“Lo que embellece al desierto es que en alguna parte esconde un pozo de agua” ANTOINE DE SAINT-EXUPERY
miércoles, 29 de abril de 2009
Los cerdos peligrosos usan traje
Mike Davis*
Algunas farmacias del centro de la ciudad de México ofrecieron ayer cubrebocas y de inmediato se formaron largas filas para adquirir el producto"
Foto María Luisa Severiano
Las hordas de springbreakers regresaron este año de Cancún con un souvenir invisible, pero siniestro.
La influenza porcina mexicana, quimera genética probablemente concebida en las cloacas de algún chiquero industrial, de pronto amenaza con dar una fiebre al mundo entero. Los brotes iniciales en toda Norteamérica revelan una infección que ya se propaga a mayor velocidad que la más reciente cepa pandémica oficial, la influenza de Hong Kong de 1968.
Robando reflectores al asesino oficialmente designado, el H5N1 –que por lo demás muta con vigor–, este virus porcino es una amenaza de magnitud desconocida. Sin duda parece mucho más letal que el SARS en 2003, pero, siendo influenza, puede resultar más duradero que éste y menos proclive a volver a su cueva secreta.
Nota completa: La jornada
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario