domingo, 29 de julio de 2012

“Hasta del más humilde hogar puede surgir un artista”: Eduardo Díaz

El pintor taxqueño, de 29 años, imparte clases de pintura a jóvenes y niños de Tecpan, como una forma de promover la cultura

“Hasta del más humilde hogar puede surgir un artista”: Eduardo Díaz

RODOLFO VALADEZ LUVIANO (Corresponsal) 

Tecpan, 28 julio. Cuando salió de su natal Taxco, el pintor Eduardo Díaz Salgado lo hizo convencido de que la cultura no sólo debe promoverse en los sitios que, como en la ciudad platera, representan una actividad que genera ingresos económicos para la población. Su idea es que ésta se puede promover en cualquier pueblo, sólo basta con despertar el interés de la población y saber explotar el talento de cada persona.

El joven de 29 años pinta desde que tenía 8. Sus obras, cuando inició sus estudios en la Casa de la Cultura José Guadalupe Posada de Taxco, se resumían en dibujos a lápiz o pincelín, o pinturas a acuarela, en las cuales se aprecia la calidad del artista, por lo que ha sido reconocido desde su llegada a esta ciudad, de donde es originaria su esposa.

Su padre, Román Díaz Velázquez, consagrado artista taxqueño que este año cumple 50 de dedicarse a la pintura, es autor de obras reconocidas como las 14 estaciones de la iglesia de San Martín de Porres o la virgen de La Azul en la iglesia del mismo nombre en Taxco. Su madre, Linda Salgado Landeros, ha dedicado 51 años de su vida también a la pintura. Los dos, asegura el artista en entrevista para La Jornada Guerrero, son sus mejores maestros.

A pesar de venir de una ciudad donde la cultura y el arte son aspectos comunes entre la gente, Eduardo Díaz manifiesta sentirse atraído por las tradiciones y costumbres de Tecpan. Asegura que esta ciudad es la mejor muestra de que la cultura se puede promover en cualquier parte aprovechando y explotando el talento de la gente, “quizá por eso –dice– es que me animé a desarrollar mi trabajo artístico en este lugar”.

En su pequeño taller, ubicado en el barrio de El Fortín en esta cabecera municipal y donde además vive con su familia, imparte clases de pintura a jóvenes y niños, de entre los cuales hay varios que comienzan a dar muestras de poseer un talento para las expresiones artísticas.

Actualmente, el artista incursiona en el óleo. Las pocas obras que ha hecho han llamado la atención de la gente de la ciudad que incluso, según cuenta, ha comenzado a pedirle trabajos especiales, como el bodegón que pinta actualmente y que hace con calma, “porque aprovecho los momentos en que me invade la inspiración”, dice.

Sin embargo, manifiesta que para él la cultura, si bien puede ser una fuente de ingresos económicos, lo principal debe ser el gusto por realizarla en cualquiera de sus expresiones, por eso es que, después de más de 20 años de dedicarse a pintar, expresa que continuará promoviendo las expresiones culturales en esta ciudad convencido de que en el más humilde hogar de Tecpan puede surgir un artista de gran calidad.

 

jueves, 26 de julio de 2012

domingo, 22 de julio de 2012

La derrota de las ilusiones. Sergio Ramírez

La derrota de las ilusiones
Sergio Ramírez
 
La descarnada metamorfosis de los revolucionarios que se alzan contra la opresión, en lucha por la libertad, y una vez en el poder terminan siendo lo que combatieron, es una vieja propuesta de la literatura desde La comedia humana de Balzac: los antiguos combatientes de las barricadas en la revolución francesa terminan convertidos en prósperos burgueses, dueños de la riqueza que con las armas arrebataron de otras manos. Es como si la ley de la historia fuera ésa, que los ideales sólo pudieran subsistir en tiempos de lucha, y empezaran fatalmente a revertirse, pervertidos por el ejercicio del poder que tiene sus propias reglas, la peor de ellas, convertir a los oprimidos en opresores.

Mandar no puede ser un acto temporal, limitado, sino para siempre; ni siquiera hasta la muerte, porque de por medio está la idea de la inmortalidad que obnubila al más cuerdo. Mejor caudillos ungidos por la mano divina que presidentes electos limpiamente por los ciudadanos. Una sola voluntad que lo rija todo, mejor que la voluntad de todos que termina por no regir nada. El fantasma de la anarquía que sólo puede ser disuelto por la mano firme desde el trono imperial, tentación que no fue ajena aun a Bolívar.

Es la manera en que Alejo Carpentier nos introduce en el mundo de sus novelas. Lo maravilloso, y lo desconcertante, lo que tiene capacidad de despertar sorpresa y asombro, es esa contradicción constante de la historia, la peor de sus dialécticas, que hace de los revolucionarios tiranos, todo resultado de la convivencia de un mundo rural, antiguo, anacrónico, ecos de esclavos y gritos de encomenderos, con las pretensiones del mundo moderno, el mundo legal que fracasa siempre bajo el peso del caudillo enlutado, o adornado de charreteras. La supervivencia de aquel mundo viejo, al que nunca se come la polilla, produce el asombro. El desajuste es lo maravilloso, y es maravilloso porque es real.

En las páginas de El siglo de las luces suena el clarín de una batalla, la batalla por los derechos del hombre que encandilará la imaginación de ese héroe confuso que es Víctor Huges. La revolución francesa viene a proclamar la abolición de todos los privilegios reales, y los de casta, a anunciar algo tan peligroso y disolvente como el fin de la esclavitud. Y Huges la abolirá en Cayena y Guadalupe bajo el directorio, agente fiel de Robespierre, y la restablecerá sin parpadeos bajo el consulado, agente fiel de la restauración. Más que un agente del cambio, será en adelante un agente del poder.

El ideal resulta en desilusión porque Huges, el héroe, ahora montea con perros a los esclavos que una vez liberó. Las revoluciones son hechos históricos que desbordan la suerte de los personajes. Un péndulo que va y viene, de la luz hacia la oscuridad, repitiendo el mismo viaje desde siempre. El poder, que se vuelve contra los ideales que lo engendraron. Las revoluciones terminan en fracasos éticos y devoran a sus propios hijos, como Saturno. Y las palabras hermosas que acompañaron el despertar de los ideales siguen siendo las mismas, pero ya no significan lo mismo y terminan cayendo en el vacío. No significan ya nada.

¿Es un proceso que tiene fin, o se trata de una repetición dialéctica hasta la eternidad, sin síntesis posible? ¿Son las utopías sueños imposibles porque están hechas por seres humanos imperfectos? ¿Puede surgir la perfección de la imperfección? Sí, las revoluciones son hechas por seres humanos y, por tanto, condenadas a la imperfección, es hasta ahora la única lectura posible. Los seres humanos que no pueden librarse del orgullo, la arrogancia, el sectarismo ideológico, la ambición capaz de llevarlos al crimen para mantenerse en la cima. Esa dialéctica fatal no puede dejar de repetirse en la historia, es la lección de esta novela. Las reglas del poder son milenarias y funcionan lo mismo bajo cualquier sistema como queda explícito en los dramas de Sófocles y en los de Shakespeare, bajo las tiranías griegas o bajo el feudalismo, bajo la revolución francesa o bajo la revolución cubana, o la fenecida revolución nicaragüense.

No libra Carpentier a las revoluciones de su sino trágico. Las revoluciones son deidades mudas, como la guillotina embozada que navega en las aguas del Caribe sobre la cubierta de un barco, en viaje desde las costas de Francia hacia las Antillas, traída por Huges. La guillotina es el símbolo del poder total, el instrumento de ajuste de cuentas para crear el orden nuevo que necesita librarse de estorbos: traidores, contrarrevolucionarios, espíritus dudosos, tibios, sin suficiente fe en la causa, que por eso mismo se convierten en un peligro. Nadie puede librar su cabeza de ese péndulo con filo de guillotina que es el destino.
Una revolución no se discute, se hace, proclama Víctor Huges, y eso es lo que hemos venido escuchando desde siempre. No hay revoluciones moderadas, porque entonces no serían revoluciones verdaderas. Las revoluciones son radicales por naturaleza, porque tienen que cortar todo de raíz. ¿Y después?

El siglo de las luces es una novela deslumbrante sobre el poder y sobre las mutaciones del individuo cuando el ideal se convierte en poder. Los juicios de Carpentier sobre la naturaleza de ese poder se vuelven intemporales y cubren el pasado lo mismo que el presente. Hay en ellas un principio ético, un espíritu de libertad, una dimensión crítica que no pueden ser soslayados. Es la literatura la que habla por él. Sus novelas son sus juicios. Y no puede haber excepciones.

No hay que olvidar lo que él mismo dijo acerca de ora novela suya, que también es un estudio sobre el poder, El reino de este mundo: Lo real maravilloso forma una perspectiva más de la historia, no es necesariamente una ficción. Es la historia transmutada en ficción. La realidad nunca miente, ni dentro de una novela. Y tanto la historia como la ficción funcionan para crear un arquetipo inmutable, y una gran alegoría del poder.

Carta a Andrés Manuel López Obrador. Carlos Jiménez Ramírez y familia

Carta a Andrés Manuel López Obrador

En esta hora aciaga, en la que pareciera que todo horizonte se ha perdido, cuando las esperanzas de más de 20 millones de mexicanos quedaron truncas, después del inadmisible fraude perpetrado nuevamente, pero con mayor cinismo y descaro, queremos expresar nuestra rabia y rebeldía, pero también nuestra completa solidaridad al hombre que ha hecho todo por sacudir las conciencias de los mexicanos.

Pasa por nuestra mente su labor magnífica en la presidencia del PRD, que dio como resultado las mejores cifras de aceptación que ha tenido ese partido. La calumnia de El Encino, que trajo como consecuencia el pretendido desafuero; su presentación en la Cámara y su discurso histórico; su recorrido por todo el país, en condiciones adversas durante más de seis años; la jauría de la prensa y televisión desatada en cuanto presentó su candidatura a la Presidencia de la República, de todo esto no se recuerda en los últimos tiempos a ningún personaje atacado tan ferozmente y de forma cotidiana como ha sido usted.

Por lo anterior, deseamos que ese trabajo no se pierda, que se canalice de alguna forma, que siga siendo usted el que nos marque el camino a seguir.

El mundo está lleno de cerdos, víboras y lobos, decía mi hermano mayor, pero también de seres humanos que han trascendido esa etapa evolutiva y son los que harán que este país sumido en la violencia, la corrupción y la impunidad salga adelante.

Carlos Jiménez Ramírez y familia

domingo, 15 de julio de 2012

Cómo ha cambiado el proceso electoral en semanas. Antonio Gershenson

Cómo ha cambiado el proceso electoral en semanas
Antonio Gershenson
 
¿Por qué se lanzó el PRI tan abiertamente a la entrega de tarjetas Soriana, otras tarjetas y, en general, a comprar votos? ¿Por qué actuó, en general, tan abiertamente, en presiones, regalos y otra formas ilegales para obtener votos?

Una razón es que estaban confiados, que se sentían en la impunidad por el apoyo de las diversas autoridades electorales, del apoyo de Televisa y la mayoría de los medios de difusión, del apoyo de las encuestadoras más conocidas, etcétera.

Así, en la primera etapa, digamos domingo primero y lunes 2, lograron una imagen de victoria, al punto de felicitaciones de algunos gobiernos. El Presidente de México felicitó con una gran sonrisa al supuesto ganador.

Todavía cuando se completó el recuento de votos formales, en el pleno del IFE, su presidente dio el resultado como si fuera un ya.

Pero los elementos de fraude y su difusión fueron aumentando cada vez más. Un ejemplo es una red de Internet que llegó a acumular las informaciones, parte de ellas con gráficas, de miles de irregularidades electorales.

Tumultos afuera de tiendas de Soriana, que salieron en fotos y videos en varios medios; aparición de miles de tarjetas de dicha tienda, no fueron lo único pero sí de lo más llamativo. Hasta el Presidente de México cambió y dijo que las autoridades electorales debían cambiar y revisar la compra de votos. Se fueron haciendo más conocidas las palabras como carrusel, se publicaron en estas páginas narraciones sobre el reparto, en Lerma, estado de México, de tarjetas de Soriana, a una verdadera multitud, en filas, a las que esperaban camiones.

También ha sido muy difundido el uso de tarjetas Monex, del que la compra inicial está oculta y la dirección oficialmente declarada resultó falsa. Puede ser, nos dice la información periodística, lavado de dinero, o el dinero de gobernadores como el que dieron en otras formas de apoyo ilegal a la campaña del PRI.

Se iba extendiendo la información sobre el fraude. Incluso se ha ido extendiendo al plano internacional. No puedo tener todo, pero menciono algunos ejemplos.

El 2 de julio se publicó un escrito, de la CNN estadunidense. Analistas: el voto mexicano deja más preguntas que respuestas. El escrito parte del PRI del pasado, al que da por fraudulento, y plantea que no está claro que haya cambiado.

El 8 de junio se publica en el conocido semanario alemán Der Spiegel un artículo titulado La rabia de los estafados. Hace una amplia historia de fraudes en México y su constancia. Una entrevista dice: “el PRI sería no sólo el que realizó el mayor fraude, sino el que utilizó los métodos más sofisticados. ‘Esta fue la primera vez que vimos el uso del sistema del monedero electrónico. En esta ocasión la compra del voto se hizo de una forma bien calculada y sofisticada’”.

Sigue el autor: Siempre que México elige, inevitablemente aparece el caos. La segunda economía de América Latina recuerda más a una república bananera latinoamericana que a un país emergente.
Algunos títulos del Financial Times, de Londres: El nuevo México regresa al antiguo México; Un dinosaurio ensuciando en México; y en la agencia Reuters se borda en torno al fraude electoral.

Entonces, el ambiente del principio, que daba por concluida la elección, está cambiando radicalmente. Se hace cada vez más difícil imponer al candidato del PRI. No es sólo la oposición de mucha gente de aquí. En la capital, la votación fue del orden de dos terceras partes por los candidatos de izquierda. Y lo demás todavía no fue sólo por el PRI, sino que una parte fue por el PAN.

Los movimientos estudiantil y académico 132 han jugado un papel muy importante, no sólo con la movilización y la defensa de sus banderas, sino con el uso de Internet, redes, sistemas de cómputo y procesamiento de las ilegalidades electorales. Y además, un ambiente externo que es muy diferente de las felicitaciones del exterior en los primeros días.

Hay que aclarar lo de los delitos. A los electorales les corresponde atacarlos a la Fepade (Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales), que se ha visto activa; pero hay que poner atención, porque depende de la Procuraduría General de al República, y ésta de la Presidencia.
Así que debemos estar atentos, debemos seguir activos y no debemos dejarnos llevar por una creencia derrotista, que es mucho lo que todavía está por adelante.

jueves, 12 de julio de 2012

Discurso íntegro de López Obrador 12 de julio 2012.

MÉXICO, D.F. Empiezo diciendo que la minoría que domina en el país, decidió de tiempo atrás, para mantener el régimen de corrupción que les beneficia, imponer a Enrique Peña Nieto como Presidente de México.

La estrategia que pusieron en práctica consistió en utilizar sus medios de comunicación y mediante la publicidad introducirlo al mercado para hacerlo figura nacional.

Televisa, Milenio y muchos otros, se dedicaron a proyectar una imagen de Peña Nieto que no corresponde a lo que es y representa.

Con esa fórmula, durante mucho tiempo, Peña Nieto mantuvo una gran popularidad, pero en la campaña las cosas empezaron a cambiar. Poco a poco, la gente se fue enterando por las redes sociales y por otros medios no convencionales, que se trataba de un engaño, de una farsa.

El 6 de mayo se celebró el primer debate y, aun cuando no se transmitió en los canales de mayor audiencia, millones de mexicanos se percataron de que Peña Nieto perdió el debate y quedó evidenciado como el candidato del grupo más corrupto de México.

Posteriormente, el 11 de mayo, Peña Nieto asistió a la Universidad Iberoamericana. Los estudiantes lo encararon y su torpe y autoritaria respuesta, secundada por los políticos que lo rodean, así como la distorsión de los hechos en los medios de comunicación, en particular de Televisa, dio lugar al movimiento #YoSoy132.

A partir de entonces, esta expresión estudiantil, con la demanda del derecho a la información y de no permitir la imposición de Peña Nieto, empezó a despertar a otros jóvenes en todo el país y a sacudir las conciencias de los ciudadanos, sobre todo, de las clases medias de México.

Después de este importante acontecimiento, empezó a crecer el rechazo hacia Peña Nieto y se precipitó su desplome en cuanto a las preferencias electorales. El jueves 31 de mayo, el periódico Reforma dio a conocer una encuesta en la cual la diferencia entre Enrique Peña Nieto y mi candidatura era de apenas 4 puntos. Días después, del 31 de mayo al 4 de junio, nuestro equipo técnico levantó otra y el resultado ya nos daba 2 puntos de ventaja.

Al percatarse sus patrocinadores que Peña Nieto se estaba cayendo, desesperados buscaron reforzar su estrategia mediática y consiguieron el apoyo del ex presidente Vicente Fox. Al mismo tiempo, iniciaron la guerra sucia en mi contra, en contubernio con los personajes que ejercen más influencia en el Partido Acción Nacional.

Sin embargo, lo más perverso e ilegal, fue la determinación de reclutar y alinear a los gobernadores del PRI para encargarles que se ocuparan de obtener votos a como diera lugar, sin escrúpulos morales de ninguna índole.

El 12 de junio, en Toluca, en la casa oficial del gobernador del Estado de México, se reunieron 16 gobernadores del PRI con Peña Nieto y su equipo de campaña. Ahí, se asignaron cuotas de votos por mandatario.

Por ejemplo, Eruviel Ávila, gobernador del Estado de México, se comprometió a conseguir 2 millones 900 mil votos que, casualmente, fue lo que obtuvo Peña Nieto en el Estado de México.

La confabulación de los gobernadores en el Estado de México se tradujo en utilizar recursos del presupuesto público de los estados para comprar millones de votos en todo el país.

Una prueba bien documentada de lo anterior fue el modo en que operó el gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, el cual asignó a sus principales colaboradores, por distrito y municipio, y está demostrado que manejar n chequeras con millones de pesos para la compra de votos.

En la práctica, en todo el país, el sufragio se adquirió con dinero en efectivo, con tarjetas para la obtención de mercancías, con despensas, materiales de construcción, fertilizantes y otras dádivas.

A los cuantiosos recursos económicos de procedencia ilícita que se ejercieron para la compra de los votos, habría que sumar miles de millones de pesos gastados en publicidad, en encuestas hechas a modo y en el pago a qui nes ejecutaron y apoyaron directa o indirectamente este vergonzoso plan. Todo ello, obviamente, rebasa con creces el tope de gastos de campaña establecido en la ley.

El operativo masivo de compra de votos se llevó a cabo antes y durante el día de la elección. Un caso emblemático es el de los monederos electrónicos de las tiendas Soriana, comercios que fueron vaciados por multitudes d l Estado de México, que canjearon tarjetas al día siguiente y en los días posteriores a la elección.

Aunque la compra del voto se dio prácticamente en todo el país, fue más acentuada en las zonas donde viven los más pobres de México, en especial en el medio rural. En estos lugares se registró el mayor nivel de participa ión ciudadana del país, contrario a lo sucedido en las anteriores elecciones presidenciales y superior a la media nacional registrada en los actuales comicios.

Por ejemplo, en los tres distritos con más población rural de Yucatán, se registró una participación promedio del 86 por ciento. En Chiapas, la participación ciudadana, con respecto al 2006, se incrementó en 118 por cien o y el PRI consiguió 506 mil votos de más.

Asimismo, en las casillas no urbanas, que son el 35 por ciento del total, Peña me gana, entre comillas, con 2 millones 801 mil 042 votos, lo que representa el 85 por ciento de su supuesta ventaja a nivel nacional.
No puede dejar de indignar y entristecer, el constatar, que los responsables de la desgracia de millones de mexicanos, encima de todo, utilicen a sus víctimas, en particular a los más pobres y desinformados, para sostene su funesto poder económico, político y mediático.

Además, fueron introducidas a las urnas ilegalmente infinidad de boletas marcadas a favor de Peña Nieto.
Las pruebas y testimonios que hasta ahora tenemos, nos permiten sostener que se compraron 5 millones de votos, aproximadamente. Tan solo en el Estado de México, Veracruz y Chiapas se adquirieron alrededor de 2 millones d votos.

En razón de lo anterior, y sin tomar en cuenta otras violaciones flagrantes a la Constitución y a las leyes en la materia, podemos resumir que en elecciones libres, la mayoría de estos ciudadanos no hubiesen votado por Peña Nieto.
Estamos ante un hecho completamente atípico. Baste decir que en las 902 casillas especiales que se instalaron en todo el país, donde sufragaron libremente los ciudadanos, el resultado fue completamente distinto: por Josefina Vázquez Mota 27.8%, por Enrique Peña Nieto 28.1%, por mi candidatura 41.0%, por Gabriel Quadri 1.6%, por candidatos no registrados 0.2% y los votos nulos 1.2%. En este tipo de casillas Peña solo gana en 4 estados de las 32 entidades de la República.

En suma, el sesgo que significó la compra y manipulación de millones de votos, no permite dar certeza a ningún resultado ni al proceso electoral en su conjunto.

En el terreno estrictamente legal, se violó el Artículo 41 de la Constitución, que establece que las elecciones deben de ser libres y auténticas.

En consecuencia, el día de hoy, en los términos que establece la ley, presentaremos el juicio de inconformidad para demandar la invalidez de la elección presidencial.

Llamo a todos los mexicanos a no permitir que se viole impunemente la Constitución y se cancele, en los hechos, la vía democrática.

Proceder de otra manera sería renunciar a nuestros derechos fundamentales y admitir la antidemocracia como forma de vida y como sistema de gobierno.

A mediados de la semana próxima, daremos a conocer el Plan Nacional para la Defensa de la Democracia y de la Dignidad de México.

Todo lo que hagamos será en estricto apego a nuestros derechos ciudadanos consagrados en la Constitución.

En especial, reitero que siempre actuaremos por la vía pacífica. No daremos ningún pretexto para que los violentos nos acusen de violentos.

No aceptemos que la corrupción domine por entero la vida nacional. Luchemos por el renacimiento moral de México.

Ciudad de México, 12 de julio de 2012

NO ACTA: Enterate de lo que esta pasando y va a pasar

lunes, 9 de julio de 2012

El México que no ha podido ser, será: carta a Andrés Manuel López Obrador. Arturo Romo Gutiérrez

El México que no ha podido ser, será: carta a Andrés Manuel López Obrador
Arturo Romo Gutiérrez
Texto original La Jornada
Esta vez no te llamo amigo sino hermano. El amigo se elige o abandona a voluntad. El hermano es para siempre. En nuestro caso, hasta triunfar o perecer. Es el destino de todo aquel que abraza una causa superior.

Nadie puede saber cuándo lograremos la victoria, pero ella inevitablemente llegará. No sé si la vida nos alcance para ver el cambio de la injusta realidad actual; si somos precursores o seremos conductores de la transformación social. Con o sin nosotros, el nuevo orden, que se encuentra en plena gestación, alumbrará.

Te has ganado un lugar de privilegio en la historia moderna del país. Nadie como tú ha luchado, con tanto tesón e inteligencia y siempre en las condiciones más adversas, contra este régimen de oprobio e ignominia que ya lleva treinta años de expoliar a México y su población trabajadora. Pero el poder neoliberal es aún avasallante, cínico, inclemente y amoral.

Hemos escogido la vía pacífica y democrática para combatirlo, derribarlo y hacer de México un país moderno y progresista, sustentado en una nueva sociedad, libre, justa e igualitaria. No sólo lo sugeriste, lo exigiste, y cada quien hizo lo propio antes y durante la contienda electoral.

Ciertamente, el pueblo mexicano es poseedor de altas calidades revolucionarias. Lo ha probado a lo largo de la historia, en lucha contra enemigos superiores en número y eficiencia militar. Mas, en esta lid, muchos de sus componentes fueron aplastados y humillados por la realidad de su pobreza.

Es preciso recordar: a finales del siglo XIX se llevaba a cabo la norteamericanización de México; los capitales estadunidenses obtenían jugosas utilidades de su asociación con la dictadura porfirista. El American Cordage Trust, filial de la Standard Oil, exterminaba a los indios mayas, a veces los compraba por lotes en 50 pesos –como en la antigua Grecia de Pericles–; se conservaban mientras duraban… En menos de tres meses enterramos a la mitad, confió a Turner un administrador norteamericano.

En marzo de 2009, cuando concluiste tu recorrido por los 2038 municipios de régimen de partido del país y poco después, en noviembre de ese mismo año, los 438 municipios indígenas del estado de Oaxaca, publicaste dos textos estremecedores: El país desde abajo: apuntes de mi gira por México, y Oaxaca, un viaje al corazón del México profundo, este último título inspirado por el gran antropólogo social Guillermo Bonfil Batalla. Parecía que describías los horrores padecidos por los pobres durante el régimen de Díaz, cien años atrás.

En aquel tiempo se cancelaron las libertades políticas de los mexicanos. Hoy ocurre lo mismo. Son coordenadas que se cruzan en la historia. En ambos periodos es la pobreza manipulada por el poder oligárquico lo que somete, agravia y obtura el porvenir.

El mismo régimen de antaño, con nombre diverso, ha vuelto a aparecer. Lo derrotamos con el voto en 1988 y en 2006. Los poderes constituidos burlaron la voluntad del pueblo expresada en las urnas. El fraude moderno ya no se verifica en la casilla, sino antes y durante el ejercicio eleccionario.

La victoria que dicen los árbitros venales alcanzó uno de los dos partidos apuntaladores de la oligarquía, ha sido como las de Pirro, rey de Epiro: caras, engañosas y ciertamente intrascendentes. Pasará con pena sin gloria para nadie.

No lo duden: llegará la hora del desquite. La poderosa red de intereses implicados no ha logrado cooptarte y menos aún aniquilarte, como tampoco al Movimiento Progresista. A pesar de sus pesares, constituimos una fuerza política y social, real e incontrastable, no sólo por su número, sino porque es conciencia organizada y decidida a proseguir la lucha en el marco de las nuevas circunstancias. Resistir para avanzar, defender el derecho del pueblo a la revolución pacífica, frenar la calamidad neoliberal, gobernar de modo diferente en donde la izquierda se ha hecho con el mando, servir obedeciendo como los zapatistas, es y será nuestra tarea.

Adelante, hermano y líder, a continuar con renovado ánimo, a contrapelo de los que se han acobardado, han caído en la desesperanza o se aprestan al acomodo dentro de la nueva situación política. Ten a la vista lo que decía Debray: Para un revolucionario el fracaso es un trampolín. Luego, las derrotas de los movimientos progresistas no son sino los prólogos de las grandes victorias de mañana. Hoy, como ayer, se levanta señera la voz de don Benito Juárez: El triunfo de la reacción es moralmente imposible. El México que no ha podido ser, será.

sábado, 7 de julio de 2012

Bajo protesta (Si nos unió el amor, que nos una el espanto) Armando Bartra

Bajo protesta (Si nos unió el amor, que nos una el espanto)
Armando Bartra
 
Foto 
Al prácticamente concluir el cómputo de la elección presidencial, el priísta Enrique Peña Nieto aventaja a Andrés Manuel López Obrador con más de 3 millones de votos.
Imagen del pasado día primero Foto Carlos Ramos Mamahua
 
 
Al prácticamente concluir el cómputo de la elección presidencial, la ven- taja de Enrique Peña Nieto sobre Andrés Manuel López Obrador es de más de seis puntos. La diferencia es de más de 3 millones de votos, casi imposible revertir aun corrigiendo las numerosas irregularidades ocurridas el día de la elección y en el recuento, que al parecer fueron menores que hace seis años. La perversión del proceso fue mayúscula, ofensiva, obscena, sólo que ocurrió sobre todo durante la campaña y aun antes. Hoy lo central no es, como en 2006, contar bien los votos, sino determinar si por sus evidentes distorsiones e inequidades es necesario anular la elección.
 
De momento, lo que anuncian el IFE, el Presidente y casi todos los medios es que de nuevo se impuso la derecha, que de nuevo se impuso la inequidad, la manipulación mediática, el chantaje político, el condicionamiento de los recursos públicos, la compra de votos, el acarreo. Y se impuso, también, el miedo de quienes piensan que es mejor malo por conocido y la desvergüenza de quienes le van al PRI porque roba, pero embarra.

A todas luces esta fue una elección fraudulenta. Y lo fue mucho antes del día de los comicios, desde el momento en que los poderes fácticos decidieron que Peña Nieto sería el próximo presidente y las televisoras empezaron a construirlo con millonarios contratos de por medio. Lo fue desde que los gobernadores del PRI se reunieron con Peña Nieto en la casa de gobierno del estado de México y se pusieron de acuerdo en canalizar sus clientelas y los recursos públicos que manejan a la elección de su candidato. Lo fue desde que se emplearon millones y millones de pesos en tarjetas de débito de Monex, o telefónicas, para inducir el voto. Lo fue desde que se movilizaron cientos de camiones con baratijas destinadas a comprar conciencias. Lo fue desde el momento en que Peña Nieto rebasó por cientos de millones el tope de gastos de campaña. El candidato que de arranque hace trampa, ilegitima anticipadamente su eventual triunfo. Y en este sentido, la presunta mayoría de Peña Nieto es ilegítima, independientemente de los muchos o pocos vicios de la jornada comicial. Cierto, no hay votantes de segunda, y quienes lo hicieron por el PRI merecen respeto, pero también es verdad que millones de los sufragios por Peña Nieto, comprados o inducidos a la mala, son votos chatarra.

Que de haber ganado en las urnas hubiéramos aceptado la elección y, en cambio, la calificamos de tramposa cuando el resultado no nos favorece. ¡Claro! Aquí, como en el futbol, opera la ley de la ventaja: si pese a que te clavaron los tacos, te jalaron la camiseta y te patearon la espinilla metes gol, la jugada vale, pero si, por el contrario, las trapacerías benefician al que las cometió, la jugada se anula. Y esta vez las marrullerías beneficiaron al marrullero, de modo que hay que anular la jugada.

El pasado 2 de julio, cuando López Obrador anunciaba que impugnaría los comicios, decenas de miles de jóvenes convocados por las redes sociales estaban en la calle repudiando la imposición y desconociendo la elección. Porque esta vez la imposición agravia a López Obrador, al Frente Progresista y a Morena, pero también al movimiento #YoSoy132, que durante semanas desenmascaró el carácter fraudulento del proceso. Y ofende igualmente a los millones de mexicanos sin partido que se identifican con la izquierda, a los millones de mexicanos críticos que se sienten representados por los jóvenes y a los millones de mexicanos honestos que, independientemente de cuál fuera su candidato, hubieran querido que ganara o perdiera en elecciones limpias, lo que no ocurrió porque la delincuencia organizada pervirtió los comicios. Y no me refiero al narco, sino a las bandas de delin- cuentes electorales que enlodaron todo el proceso.

El fraude de 2012 no es sólo contra López Obrador y sus seguidores, es un fraude a la nación representada por su juventud estudiosa. ¿Cómo van a explicar a los universitarios apenas debutantes en la lucha social que así son las cosas; que hay que comer sapos, que en política gana el que gana aunque sea un frankenstein de televisa, aunque no haya leído un libro, aunque le enseñe a su hija a despreciar a los proles, aunque tenga las manos manchadas de sangre…

2. De momento, hay que procesar el duelo, porque nos han matado una ilusión y en las próximas semanas se irán definiendo colectivamente las acciones necesarias para enfrentar la situación presente. Pero algo me queda claro: de aquí en adelante habremos de vivir bajo protesta. En los próximos meses y años deberemos estar en resistencia permanente. Para los que estamos hechos a la mala vida no es novedad. Pero los debutantes y los muchos que pensaron que –ahora sí– tomábamos el cielo por asalto, tendrán que hacerse a la idea de que Morena vive y la lucha sigue, de que 132 vive y la lucha sigue y sigue y sigue…
 
Lo bueno es que aquí nadie está solo. En los últimos años hemos ido construyendo una gran fuerza colectiva, un movimiento nacional con más de 4 millones de adherentes. Hombres y mujeres que antes no nos conocíamos y hoy nos miramos a los ojos, nos sonreímos y nos abrazamos, pues somos parte de un nuevo proyecto de país, militantes de una ilusión, impulsores de una utopía posible.

Para muchos, los años recientes han sido de alegría. Años llenos de camaradería, de marchas y de mítines multitudinarios, de asambleas entusiastas, de acalorados debates… Años de un activismo fraterno y entrañable que nos llevó a encontrarnos con el México oculto, con el México soterrado de los millones y millones de inconformes, de insumisos, de rebeldes que en este país vivimos. No dejemos que nos quiten esta alegría.

La alegría de estar juntos y trabajando por una causa justa y generosa. Pase lo que pase en las próximas horas, el domingo nos vemos de nuevo en el parque de la colonia Postal; junto a los pollos asados en el camellón de Plutarco Elías Calles; con el Morenaje en la Plaza Roja de la UAM; presentando un libro en las islas de Ciudad Universitaria a coro con Paco Taibo y sus huestes de Brigada para Leer en Libertad; en el Deportivo de San Andrés con mis vecinos; en el Kaltaixpetaniloyan de Cuetzalan, con los cooperativistas nahuas y totonacos de la Tosepan; en la Casa que el Movimiento tiene en Saltillo, Coahuila; en las entrañables oficinas de Morena, en Córdoba esquina con San Luis.

Nos pueden arrebatar la elección, pero la alegría ¿cuándo? A la hora en que ellos frunzan el ceño preocupados porque ya les cayeron en la maroma, nosotros nos reiremos en su cara.

Pero para esto necesitamos conservar la organización, necesitamos conservar al Morena y al 132. Y no será fácil, pues se trata de movimientos construidos para la presente elección. Su potencial y proyecto no se agotan en estos comicios, pero su estructura, prioridades y dinámica están marcados por una fecha cabalística: el 1º de julio de 2012. Por unos días o semanas lo central seguirá siendo el destino de estos malhadados comicios, pero tarde o temprano habrá que cambiar de terreno. Volver al día a día, a las luchas cotidianas de carácter local o sectorial. Y también a los grandes desafíos nacionales, pues la posible continuidad de la derecha en el poder es la continuidad del anti México, la continuidad de las políticas contrarias al interés popular; la continuidad de los esfuerzos por sacar adelante las llamadas reformas estructurales. Ya los paramos una vez, y los seguiremos parando, pero para esto no hay que perder el vuelo que traemos y hay que conservar y reencauzar la organización.

¿Que el Morena debe transformarse en partido? Chance, pues los que hay y se dicen progresistas están desfondados, y para los fines de la política institucional hace falta un verdadero partido de las izquierdas. Pero lo más importante es que Morena siga siendo un movimiento: un movimiento social y ciudadano, un movimiento plural e incluyente, un movimiento de lucha y resistencia, una fuerza solidaria con todas las causas populares, un espacio de reflexión y convivencia en el que quepan todos. Si se va a hacer un nuevo partido, que se haga. Pero si quisieran convertir al Morena en un partido tradicional, a la antigüita, y quitarle su carácter de movimiento, entonces tendríamos que crear otro Morena. ¿Qué les parece ponerle Plataforma Revolucionaria Independiente de Estudiantes, Trabajadores y Artistas? Ya sé que suena mal, pero se lee Prieta. Y es que, como dicen, es hora de radicalizar el discurso.
***

En la de malas, una buena noticia: como todos saben, ganamos de calle en el DF. Y yo me siento orgulloso de ser defeño. Antes los del interior decían: Haz patria, mata un chilango, ya no lo dicen, porque si todos los mexicanos fueran como los chilangos, desde hace dos sexenios la derecha habría dejado de gobernar el país. Ahora se trata de hacer de la capital un reducto progresista, en primer lugar garantizando que el próximo gobierno siga una línea de izquierda y en segundo buscando que el ejemplo de chilangolandia prenda en el resto del país.

PD: Si México no ha de seguir siendo furgón de cola de América Latina, subcontinente donde por vía electoral avanzan los gobiernos progresistas, es necesario que en nuestro país se unan las izquierdas sin renunciar a sus diferencias. Que converjan el Morena y el 132; que los gremios democráticos y los movimientos en resistencia estrechen sus lazos, que confluyan La sexta y los posibilistas. No hay de otra. Lo diré parafraseando a Jorge Luis Borges: Si no nos unió el amor, que nos una el espanto.

jueves, 5 de julio de 2012

¿Fue democrática la elección? Enrique Dussel*

¿Fue democrática la elección?
Enrique Dussel*
 
Que hubo elección nadie lo puede dudar, pero lo que nos preguntamos es: ¿fue democrática? Y ahí comienzan las dudas, sobre todo por la significación estrecha y equivocada de democracia que tienen el IFE y el candidato fabricado por la televisión.
 
Pareciera que el acto de la elección de un candidato define la democracia, olvidando que lo que hace al acto democrático son las condiciones que ese acto debe cumplir. Es todo lo que antecede, todo lo que está antes del acto de elección lo que califica al acto de democrático o antidemocrático. La elección misma no se autocalifica como democrática por el hecho de haberse ejecutado.

En primer lugar, la democracia es el nombre de un sistema de legitimación (véanse las tesis 8 y 10 de mi obra 20 tesis de política, Siglo XXI, México, 2006). La legitimación no es la legalidad. Legal es el acto que cumple la ley. Se puede cumplir la ley sin convicción subjetiva, por obligación, contra la propia voluntad, hasta con violencia, y sin embargo el acto acorde objetivamente con la ley es legal. Por el contrario, un acto se juzga como legítimo si el sujeto que lo cumple lo cree válido, es decir, si subjetivamente se tiene la convicción, si se cree que el acto pudo realizarse libre y equitativamente. La acción es legítima, en nuestro caso una elección de candidatos, si el futuro votante, la comunidad política, el ciudadano subjetivamente está convencido de que tuvo iguales condiciones, es decir, pudo participar simétricamente en los pasos previos a dicha elección. Si por ejemplo, fue coaccionado (comprando su voto), o fue obligado (bajo un posible castigo), o fue informado incorrectamente (por falsas noticias o encuestas distorsionadas que presentaban un ganador seguro sin serlo), o si durante seis años se presentó a un candidato en todo su esplendor de mercancía apetecida como noticia cotidiana del monopolio televisivo (monopolio ya intrínsecamente no democrático como medio de producción de candidatos, porque no admiten que otros den informaciones contrarias que darían al televidente la posibilidad de una información plural, es decir, democrática) y no bajo el rubro de publicidad político partidaria (lo que impidió a otros candidatos estar en la pantalla continuamente bajo la limitación de gastos de campaña, con la complicidad continua del IFE que no invalidaba esa desigualdad en las condiciones de una campaña anticipada), o si durante esos seis años se difamó a otro candidato de manera sistemática y también cotidiana, si acontecieran todos estos hechos no se habría cumplido el requisito de ser democrático el acto electivo, porque no hubo simetría o igualdad en las posibilidades de dar a conocer sus programas o a responder simétrica o equitativamente las críticas que se le hacían continuamente a los otros candidatos.

En efecto, en la elección del primero de julio se han cumplido todos esos actos condicionantes que producen en gran parte del electorado la convicción subjetiva de que no fueron todos los candidatos tratados simétricamente, con igualdad. El acto que subjetivamente el ciudadano no considera válido, y que considera que objetiva o institucionalmente se ha permitido esa desigualdad (en recursos monetarios de campaña, en tiempos de propaganda, en humillación del pueblo comprando sus votos, etcétera, etcétera), no es legítimo. Y si la democracia es el sistema de legitimidad, es decir, que institucionalmente crea objetivamente sus condiciones de realización, la elección que acaba de realizarse no puede ser calificada de democrática.

Los que creen que es democrática porque simplemente se ha cumplido el acto de elección de candidatos tienen un sentido fetichista de la democracia. Creen que el simple acto de votar torna al acto y al representante electo de democráticos. Y no es así. El acto es democrático por sus condiciones de posibilidad, antes de ser puesto como acto.

Ha habido fraude, es evidente, aun por el hecho de que se repartieron tarjetas de consumo que llenaron las tiendas para comprar mercancías ante la noticia de que serían anuladas. Pero lo peor no es que haya habido fraude con muchos mecanismos diversos y cada vez más sofisticados; lo peor es que esas campañas organizadas por un partido triunfante, no legítimas ni democráticas, muestran la corrupción de su concepción de la política como tal. El viejo PRI desprecia al pueblo al considerarlo tan ignorante e ingenuo que puede con una limosna (¿qué son, sino limosnas, migajas, esos pocos pesos, comparados con los robos que los representantes legítimos realizarán en el ejercicio del poder fetichizado, corrompido?) comprar su voluntad obediente. Lo peor es ese desprecio soberbio que le permite usar al pueblo como la imbécil prole que no merece respeto.

Por ello, y ante tantos oprobios que sufre el pueblo, sobre todo el más pobre, es lícito objetar el resultado, al menos para que no tengan una conciencia del todo tranquila ante tantos hechos antidemocráticos que han consciente e institucionalmente orquestado.

¡Hay memoria! El presidente Felipe Calderón ha cosechado en el estruendoso fracaso de su partido la semilla de su ilegitimidad. ¿No acontecerá lo mismo con el que se encumbra a la Presidencia debiendo el aparente triunfo a la falsa democrática publicidad sistemáticamente programada por el monopolio televisivo? ¿No será nuevamente la gran estatua fastuosa, brillante y potente de metales preciosos y resistentes, pero con pies de barro? Esos pies de barro son la falta de honesta legitimidad, la falta de haber sido elegido de manera democrática auténtica y sincera que crea en adherentes y oponentes la convicción subjetiva de que se ha ganado o perdido justamente. Y en este caso el perdedor puede ser éticamente convocado a trabajar junto al antagonista por una causa común que es la patria. Pero si hay ilegitimidad, toda convocación al mirar hacia adelante y olvidar los agravios de la contienda, son vacías bravuconadas del antiguo PRI, que por su cinismo llenan a los espíritus de rabia o rencor, y no de reconciliación y solidaridad.
* Filósofo

lunes, 2 de julio de 2012

Mensaje de Andrés Manuel López Obrador. Elecciones 2012 México.

Mensaje de Andrés Manuel López Obrador

La postura que asumo es la de esperar hasta que tengamos las actas y todos los resultados. Hay un procedimiento legal establecido que consiste en llevar a cabo un escruttinio por distrito el miércoles próximo; se tienen que revisar todas las actas y se tienen que conocer los resultados. Vamos a esperar ese resultado para fijar en definitiva una postura, ya u
...stedes conocen que no hubo la equidad que establece la Constitución en este proceso, es de dominio público el uso de dinero a raudales, la falta de equidad en los medios de comunicación, y vamos a esperarnos a tener los resultados definitivos. Eso es lo que puedo decir, agradecer a los ciudadanos que nos dieron su confianza, todavía no está dicha la última palabra.