actitud porril e intromisoria del gobierno federal en los casos de los electricistas y los mineros". O los funcionarios cambian su actitud o pondrán en peligro la estabilidad del país, advirtió.
El pronunciamiento firmado por todas las organizaciones del Movimiento nacional por la soberanía alimentaria, energética, por los derechos de los trabajadores y las libertades democráticas plantea como ejes centrales: cambio de la política económica, incremento salarial de emergencia, un nuevo modelo de desarrollo rural y reformas económica y fiscal para una mejor distribución de la riqueza.
Asimismo, plantearon un pacto clasista y ciudadano, avanzar en la huelga de pagos de luz y la preparación de la huelga política nacional, según el documento leído por el líder del magisterio oaxaqueño Azael Santiago Chepi.
Apoyo en los estados
En apoyo a la movilización en el Distrito Federal, cientos de personas –entre integrantes del SME, maestros, campesinos y telefonistas– se manifestaron ayer en los estados de Oaxaca, Morelos, Chiapas, Querétaro y Nayarit.
Demandaron un cambio en la política económica del gobierno de Felipe Calderón; repudiaron los incrementos a la gasolina, el diesel y el IVA, y expresaron su apoyo a los 44 mil trabajadores de la extinta LFC.
En Cuernavaca, Morelos, más de 2 mil personas –la mayoría miembros del SME y sus familias– marcharon y efectuaron un mitin en el zócalo, donde exigieron a las autoridades federales frenar las agresiones contra los sindicatos y dejar de criminalizar la lucha social. En Oaxaca capital, cientos de profesores de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, así como seguidores de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca marcharon por la ciudad y realizaron un mitin frente al antiguo palacio de gobierno.
En Chiapas, unos 200 integrantes del Movimiento Campesino Regional Independiente bloquearon durante cuatro horas la carretera Panamericana. En Querétaro, unos 100 integrantes del Sindicato Nacional de Telefonistas protestaron frente a las instalaciones de la delegación de la Secretaría del Trabajo y marcharon hacia palacio de gobierno.
Con información de Octavio Vélez, Elio Henríquez, Rubicela Morelos, Jesús Narváez y Mariana Chávez, corresponsales
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