sábado, 31 de julio de 2010

Conmemora gremio taxqueño 3 años de huelga; repudian al presidente Calderón

Conmemora gremio taxqueño 3 años de huelga; repudian al presidente Calderón

Condenan represión de la lucha social en la marcha de mineros
Se unen el Sindicato Democrático del Transporte Colectivo Metro, SME y 37 organizaciones

CORRESPONSALÍA / La Jornada Guerrero
Taxco, 30 de julio. Cerca de 3 mil personas, entre jóvenes, mujeres, adultos y de la tercera edad, integrados a 37 organizaciones sociales del Distrito Federal, Morelos y Guerrero, entre los que se destacaron el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y del Sindicato Democrático del Transporte Colectivo Metro, protestaron por las principales calles de Taxco para conmemorar tres años de huelga de los mineros de la sección 17 y lanzar un repudio directo y fuerte al presidente Felipe Calderón Hinojosa, por la represión que ha generado hacia los luchadores sociales y a la clase trabajadora.

También despreciaron las agresiones que han sufrido los luchadores sociales del país, mientras que las Guerreras de Plata lanzaron consignas contra Calderón Hinojosa por la injusticia y recriminación que han sufrido sus esposos.

Antes de la marcha, que duró más de dos horas, se realizó una asamblea, en la cual se dejó en claro que seguirán participando en diferentes movilizaciones para exigir una solución al conflicto minero.

Genaro Arteaga Trejo, uno de los representantes del sindicato nacional minero, acusó a Germán Larrea Gómez Velasco, presidente del Grupo México, y a Calderón de tratar de destruir la base trabajadora del país.

Afirmó que la lucha minera, con los tres años, es un parteaguas en la historia de México, que debe ser aplaudida y reconocida como un movimiento obrero y de izquierda.

Asimismo, lo reconoció el líder minero de la sección17, Roberto Hernández Mojica, quien aseguró que a pesar de los tres años “somos unos mineros que estamos hechos de hierro”.

Posteriormente se vivieron participaciones de algunas organizaciones para dar paso a la marcha que cruzó las principales calles de Taxco, ante el asombro de los habitantes que observaron el paso de las caravanas de mineros que portaron una playera negra y otros roja, izando las banderas de la huelga en todo el trayecto.

Llegaron hasta el monumento al minero, donde hicieron una guardia y se sumaron líderes políticos locales.

En esta caravana, participaron el senador Lázaro Mazón Alonso y el ex diputado federal Cuauhtémoc Sandoval Ramírez, lo mismo que mujeres del SME, las Guerreras de Plata, la Coordinadora de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), secciones mineras, entre ellas de la de Cananea, Sonora, adempas del Sindicato de Telefonistas y la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG).

En el contingente de casi tres mil personas, entre ellas Roberto Jiménez Hernández, huelguista de hambre del SME, estudiantes de Ayotzinapa, las banderas de las 37 organizaciones se ondearon por primera vez en Taxco, mientras algunos turistas aplaudieron el movimiento minero.

Después de una larga caminata, llegaron hasta la plaza Borda para realizar un mitin por los tres años de huelga y anunciar la alianza firmada el pasado martes entre el SME y los mineros.

La guerra de Brewer. Fallo de Bolton, un curita en la herida sangrante



Fallo de Bolton, un curita en la herida sangrante



Migrantes se dicen poco optimistas

Criminalizar el trabajo cierra vías de sobrevivencia a indocumentados

La oleada racista se extiende

Insisten en llamarnos invasores, aliens: dirigente de jornaleros


Decenas de personas realizaron una protesta en Nogales, Sonora, contra la ley SB 1070, dos días después de que la juez Susan Bolton emitió una resolución para frenar algunos puntos de la controvertida normaFoto Reuters
Arturo Cano
Enviado
Periódico La Jornada
Sábado 31 de julio de 2010, p. 2

Phoenix, 30 de julio. “Le pusimos un curita a una herida que siempre está sangrando”. La frase la dice, sin asomo de broma, un morenazo que podría ser de Veracruz, aunque nació en El Salvador. O sea, un blanco perfecto para el “perfil racial” delineado en la ley SB 1070. El moreno se llama Pablo Alvarado, llegó a Estados Unidos hace 20 años y hoy es una de las voces más autorizadas en la batalla contra las legislaciones y reglamentos racistas, que en Arizona tienen sólo su expresión más grotesca, al promulgar la gobernadora Jan Brewer dicha normativa.

En Washington, cavila Alvarado con la cárcel del sheriff Joe Arpaio a sus espaldas, “nuestros amigos se olvidan de que nuestros enemigos nunca han querido resolver el tema migratorio de una manera sensata”.

“Nuestros enemigos” es un paraguas bajo el cual Alvarado coloca a quienes “han puesto en marcha una estrategia de largo plazo contra los indocumentados, basada en el temor de que los anglosajones y protestantes pierdan su estatus de mayoría en este país”.

A diferencia de ayer, ningún policía asoma la cara, quizá porque están de descanso tras la decimoctava redada contra migrantes ordenada por Arpaio. De modo que Alvarado explica, quizá por los ojos pelones de uno de sus interlocutores, la estrategia basada en el temor que ha puesto a Arizona en la mirada del mundo.

Aquí y en otras partes de Estados Unidos, dice, el primer blanco han sido los jornaleros, como se llama a los trabajadores indocumentados que ofrecen su mano de obra en la vía pública. Ciertamente, las autoridades de Arizona, y en especial el multicitado sheriff Arpaio, llevan años y miles de dólares gastados en acciones “vistosas”, como quitar de una esquina a unos mexicanos (o salvadoreños u hondureños) que afean el paisaje. Se trata, por supuesto, de los trabajadores dispuestos a realizar los empleos más duros y los que suelen tener menos posibilidades de defensa legal.

El siguiente paso, explica Alvarado, dirigente de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON, son sus siglas en inglés) fue que las autoridades locales consiguieron el amparo de programas y leyes federales para meterse en asuntos migratorios.

Todos esos pasos han culminado en la ley SB 1070 “pero no van a parar ahí”, dice Alvarado. “Lo que pretenden es hacerle la vida imposible a los trabajadores sin documentos, cerrar todas las vías para su sobrevivencia”.

En esa línea están, dice el dirigente, las porciones de la ley que prohíben solicitar trabajo en la vía pública o establecen penas para quien transporte en su vehículo a indocumentados (parte que la juez no eliminó).

La pinza la cierran las disposiciones encaminadas a “cerrar para los indocumentados todas las instituciones de justicia, que nadie se atreva a reclamar nada, que ninguna víctima de un delito se atreva a llamar a la policía”.

Mientras los antimigrantes organizan su propia vigilia y preparan una marcha este sábado, para exigir que la ley entre en vigor en su totalidad, Alvarado no necesita jalar aire para seguir: “Se trata de humillarnos, de deshumanizarnos. No es coincidencia que mujeres indocumentadas sean obligadas a parir esposadas a la camilla. No es coincidencia que Arpaio obligue a los indocumentados a caminar semidesnudos y llame a los medios para exhibirlos. No es coincidencia que ellos insistan en llamarnos criminales, invasores, aliens. Quieren ‘normalizar’ los ataques contra los inmigrantes, para que la gente justifique todo lo que se haga contra ellos. Tienen su estrategia y no van a parar”.

Los indios y los “bebés ancla”

Pues no, no van a parar, y así lo dicen con todas sus letras personajes como el senador Russell Pearce, autor de la SB 1070, quien en enero próximo propondrá a la legislatura que los niños nacidos en Arizona no tengan automáticamente la ciudadanía estadunidense si sus padres son indocumentados.

En mayo pasado, una televisora local expuso a la opinión pública varios de los razonamientos de Pearce sobre el tema y luego el senador estatal los defendió en la pantalla. “Uno no puede irrumpir en un país y esperar ser recompensado por ello”, dijo, por ejemplo.

En las mismas comunicaciones, Pearce dijo que ni siquiera los indios que habitaban estas tierras, antes de que los blancos irrumpieran en ellas, fueron ciudadanos estadunidenses sino hasta que tal condición les fue conferida por “actos congregacionales en 1887 y 1901”.

El senador Pearce, por supuesto, cuenta en su extensa currícula con la medalla de una propuesta de ley para defender la “vida” de los no nacidos. Pero debe suponerse que esa preocupación no se extiende a quienes llama “bebés ancla” (los hijos de personas sin documentos).

No es una broma de republicanos. Este día, el Arizona Republic, principal diario de la región, da a conocer los resultados de una encuesta: resulta que 45 por ciento está a favor de que les sea negada la nacionalidad a los hijos de indocumentados, por 44 por ciento que se manifiesta en contra (el resto no sabe o les importa un bledo).

El estudio tiene otras aristas interesantes. Entre los que votan por los republicanos 56 por ciento está a favor y 29 por ciento en contra. Pero un tercio de los siempre progresistas demócratas apoya que los anchor babies se vayan con sus padres cuando sean deportados.

El único dato alentador es que entre las mujeres son más las que se oponen que las que apoyan la idea del senador Pearce. Y es el único, porque resulta que un pequeño porcentaje de “hispanos” apoya la idea.

El atole y el puñal

Los dirigentes del movimiento contra la ley Arizona, algunos de ellos aprehendidos y liberados el jueves, anunciaron que las protestas continuarán en tanto que la ley no sea eliminada en su totalidad.

No todos ven el triunfo que se celebró frente al Capitolio la noche del miércoles pasado. Y se comienzan a destacar las obvias contradicciones en la resolución de la juez Bolton. Por ejemplo, que no se castigue a los que pidan trabajo en la vía pública, pero sí a los empleadores que los transporten, cuando todo mundo sabe que así es como funciona el mercado laboral. “Nos quieren dar atole con el dedo, creen que somos pendejos”, dice Alvarado.

Entre el atole y la correlación de fuerzas en Washington, lo cierto es que “los creadores de esta ley lograron su objetivo de que la reforma migratoria pasara a segundo término” y que la oleada racista se extendiera a otros estados, dice Martín Hernández, dirigente del sindicato de la industria de los alimentos.

Por lo pronto, Arpaio y otros como él “tienen más herramientas, en eso no nos podemos engañar”. Alvarado no ve motivos para el optimismo, ni con la resolución de Bolton: “Es como si te clavan un puñal de 10 pulgadas y alguien viene y te saca sólo cuatro”.

AMLO: la esperanza se organiza



AMLO: la esperanza se organiza

Jaime Avilés
Foto la Jornada.


Aunque todavía faltan 23 meses y un día para las elecciones presidenciales de 2012, después del histórico mitin del domingo pasado en el Zócalo, Andrés Manuel López Obrador está en la pista como el único participante que cuenta con verdaderas posibilidades de triunfar. A su izquierda no hay nadie. A su derecha tratan de competirle Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes, Emilio Gamboa, Fidel Herrera y Marcelo Ebrard.

A diferencia de ellos, López Obrador tiene el respaldo consciente de más de dos millones de personas organizadas en comités municipales y territoriales, que comparten una misma esperanza, una gran claridad de ideas en cuanto a lo que deben hacer durante los próximos dos años y un proyecto político en el que creen a pie juntillas, porque saben que ofrece diagnósticos precisos y soluciones concretas a los problemas que destruyeron a México.

En cambio, los retadores de López Obrador buscan la siniestra simpatía de las 30 familias que mantienen sometidos a 100 millones de mexicanos; de la televisión que devasta el cerebro pero vende popularidad, y de las empresas chatarra que convierten a jóvenes y niños en vientres de engorda. Todos ellos, menos Ebrard, confían en que, a la hora de la hora, serán beneficiados por las estructuras clientelares del PRI, expertas en comprar el voto de los más pobres.

Por su parte, algunos oscuros panistas –Ernesto Cordero, secretario de Hacienda; Javier Lozano, de Trabajo; Alonso Lujambio, de Educación, e incluso el grisáceo Santiago Creel, eterno gallo de Vicente Fox, y el tenebroso Manuel Espino– esperan llegar a Los Pinos gracias al llamado “gobierno federal”, a sus ilimitados recursos económicos, a su delincuencia organizada dentro de las dizque “instituciones”, y a sus jueces, magistrados y ministros a sueldo (¡y vaya a qué sueldos!)

¿Y Marcelo Ebrard? ¿Qué quiere Ebrard en medio de todo esto? ¿Convertirse en alfil de la alianza PAN-PRD, con la fuerza de los chuchos, El Yunque y Nava, dada la calderónica mediocridad de los pretendientes panistas? Como dijo Descartes, no lo descartes...

El arca de Noé

Si algo tienen en común Peña Nieto, Beltrones, Paredes, Gamboa, Herrera y Ebrard, es que unos se desdibujaron y otros se destiñeron después de los comicios del pasado 4 de julio. ¿Pruebas? Peña Nieto se achicó tras las derrotas del PRI en Oaxaca, Puebla y Sinaloa. Beltrones ganó en Chihuahua, Tamaulipas y Durango, donde las carambolas estaban cantadas a su favor, pero no pudo ni meter las manos en Zacatecas, donde el amo del proceso fue el estratega obradorista Ricardo Monreal.

Beatriz Paredes, por su parte, se alzó con las pequeñas victorias de Tlaxcala e Hidalgo (pero, ¿ganarle a Xóchitl Gálvez la vuelve una nueva Margaret Thatcher?). Sin adversario al frente, Emilio Gamboa se llevó el gato al agua en Quintana Roo (donde, gracias a Manuel Camacho y Jesús Ortega, el PRD perdió una gubernatura que ya tenía en la bolsa), mientras en Veracruz, donde las cosas se le pusieron color de hormiga roja al cacique Fidel Herrera, el mérito mayor fue de Elba Esther Gordillo, quien también mucho tuvo que ver en Puebla.

Por lo demás, ninguno de los abanderados de la alianza PAN-PRD que se impusieron en Oaxaca, Puebla y Sinaloa pertenece al PAN o al PRD. El de Oaxaca debe su victoria a López Obrador, el de Puebla a la Gordillo y el de Sinaloa a priístas que se pelearon con otros priístas. El caso de Ebrard es todavía más elocuente: su única apuesta fue por Zacatecas, donde no escatimó nada para apoyar al candidato del PRD y, sin embargo, cosechó una derrota muy significativa.

Antes del mitin del domingo pasado, que por segunda vez puso a López Obrador en ruta hacia la Presidencia (y con mayores posibilidades que en 2006), Manuel Camacho nos hizo pensar en Ruth Zavaleta cuando, entrevistado por un periódico, señaló que “las izquierdas ya no pueden estar bajo la conducción de un solo hombre” (El Universal, 23/07/10).

A su vez, Ebrard vaticinó las peores lluvias de todos los tiempos y botó una nueva arca de Noé, denominada “Unidad Tormenta”, que se declaró en “alerta máxima”, con el enternecedor (por ingenuo) propósito de evitar que vinieran al DF decenas de miles de obradoristas que llevaban semanas preparando su viaje al Zócalo.

Tiempo de rectificaciones

Después del indudable campanazo que dio al país entero la multitudinaria asamblea de los pejecomités territoriales en el Zócalo, Camacho rectificó y dijo a la prensa que “las izquierdas tienen dos grandes candidatos”, mientras Marcelo bajaba del arca de Noé, soltaba a todas las parejas de chuchos y panuchos que había albergado dentro de ella, y se iba a comer con Andrés Manuel, supuestamente para refrendar la alianza que lo llevó al Gobierno del Distrito Federal en 2006, y de la que por lo visto ya no se acuerda, pues ahora habla de “su” ciudad y, muy al estilo Gómez Mont, increpa a los delincuentes con la fálica amenaza de que “no se la van a acabar”.

En el círculo concéntrico de Ebrard se estima que tarde o temprano la olinarquía comprenderá que ningún panista será capaz de reunir votos suficientes para dormir en Los Pinos el primero de diciembre de 2012. En consecuencia, hay quienes argumentan que Ebrard sí podría alcanzar acuerdos con las 30 familias, con la televisión depredadora y con las empresas chatarra, ofreciéndoles en prenda la colaboración estratégica de Elba Esther Gordillo (a quien le quitó de la Secretaría de Educación del GDF al pedagogo Axel Didriksson, que se peleaba continuamente con ella, para sustituirlo, después de un breve paréntesis, por Mario Delgado, su carta bajo la manga para los comicios locales de 2012). Todo esto, claro está, no perseguiría otro fin que obtener la adhesión a su candidatura presidencial, por parte del PAN y del PRD, a cambio de impunidad para Calderón y los suyos y un nuevo sexenio de más de lo mismo.

Si ésta es la lectura de Ebrard y de su grupo, al fin vamos a entender por qué el GDF reprimió de manera tan desalmada a los vecinos de la Magdalena Contreras. Es obvio: los molió a palos para desalojarlos de sus viviendas, obligado por los millonarios contratos que tiene firmados con la trasnacional española OHL –empresa con inversiones en Brasil, Argentina, Perú y México– y las inmobiliarias ATCO y Copri, para construir la supervía poniente. Esta, en realidad, sería una especie de segundo piso que uniría las principales carreteras que desembocan en la capital, con un libramiento de paga conectado a Santa Fe, una de las zonas residenciales más caras de México, donde viven algunas respetables familias oligarcas y, tal vez por qué no, olinarcas.

¿Es también por esto que Ebrard prohibió a los trabajadores del SME reunirse en el Ángel, poco antes del clímax de su huelga de hambre? ¿Y por lo mismo le ha hecho la vida imposible a Clara Brugada en Iztapalapa, tratando de asfixiarla políticamente al negarle presupuesto a sus programas de ayuda a los pobres?

López Obrador ha llamado a multiplicar los comités territoriales para defender el voto en 2012 (“que haya dos por cada casilla electoral”), pero ante los atropellos que sufre, la gente se prepara para defenderse. Mañana, a las 10 horas, habrá una cadena de brazos en Magdalena Contreras contra la supervía; otros ya planean una manifestación contra Ebrard en bicicleta, y en algunos círculos de estudio capitalinos se habla de convocar a una quema de recibos de la Comisión Federal de Electricidad, en protesta por el pésimo servicio que brinda. La esperanza se organiza, el descontento también.

jamastu@gmail.com

viernes, 30 de julio de 2010

Más de la Conferencia de los huelguistas del SME: Cayetano, Miguel y Compañeras

Cayetano Cabrera manda mensaje a los medios de comunicación



Miguel Ángel Ibarra Conferencia huelguistas de hambre SME



Testimonio de las compañeras huelguistas en conferencia SME

Sin reforma migratoria no habrá triunfo


Sin reforma migratoria no habrá triunfo
Afp

Periódico La Jornada
Viernes 30 de julio de 2010, p. 5

Washington, 29 de julio. La victoria conseguida con el bloqueo parcial de la ley antinmigrante de Arizona puede jugar en contra del gobierno estadunidense si no impulsa una reforma migratoria, advirtieron este jueves congresistas demócratas.

“Si tú impugnas esto judicialmente y luego asumes la responsabilidad y también el control de la política migratoria, pero no la haces cumplir ni la arreglas, eso tendrá un impacto negativo”, indicó el legislador Luis Gutiérrez, uno de los principales defensores de la enmienda migratoria en el Congreso.

La ley Arizona entró en vigencia este jueves sin las partes más sensibles, bloqueadas preventivamente por una juez federal a petición del gobierno de Barack Obama, que introdujo una demanda alegando que las leyes migratorias son potestad exclusiva del gobierno federal.

“Puede ser negativo en este sentido: si te digo a ti, salte pero ya de la cocina, que yo soy el único que puedo preparar la cena, y dejo a todo el mundo hambriento, la gente va a protestar”, señaló a periodistas Gutiérrez, autor de un proyecto de ley de reforma migratoria en la Cámara de Representantes.

El legislador por Illinois dijo al gobierno de Obama: “Ahora arréglenlo y administren bien el sistema de migración. No puedes ganar por un lado y por otro lado no llevar a cabo tu responsabilidad”.

Gutiérrez encabezó un grupo de una decena de legisladores demócratas que este jueves se mostraron contentos con la decisión de la juez Susan Bolton, de suspender el apartado de la ley que exigía a la policía corroborar el estatus migratorio de toda persona “sospechosa” de no tener documentos. “Hay una lección importante: la política migratoria no se determina estado por estado. Necesitamos una reforma migratoria integral”, dijo la legisladora por California Judy Chu.

Gutiérrez le pidió a Obama: “Ponte a trabajar, pon un dirigente en esa Casa Blanca cuyo único propósito desde que se levante sea la reforma”.

A pesar de que Obama ha defendido una enmienda migratoria que abra un camino para legalizar a los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, la Casa Blanca admite que no cuenta con los votos necesarios para aprobarla.

jueves, 29 de julio de 2010

Conferencia huelguistas de hambre del SME: Cayetano y Ricardo Pérez

Ricardo Pérez conferencia huelguistas de hambre del SME 29-07-2010




Cayetano Cabrera conferencia huelguistas de hambre SME 29-07-10

Jueza federal emite fallo contra la ley SB1070 de Arizona

Derogación total, demanda AI.

Derogación total, demanda AI
Emir Olivares Alonso

Periódico La Jornada
Jueves 29 de julio de 2010, p. 7

La organización Amnistía Internacional (AI) llamó al Congreso estadunidense a derogar totalmente la ley antimigrante aprobada en abril en el estado de Arizona (SB 1070), la cual en la práctica criminalizará la apariencia racial.

Unas horas antes de que los congresistas de Estados Unidos discutieran ayer la citada enmienda, AI emitió un pronunciamiento en el que señaló que dicha legislación “es una amenaza para los derechos humanos”.

El organismo de protección a las garantías fundamentales manifestó su preocupación porque la ley en mención “no contiene garantías contra la detención basada en la apariencia racial –la práctica de detener a alguien únicamente por su apariencia en cuanto origen o nacionalidad–, lo cual es discriminatorio y una violación a los derechos fundamentales. También aumenta la probabilidad de arrestos y detenciones arbitrarias si la persona no puede presentar inmediatamente los documentos solicitados”.

Agregó que dicha normativa puede provocar violaciones a los derechos humanos, como discriminación racial, arrestos y detenciones arbitrarias.

La ley faculta a los cuerpos policiales de Arizona para que detengan e interroguen a cualquier individuo que se encuentre en el estado sobre el estatus de su ciudadanía y lo entreguen a las autoridades migratorias para un posible procesamiento, prisión o deportación en caso de que no presente de manera inmediata los documentos que hagan constar su estancia legal en Estados Unidos.

“La libertad y el derecho a no ser detenido arbitrariamente son derechos humanos universales que también poseen los migrantes, independientemente de su estatus legal, y está consagrado en el artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, firmado y ratificado por Estados Unidos –lo que lo obliga a cumplir con ese acuerdo internacional–, así como en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el artículo 16 de la Convención de Trabajadores Migrantes.”

AI pidió que la legislación estadunidense sobre migración incluya la protección de los derechos humanos, como garantías de debido proceso para quienes no son ciudadanos de ese país y se encuentren en proceso de deportación, así como el derecho a no ser detenido arbitrariamente.

Ley Anti-Inmigrante Del Estado De Arizona POSICIONAMIENTO CAMARA DE DIPU...

Ley Arizona: suspensiones y lo que falta


Ley Arizona: suspensiones y lo que falta
Editorial de la Jornada

En vísperas de la entrada en vigor de la racista ley SB 1070, la juez federal estadunidense en Phoenix Susan Bolton determinó suspender provisionalmente algunas de las disposiciones más polémicas e impresentables de esa normativa, como las que obligan a policías estatales a realizar interrogatorios a quienes sean discrecionalmente considerados como migrantes indocumentados. De acuerdo con la juez Bolton, la aplicación de esta ley plantea una sustancial posibilidad de que los oficiales arresten erróneamente a extranjeros residentes legales”. Asimismo, la funcionaria consideró “muy probable” que la administración que encabeza Barack Obama logre demostrar la inconstitucionalidad de esa normativa, como resultado de la demanda interpuesta por el Departamento de Justicia de ese país contra el estado de Arizona por presunta usurpación de funciones exclusivas del gobierno federal.

Por su parte, la gobernadora de ese estado fronterizo, la republicana Jay Brewer, calificó el dictamen de la juez Bolton de “obstáculo en el camino” y aseguró que “la batalla no ha hecho más que empezar” y que “el derecho de Arizona a proteger a sus ciudadanos prevalecerá”.

La determinación judicial que se comenta, saludada por los gobiernos federales de México y Estados Unidos y por activistas e integrantes de organizaciones defensoras de migrantes, constituye un hecho positivo por cuanto conjura, en lo inmediato, la entrada en vigor de disposiciones que otorgan cobertura legal al racismo y convierten a las propias autoridades del vecino país en factores de atropello a las garantías individuales y al estado de derecho. Adicionalmente, al abonar a las perspectivas de que la citada ley sea declarada inconstitucional, la decisión judicial sienta un precedente importante para otros estados y ciudades del vecino país donde se quieran aplicar normativas similares a la SB 1070.

Con todo, la determinación comentada resulta insuficiente para revertir la intensificación de sentimientos xenofóbicos y chovinistas que actualmente tiene lugar en Estados Unidos, y que no se presenta sólo en los marcos jurídicos, sino también fuera de ellos. Un ejemplo claro de esto último es la reciente difusión, en el estado de Utah, de listas de supuestos migrantes indocumentados, hecho en el que es inevitable percibir la participación de malos servidores públicos en connivencia con algunos grupos ultraconservadores de la sociedad estadunidense.

El factor que alimenta ésta y otras manifestaciones de fobia antinmigrante es la penalización de la irregularidad migratoria en el vecino país. En la circunstancia actual, la persistencia de esa política de persecución resulta doblemente nociva: por un lado, porque soslaya que la migración, documentada o no, es ante todo un factor de competitividad económica y de riqueza cultural para la nación vecina –no una amenaza de desestabilización e inseguridad, como sostienen algunos de los sectores más cavernarios de ese país–; por otro, porque, más que contribuir a la salvaguarda del estado de derecho, constituye un acicate para el surgimiento de expresiones de linchamiento contra indocumentados.

Ante ello, y sin dejar de ponderar positivamente la determinación de la juez Bolton, el episodio pone en relieve la necesidad de que el Ejecutivo y el Legislativo estadunidenses avancen en la presentación y aprobación de una reforma migratoria integral, que disponga una vía a la regularización para los millones de indocumentados que viven en aquel país y reconozca de una vez por todas el aporte fundamental que realizan a la economía y la cultura de Estados Unidos

¿Por qué a Venezuela?. Ángel Guerra Cabrera

¿Por qué a Venezuela?
Ángel Guerra Cabrera

Lo que hay principalmente detrás del conflicto colombo-venezolano y su reciente agravamiento es que la revolución bolivariana choca frontalmente con el plan de dominación estadunidense sobre América Latina. Que Venezuela, país con reservas de petróleo y gas entre las mayores del mundo, tenga un rumbo independiente en pos del socialismo, promueva la democracia participativa, la unidad e integración de América Latina, la solidaridad, la paz y la cooperación entre los pueblos es intolerable para el imperio. Mucho más cuando movido por su sed insaciable de hidrocarburos y recursos naturales que comienzan a escasear, ha entrado en una carrera bélica permanente por el control de los países que los poseen y de las poblaciones que los habitan. Todo con el cínico pretexto de la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico nada menos que enarbolada por el Estado campeón del terrorismo, primer mercado de droga en el mundo cuyas ganancias constituyen una gran tajada de su sistema financiero. A la elite de Estados Unidos la saca de quicio la amistad entrañable de Venezuela y Cuba y la profundización de los pasos para su unión económica, preámbulo, diríase, de su unión política. Raúl Castro ha resumido muy claramente el sentido de estos pasos en una reunión de alto nivel cubano-venezolana celebrada el simbólico 26 de julio: sólo unidos venceremos.

El imperio no perdona el importante papel de Venezuela en la liquidación del ALCA –proyecto de recolonización continental– y en el surgimiento de la Alba, que practica las relaciones más fraternas y equitativas entre las naciones miembros y las promueve, aunque no sean miembros, con todas las naciones de América Latina y el Caribe. En respuesta a la Venezuela bolivariana, a los grandes movimientos populares antineoliberales y gobiernos más independientes gestados por ellos, Washington restableció la IV Flota y llegó al extremo de instalar siete bases militares en Colombia, lo que junto a otros factores presentes en ese país constituye una peligrosa amenaza de agresión para Caracas, que había tensado seriamente las relaciones bilaterales. En este contexto se produce la festinada acusación por el representante de Bogotá en la OEA de que Caracas mantiene campamentos de las guerrillas colombianas en su territorio, una gravísima provocación que ha puesto en grave peligro la paz entre los dos países hermanos salida del fanatismo pro yanqui de Álvaro Uribe y su febril afán de protagonismo desde que se frustró su proyecto releccionista.

El presidente Hugo Chávez ha hecho cuanto ha estado a su alcance por armonizar las relaciones con Colombia y evitar un conflicto bilateral. De hecho, a petición de Uribe se convirtió en un factor principalísimo de distensión de la larga guerra de 60 años en el país vecino y ha insistido invariablemente en la necesidad de una salida política al conflicto. Con justa razón ha invitado a las guerrillas de las FARC y el ELN a que comprendan que las nuevas realidades políticas requieren un cambio en su estrategia de toma del poder mediante las armas por una de negociación, sin que ello implique rendirse. Chávez informó con visible dolor la ruptura de relaciones con Colombia: lo anunció con una lágrima en el corazón, dijo.

Lula da Silva comentó su extrañeza por la conducta de Uribe cuando le faltan unos días para dejar la Casa de Nariño y “el nuevo presidente (Juan Manuel Santos) ha dado señales claras, incluso con los ministros que escogió, de que quiere construir la paz”. Lula, junto al ecuatoriano Rafael Correa, presidente pro tempore de la Unasur, y su secretario general Néstor Kirchner han actuado rápidamente para atraer el tema al seno del mecanismo sudamericano, un espacio, a diferencia de la OEA, favorable para que sin la presencia de Washington se expresen a plenitud los intereses de América Latina y el Caribe. La Unasur ha dado ya muestras de su capacidad de concertación política y esta es más necesaria que nunca para la región y para Venezuela en particular. La provocación de Uribe, la captura del terrorista Francisco Chávez Abarca, socio de Posada Carriles que confesó los planes desestabilizadores con que llegó a Venezuela, los desmelenados ataques al gobierno bolivariano del arzobispo de Caracas y las carretadas de dinero entregadas por Washington a la contrarrevolución configuran el cuadro subversivo con que se pretende frustrar la victoria chavista en las estratégicas elecciones de septiembre próximo.

aguerra_123@yahoo.com.mx
Fuente: La Jornada

miércoles, 28 de julio de 2010

México como eufemismo

México como eufemismo
Arnoldo Kraus / La Jornada

Los malos tiempos exigen nuevas palabras. El tiempo del México de hoy requiere incontables ajustes. Para retratar la cruda realidad, las personas y los gobiernos tienen que distorsionarla, huir de ella, minimizarla o darle la vuelta. En México, los políticos, por costumbre o por genética, tienen la costumbre de decir lo que no hay que decir y de no decir lo que sí hay que decir. Ese ocultar, ese desfigurar, es un dogma de nuestra inefable política. La ineptitud de nuestros gobernantes es inmensa. Más de la mitad de la población es pobre o muy pobre. ¿Vivimos en un callejón sin salida o todavía existen algunos resquicios?

La brutalidad que nos derruye es inversamente proporcional a la esperanza de la sociedad. Casi no quedan intersticios “puros”: la violencia ha penetrado todos los rincones del país. La moral de la población decae en forma paralela a los tropiezos y las sandeces del gobierno. La esperanza de las personas se desvanece conforme se incrementan la insalubridad y la malnutrición, y conforme crecen las zonas donde el narco tiene más voz y presencia que el gobierno.

Algunas malas nuevas son irrespirables. Mentir a los niños cuando al lado de la casa aparecen cuatro cabezas, modificar las noticias en las escuelas primarias acerca de las mujeres violadas y vejadas en Ciudad Juárez o minimizar el número de la población infantil secuestrada y dedicada a la prostitución son ejercicios frecuentes. Distorsionar, mentir y disfrazar es común en el México de hoy. Los padres lo hacen para proteger a sus hijos. Lo propician y lo requieren los políticos. Sin esa distorsión la supervivencia no es fácil. Los versos de T S Elliot lo explican bien: Bueno, bueno, bueno dice el pájaro: /la especie humana / no puede soportar / demasiada realidad.

La advertencia de Elliot es correcta. Ni se puede lidiar con “demasiada realidad” ni es posible encasillar los nuevos actos dentro de los límites del idioma. De ahí la insuficiencia del lenguaje. De ahí la necesidad de nuevas palabras. Los eufemismos se utilizan y se inventan para confrontar la amarga cotidianidad. El Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española define la palabra eufemismo como: “Manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante”. Los eufemismos sirven, pero no bastan. Suelen requerirse demasiadas palabras para describir un suceso. En México los acontecimientos no sólo son “demasiado reales”: son cada vez más abominables, más execrables, más inimaginables.

¿Cómo se denomina el acto o cuál es la palabra que describe la extracción del corazón de una persona después, o quizás antes (…) de ser asesinada? La persona a la que se le inserta “un chip” –un localizador–, ¿es diferente al resto de los seres humanos? La constante repetición, ¿hace necesarias las itálicas o las comillas cuando la prensa habla de narcobloqueos, de narcofosas o de narcomensajes? ¿Cuál es la palabra que debe utilizarse para el cuerpo que queda sin su cabeza? ¿Cómo se denomina el acto que describe el asesinato de 19 personas internadas en un centro de rehabilitación? ¿Por qué la prensa escribe ejecutado en lugar de asesinado cuando se trata de una persona aniquilada por el narco? ¿Cuándo se convierte en desaparecido una persona que horas o días atrás ocupaba una silla en la oficina o una cama en la casa de la familia? ¿Levantamiento es sinónimo de asesinato, de desaparición, de secuestro, de venganza, de maldad?

Las preguntas previas encierran algunos retratos del tiempo mexicano. Las muertes de niños por desnutrición, la narcoviolencia, las personas que mueren al intentar cruzar la frontera, los secuestros exprés, los dedos de los secuestrados que llegan a las casas de sus familiares y los asesinatos de observadores extranjeros que acompañan a las caravanas de paz en Oaxaca son vivencias cotidianas que desglosan todos los días los medios de comunicación. El lenguaje carece de elementos para describir dichos sucesos. Se busca paliar esa crudeza. Imposible conseguirlo. Se intenta responder a las preguntas. Imposible hacerlo.

En las fotografías del México contemporáneo hay demasiadas zonas oscuras. No contamos con palabras suficientes para retratar esas vivencias. Darle la vuelta a esas zonas por medio de eufemismos “sanos”, como los que usan los padres para intentar explicar a sus vástagos lo que sucede con el vecino, o en su propia casa, es válido. No finalizar con la violencia y no apegarse a la verdad como lo hacen los políticos no es válido. Los malos tiempos exigen nuevas palabras. Aunque por definición México no puede ser un eufemismo, el lenguaje del tiempo mexicano no basta para describir la realidad circundante.

lunes, 26 de julio de 2010

2012. John M. Ackerman


2012
John M. Ackerman

Frente al monumental fracaso del gobierno de Felipe Calderón para resolver los problemas más elementales del país, es de celebrarse el inicio anticipado de las campañas presidenciales para 2012. La competencia por la Presidencia de la República podría servir como el marco perfecto para el surgimiento de un verdadero debate nacional sobre el futuro de la nación. Lo último que México necesita es otro llamado estéril a la unidad” encabezado por un gobierno sin legitimidad. Al contrario, hace falta un gran despertar social en el que la ciudadanía se haga cargo de construir y proponer soluciones innovadoras para su propio futuro.

Ante la gravedad de la situación nacional, México no puede permitirse el lujo de elegir otro burócrata gris o populista dicharachero. El país entero reclama que su próximo presidente sea un auténtico líder con una gran sensibilidad social. Tendría que ser alguien con la capacidad para articular una nueva visión nacional y con la disposición para trabajar junto con los sectores más agraviados de la sociedad para lograr los cambios urgentes en materia económica, política y social.

La caballada está flaca. En el Partido Acción Nacional (PAN) los pocos candidatos con algunos principios auténticamente panistas, como Santiago Creel o Manuel Espino, son precisamente los que menos posibilidades tienen de lograr la candidatura presidencial. Por su parte, la eventual candidatura de alguno de los personeros del minigabinete de Calderón, como Lujambio, Molinar o Lozano tendría pocas o nulas posibilidades de ganar.

En el Partido Revolucionario Institucional (PRI) la situación no pinta mejor. Aun con todo el apoyo de Televisa, Carlos Salinas y una amplia diversidad de medios impresos, Enrique Peña Nieto simplemente no ha sido capaz de articular una visión nueva para el país o de acercarse verdaderamente a la ciudadanía. Un solo debate público sin guión con sus adversarios sería suficiente para romper la burbuja mediática de “popularidad” que se ha generado a su alrededor. Su carencia de capacidades analíticas y de liderazgo auténtico se hará patente muy pronto. Por su parte, a menos de que la población mexicana de repente sufriera de un ataque de amnesia colectiva, resulta difícil creer que Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes o Emilio Gamboa puedan ganar la confianza de la ciudadanía como candidatos presidenciales.

En contraste, la izquierda está inmejorablemente posicionada para conquistar la silla presidencial en 2012. Su relativa debilidad en cuanto a posiciones políticas tanto en el Congreso federal como en las entidades federativas esconde un hecho innegable: sigue siendo la única fuerza política que tiene arraigo social y de manera creíble podría encabezar una renovación en la vida pública nacional. Si el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido del Trabajo y Convergencia aprovechan la oportunidad, podrían encaminarse desde ahora a una victoria en 2012.

Tomando en cuenta esta “ventaja comparativa” de la izquierda en relación con las otras fuerzas políticas, sería un verdadero desperdicio que estos partidos escojan como su candidato en 2012 simplemente a un “guapo” o un “tecnócrata”. Bajo este escenario, en lugar de explotar su fortaleza, las fuerzas progresistas se colocarían en una posición de plena desventaja al acceder jugar en la cancha determinada por los adversarios.

Hasta la fecha, Andrés Manuel López Obrador es el único que ha sido capaz de articular un discurso consistente de renovación de la política nacional. Él, además, es el único que se ha preocupado por acercarse de manera sincera a las inquietudes ciudadanas al visitar todos y cada uno de los municipios del país.

Como cualquier ser humano, López Obrador no es perfecto. Puede disgustar a muchos su terquedad o falta de autocrítica. Pero comparado con los enanos que pueblan el escenario público de hoy, AMLO destaca como un verdadero dirigente.

Sólo si de forma milagrosa apareciera en los próximos meses algún nuevo líder social, los ciudadanos preocupados por el futuro del país tendrían que apoyar las aspiraciones presidenciales de López Obrador. No se trata de entregarse de manera acrítica al “mesías tropical” ni de estar de acuerdo con todas las posiciones y pronunciamientos del ex jefe de Gobierno del Distrito Federal. Al contrario, habría que someter a López Obrador a la misma crítica exigente que él ejerce sobre los integrantes de la “clase política”, muchos de los cuales, por cierto, también participan en el mismo movimiento de AMLO.

México tiene la urgente necesidad de romper con décadas de presidentes mediocres y populistas. Tal como ocurrió hace 100 o 200 años, ha llegado la hora de que se articulen los liderazgos políticos y las inquietudes sociales. El programa que López Obrador presentó ayer en el Zócalo capitalino sin duda ofrece esperanzas para que podamos vivir otra transformación radical en el siglo XXI.

http://www.johnackerman.blogspot.com/

Foto: Gobierno legítimo

domingo, 25 de julio de 2010

¿Es inevitable sufrir la dictadura de los mercados?

¿Es inevitable sufrir la dictadura de los mercados?
Juan Torres López · · · · ·

25/07/10 / Sin Permiso


En los últimos tiempos se está haciendo cada vez más evidente que los poderes financieros imponen su voluntad sobre la de los representativos, impidiendo que éstos lleven a cabo lo que le habían ofrecido a los ciudadanos en sus programas electorales.

Comenté en esta página hace unas semanas que alguien tan moderado y poco dado a los excesos verbales como el Presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, había dicho que se estaba produciendo "terrorismo financiero". Y hace unos días el prestigioso periodista Iñaki Gabilondo reconocía ante su audiencia que estamos viviendo en una dictadura de los mercados.

Es normal y acertado que se digan este tipo de cosas porque a medida que ha ido desarrollándose la crisis se ha comprobado sin dificultad que ni los gobiernos socialdemócratas como el español ni los más conservadores como el francés o el alemán o ni siquiera el presidente de Estados Unidos que se considera el más poderoso del mundo pueden aplicar las medidas que inicialmente proponen. Los Bancos y los grandes financieros han conseguido salir a flote del desastre económico que han provocado frenando cualquier tipo de reformas por mínimas que haya sido. Basta comprobar las sucesivas declaraciones finales de las cumbres del G-20 para comprobar que no se ha llevado a cabo ni una sola de sus propias propuestas o promesas.

Los Bancos no sólo han impedido que se le pidan responsabilidades por su conducta irresponsable (y delictiva en algunos casos) que dio lugar a la crisis, salvo en algunos casos singulares y en forma de multas que no impiden que hayan vuelto a tener increíbles beneficios. Han frenado la reforma de los mercados financieros que siguen funcionando bajo normas orientadas simplemente a permitir que las actividades especulativas de los financieros proporcionen ganancias más fácilmente; han impedido que se establezca cualquier nuevo tipo de control para evitar la acumulación ingente de riesgo que sus actividades conllevan. Por supuesto, no están dispuestos a consentir que se establezcan impuestos o tasas sobre las transacciones especulativas o ni siquiera sobre sus extraordinarios beneficios. Han evitado igualmente que desaparezcan los paraísos fiscales o que se evite de una vez que los bancos sean quienes laven en sus oficinas el dinero de traficantes, proxenetas, terroristas y criminales de todo tipo. Y todo eso, a pesar de que después de haber recibido incalculables sumas de dinero en ayudas de todo tipo siguen sin proporcionar a empresarios y consumidores el crédito que necesitan para reactivar la economía.

Pero si todo ello es nefasto y está llevando a las economía a nuevas situaciones de peligro e inestabilidad, o a una larga depresión cuando imponen las políticas de austeridad actuales con la excusa de financiar la deuda que ellos han provocado, lo peor quizá sea que hayan logrado que la ciudadanía crea que todo esto es inevitable y que no se puede hacer nada para evitar la dictadura de los mercados, de modo que estamos llegando a la perfecta extorsión y a la completa rendición de los gobiernos ante los poderes financieros.

¿Qué diríamos si los líderes del mundo permanecieran callados ante ataques terroristas? ¿Aceptaríamos sin más que Rodríguez Zapatero nos dijera que no se puede hacer nada ante el terrorismo de ETA? ¿Nos parecería normal que los presidentes de los gobiernos se sentaran con los terroristas para llevar a cabo las medidas políticas que éstos les propusieran?
¿Por qué entonces se reconoce que hay terrorismo financiero o dictadura de los mercados y, sin embargo, se permanece en silencio y no se apela a la fuerza de la democracia, al poder de la ciudadanía para hacerle frente? ¿Por qué aceptan sin más las preferencias de los banqueros y no las de los ciudadanos?

Se está llamando valientes a los gobiernos que están adoptando las medidas antisociales de los últimos tiempos, a los que callan ante la extorsión de los poderes financieros, a los que en lugar de pedir responsabilidades y colaboración a los bancos causantes de la crisis cargan sus costes sobre las espaldas de los trabajadores. Es el mundo al revés, porque no puede haber una expresión más clara de cobardía.

Podemos aceptar que entre los gobiernos que las están tomando o entre los parlamentarios que las apoyan haya algunos que las compartan, que de verdad crean que son las que mejor convienen a las economías y a las personas. ¿Pero cómo vamos a creer que todos los parlamentarios españoles del partido socialista se hayan caído de pronto del caballo para llegar a pensar que ahora es mejor lo contrario de lo que proponían tan solo días o semanas antes? Basta hablar con muchos de ellos para comprobar que no comparten lo que están proponiendo los líderes mundiales o el propio gobierno al que, sin embargo, apoyan apenas sin rechistar.

¿Cómo pueden hacernos creer quienes han construido el Estado de Bienestar en España que ahora están de acuerdo con su desmantelamiento? ¿Cómo pueden convencernos los depositarios de la herencia de Largo Caballero de que de un día para otro y sin que haya de por medio debate alguno han pasado a convencerse de que lo mejor es convertir las cajas de ahorros en bancos o abrir la posibilidad de su progresiva privatización? La carencia de debate, la evidente imposición que acompaña a las medidas que se están tomando, la improvisación con que se cambia de discurso para justificar las estrategias que sabemos que los poderosos venían proponiendo desde hace tiempo pero que antes no se habían asumido porque quienes ahora las llevan a cabo, el indisimulable protagonismo de "los mercados" como fuentes de todas ellas ... me llevan a pensar que detrás del asentimiento generalizado, al menos de los dirigentes y parlamentarios que siguen suscribiendo sinceramente el ideario socialista o socialdemócrata, no es el resultado del convencimiento sino simplemente de la sumisión.

Muchos economistas científicos de gran prestigio e incluso de diversa trayectoria y posición intelectual, como Stiglitz, Galbraith o Krugman vienen señalando que las políticas de austeridad que ahora se imponen son una simple concesión a los poderes financieros que nos llevan al desastre porque van a impedir la recuperación económica. La realidad nos muestra que el actual régimen bancario basado en la iniciativa de los grandes bancos privados sigue sin garantizar la financiación de la economía que es lo primero que habría que resolver para recobrar la actividad. La persistencia de normas que permiten la ingeniería financiera prácticamente sin límite, la existencia de paraísos fiscales y la plena libertad de movimientos de capital sigue acumulando un riesgo ingente que antes o después va a provocar nuevas perturbaciones y crisis. La dejación de los Bancos Centrales con tal de que los bancos privados y los especuladores se aprovechen ahora de la deuda pública para ganar cómodamente mucho más dinero está generando un lastre que impedirá durante años relanzar el crecimiento del empleo y la actividad económica. Y los recortes sociales que los poderes financieros y las grandes patronales están imponiendo aprovechando la confusión y la posición de ventaja que han recobrado solo van a producir un incremento del peso de las rentas del capital. Y el incremento de la desigualdad que así se produce solo va a conseguir que se fomente la actividad especulativa al mismo tiempo que la escasez, el desempleo, la pobreza y la exclusión social.

Pero lo importante es saber que nada de esto es inevitable. Se puede hacer que la economía funcione mejor fortaleciendo la generación de rentas en lugar de frenándola, es decir, con políticas expansivas en lugar de las de austeridad salarial que se empeñan en imponer; disponiendo de Banca pública que garantice que las empresas y los consumidores dispongan de financiación; estableciendo normas, impuestos o tasas que desincentiven la ganancia financiera y frenen las transacciones especulativas; controlando los movimientos de capital que no estén ligados a operaciones productivas. Se pueden obtener recursos públicos recurriendo a fuentes más equitativas y eficientes y sabemos que allí donde el Estado de Bienestar está más fuerte, donde hay más igualdad y derechos sociales y donde se genera más capital social hay mejores resultados económicos, más progreso y mejor y más sostenible actividad económica. Mientras que es una evidencia clamorosa que las políticas de privatización, de desregulación y de austeridad de los últimos decenios y que ahora nos imponen aún en mayores dosis han generado menos crecimiento económico, menos empleo, más desigualdad y pobreza, menos derechos sociales, mayor número de crisis y más peligrosas, más destrucción ambiental y solo, eso sí, mucho más beneficio para los financieros y las grandes empresas.

Para seguir aplicándolas no hay otra razón que someterse a la voluntad de los poderosos a quienes les convienen. Ni se puede decir que lo que se está haciendo sea lo mejor ni lo más conveniente para todos, ni lo que va a permitir que las economías salgan antes de la crisis.

Así pues, ni es inevitable someterse a los dictados de los mercados ni se van a resolver los problemas sometiéndose a ellos. Por el contrario, es seguro que al hacerlo se agravarán en el futuro. Sólo falta decisión y valentía.

Juan Torres López es catedrático de economía aplicada en la Universidad de Sevilla.


México, DF. Seguidores de Andrés Manuel López Obrador se dieron cita en la plancha del Zócalo capitalino. Julio 25 de julio 2010


México, DF. Seguidores de Andrés Manuel López Obrador se dieron cita en la plancha del Zócalo capitalino para acudir a la asamblea nacional del movimiento por la transformación del país. La Jornada / Carlos Ramos Mamahua

Discurso AMLO 25 de Julio 2010

El 25 de julio inicia el camino a la transformación

Convocar a una hazaña. José Agustín Ortiz Pinchetti

Convocar a una hazaña

José Agustín Ortiz Pinchetti

Hoy el movimiento obradorista celebrará una convención en el Zócalo capitalino. Decenas de miles que integran una red que abarca casi todos los municipios del país y 20 por ciento de las secciones electorales claves estarán representados. Se presentará un informe nacional compuesto por 32 microinformes, uno por cada estado. Se hará público el nuevo Proyecto alternativo de nación que se discutirá ampliamente en los próximos meses. Nuestra organización está dando muestras de presencia y madurez impresionantes.

Vale la pena preguntarnos qué significado tenemos para la vida pública y por qué esta organización es tan atractiva para cientos de miles. Durante muchas décadas el país fue perdiendo su capacidad para triunfar sobre las circunstancias adversas; hoy vivimos en la decadencia. Muchos aquí y afuera hablan de un estado fallido. De una nación sin rumbo. La iniciativa de AMLO nos convoca a una hazaña colectiva, a un esfuerzo común de voluntad y abnegación en servicio de nuestra patria para rescatarla y transformarla y hacer efectivas sus enormes riquezas materiales y, sobre todo, la vitalidad, laboriosidad y originalidad de nuestro pueblo.

Sin duda nuestro gran obstáculo es la existencia de una oligarquía voraz que ha impuesto a la nación sus propios intereses, que utiliza como máscara al neoliberalismo para justificar sus abusos, privilegios y corruptelas. Para mantener el control y la explotación sobre 80 de los mexicanos.

El movimiento representa el impulso para cambiar el modelo económico por uno nuevo y volver a crecer y empezar a repartir. Es evidente que representamos la única amenaza para la oligarquía y que ésta va a reaccionar. Nos atacará con todo: sus inmensos recursos y lo de los gobiernos panistas y priístas, su poderío mediático y su legión de técnicos, comunicadores, intelectuales y políticos. Pero entre el impulso creciente de la población que quiere cambiar y el obstáculo de los que quieren impedirlo es donde se da la oportunidad de una proeza, no de un líder, sino de un enorme sector de la población dispuesto a asumir el riesgo con abnegación y valentía. Es nuestra oportunidad para que millones recuperemos nuestra condición de ciudadanos para que la sociedad mexicana viva renovada, rejuvenecida para que pueda dejar atrás, como una pesadilla, las décadas perdidas del neoliberalismo.

jaorpin@hotmail.com

La izquierda y el 2012. Arnaldo Córdova

La izquierda y el 2012
Arnaldo Córdova

Todo mundo lo dijo: Andrés Manuel López Obrador se puso en campaña de nuevo al día siguiente de que se consumó el fraude de 2006. No les parecía sino que, al perder y demostrar ser mal perdedor, de inmediato se ponía en marcha para contender por la Presidencia de la República de nuevo en el 2012. Poco caso se hizo de esa muestra de autocrítica que el candidato de la izquierda dio después de aquellas elecciones: había habido muchas deficiencias en la organización para la contienda electoral; una enorme cantidad de casillas no se había cubierto, faltando representantes que no asistieron o, de plano, fueron ignoradas por la logística partidista. Así, no se podía hacer nada. Había que organizarse para que, en el futuro, no volviera a ocurrir. Y sí, López Obrador se aplicó de nuevo al trabajo.

Muy lejos estuvo nuestro candidato presidencial, empero, de mostrar deseos de venganza por la derrota, considerando que no había sido derrotado de verdad, sino despojado de un triunfo que estaba a la vista de todos. Su decisión de emprender de nuevo la movilización obedeció, más bien, a lo que le resultaba de ese ejercicio autocrítico y lo dijo muchas veces, más o menos en las mismas palabras: “Nos robaron la elección, pero también tuvimos muchas fallas y lo que nos faltó fue organización. Para que no vuelva a pasar eso, hay que construir, desde ahora mismo, esa organización de masas que nos faltó”. Esa autocrítica entrañaba también, sin duda alguna, una crítica a su partido, el PRD, que no había sabido proporcionar esa organización.

López Obrador recorrió desde entonces varias veces el país, creando una organización paralela de la partidaria que a muchos les disgustó dentro del PRD. “Está formando un nuevo partido, su partido”, se dijo en numerosas ocasiones. No era así. Lo que él buscaba era organizar directamente al pueblo con vistas, sí, a las siguientes elecciones presidenciales; pero de ninguna manera estaba auto postulándose para una nueva candidatura. En ese momento, a él no le interesaba eso en absoluto y lo dijo todo el tiempo. Ya ese mismo movimiento que estaba formando decidiría quién sería su próximo candidato y luego, cuando comenzó a perfilarse la precandidatura de Marcelo Ebrard, comenzó a afirmar que el candidato sería el mejor posicionado, vale decir, el que recogiera los mayores consensos entre los partidos y la ciudadanía.

A lo largo de todo ese tiempo, desde 2006, el tabasqueño ha tratado de forjar esa organización que a la izquierda faltaba del único modo que puede hacerse para que se vuelva permanente y sólida: recurriendo al contacto permanente con la gente del pueblo a todo lo largo y ancho de la República. En este sentido, López Obrador ha logrado algo que ningún político se sueña: conocer por sí todos los municipios de México y dejar en cada uno de ellos un contingente organizado, a veces numeroso a veces modesto, listo para actuar en cada momento.

Es cierto que el Peje jamás ha dejado de andar en campaña por la Presidencia de la República en 2012; pero desde el principio dejó en claro que no era atendiendo a una ambición personal, sino mirando al futuro de la izquierda, la que no debía volver a presentarse tan desarmada como lo hizo en las elecciones de 2006. Lo que importaba era darle a la izquierda esas armas de las que había carecido en aquella ocasión y que consistían, esencialmente, en una organización nueva de masas, con una gran capacidad de movilización y de concentración. Como para demostrar su dicho, empezó a llenar con cientos de miles de seguidores nuestra plaza principal. Nadie lo ha hecho ni tantas veces como él.

Y mientras el movimiento se desarrollaba pujante, creando una conciencia participativa en millones de ciudadanos y, lo más importante, un compromiso con la nación, el PRD se despeñaba en las pugnas internas y se desdibujaba como una verdadera opción partidista. Ese proceso se hizo irreversible desde que los chuchos asaltaron el poder avalados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que reconoció su preponderancia en el partido. Entonces comenzaron sus deslindes respecto de y sus francos ataques a López Obrador y a su movimiento cívico. Curiosamente, fue ese movimiento el que comenzó a ganar batallas, como la del petróleo, y el que empezó a sumar fuerzas que antes eran extrañas a o que estaban alejadas de la izquierda.

Han sido esas batallas memorables las que le han dado nombre. Ahora se presenta como el Movimiento en Defensa de la Economía Popular, el Petróleo y la Soberanía Nacional. El PRD, sobre todo a partir de que hizo suya la línea trazada por Manuel Camacho Solís, de aliarse con la derecha y con cuantos se dejaran para conseguir objetivos puramente pragmáticos, ha dejado de tener la muy pálida identidad que tenía desde su fundación. Sigue siendo el mayor y más representativo partido de izquierda, pero el hecho es que él mismo ha contribuido a que el mismo concepto de izquierda pierda sentido. Tendremos que identificar una y otra vez a la izquierda, por lo menos para saber quiénes la forman hipotéticamente.

Cada vez son menos. Una vez contábamos en ese campo a los priístas nacionalistas y a los viejos lombardistas. Ellos ya no existen. Ahora sólo quedan tres partidos, el PRD, el PT y Convergencia. En el PRI, aunque a muchos no les guste oírlo, ya no hay izquierdistas y ni siquiera centristas. En el PAN nunca los hubo, aunque sí muchos espíritus esclarecidos que también se fueron. El PT es un amasijo de viejos grupos movimientistas que carece de una verdadera identidad partidaria e ideológica, pero lo consideramos de izquierda. Convergencia es un grupo formado en torno a su líder, Dante Delgado, que no siempre logra uno definir con precisión. El PRD es la única gran fuerza partidista de izquierda, pero ahora deshilachado y copado en su dirección por un grupo mafioso y faccioso que lo está destruyendo ineluctablemente. Como gran fuerza de izquierda no queda más que el movimiento cívico lópezobradorista.

Este movimiento es obra de millones de mexicanos que desean volver a creer y actuar cohesionados por un gran líder de masas, claro en sus planteamientos y carismático, como respuesta popular a la impostura y a la pésima política de los círculos gobernantes que han hecho trizas nuestra economía y todas sus instituciones igualitarias y justicieras. Es la respuesta que viene desde abajo al mal gobierno, a la impunidad, al latrocinio y a la desvergüenza de quienes se han adueñado del poder y de la riqueza pública. Que López Obrador haya hecho pública su decisión de contender de nuevo por la Presidencia de la República creo que a nadie debería sorprender, en primer lugar, porque muy pocos como él tienen algo que ofrecer como candidatos de la izquierda y, en segundo lugar, porque nadie como él ha sabido forjar un movimiento de masas que quiere luchar por el poder y encumbrar en el mismo a uno de los suyos.

sábado, 24 de julio de 2010

Atenco-SME: la nueva hora del pueblo. Jaime Avilés

Atenco-SME: la nueva hora del pueblo

Jaime Avilés


Electricistas levantaron su huelga de hambre en el campamento del Zócalo y fueron trasladados en ambulancia a dos nosocomios, la madrugada del viernesFoto Carlos Cisneros

Desde la época de Gandhi, la huelga de hambre ha sido el recurso extremo de la resistencia civil pacífica, pero goza de poca popularidad entre los luchadores sociales y no siempre ha resultado exitoso. El 5 de mayo de 1981, en una cárcel de Belfast, Bobby Sands murió al cabo de 66 días en ayuno exigiendo mejores condiciones para los presos políticos del Ejército Republicano Irlandés. Margaret Thatcher no se dejó conmover por el sacrificio de ese hombre que, tras las rejas, había sido electo miembro del parlamento.

En lo que va de este año, algunos disidentes presos en Cuba han recurrido en dos ocasiones a la huelga de hambre para lograr su excarcelación, con apoyo de los levantacejas al servicio del felipato, mismos que, desde luego, ignoraron, despreciaron e hicieron befa de la protesta iniciada en el Zócalo, 90 días atrás, por los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas, hasta que esta semana, la inminente agonía del ingeniero Cayetano Cabrera y de Miguel Ángel Ibarra capturó la atención del país y del mundo.

Antenoche, cuando parecía que era ya demasiado tarde, Martín Esparza, dirigente del SME, y el nuevo titular de Gobernación, Francisco Blablablake, lograron un principio de acuerdo para salvarles la vida: el reconocimiento, por parte de la Secretaría del Trabajo, del Comité Central del SME y de Esparza como secretario general, y la recontratación, en la Comisión Federal de Electricidad, de los electricistas despedidos de Luz y Fuerza del Centro. Como el “gobierno” (o lo que sea) de Calderón jamás ha cumplido su palabra, todavía tendremos que ver cuál será el desenlace.

Pero, por lo pronto, Cayetano y Miguel Ángel obtuvieron una victoria moral de dimensiones épicas, pues con su valor, abnegación y entereza derrotaron la soberbia, la sordera y el despotismo del usurpador y la mafia que lo rodea, así como la charlatanería de su aparato de propaganda. Con su decisión inquebrantable de irse de este mundo en calidad de héroes, doblaron a Calderón y pusieron al desnudo sus debilidades: a 58 días de la fiesta que los cursis de Los Pinos han denominado “el cumpleaños de México” –como si aquí sopláramos las velitas para recordar la noche en que el papá embarazó a la mamá y no el día en que la cigüeña trajo a la criatura–, el felipato tendrá que guardar las apariencias ante sus invitados.

Así lo captó, con gran agudeza, América del Valle, cuando en vísperas del fallo de la Suprema Corta sobre el caso Atenco pidió refugio en la embajada de Venezuela. Los magistrados liberaron a los presos políticos por órdenes de arriba, pues Calderón comprendió que si los mantenía encerrados podría enfrascarse en un conflicto internacional con Hugo Chávez. Por las mismas razones, ayer cedió ante el SME. ¿Cómo iba a recibir a Obama y Michelle, a don Juan Carlos y doña Sofía, a don Felipe y doña Letizia, a don Sarkozy y doña Carla Bruni, a doña Cristina y don Néstor, a don Zapatero y a don Rajoy, a Lula, a Evo, a Chávez, al camarada Pepe de Uruguay, a los dignatarios de Cuba y el resto del Caribe, a los fascistas de Chile, Colombia y Honduras, y a “todos los jefes de Estado y de gobierno del mundo” con un pueblo enlutado e indignado y quizá volcado a las barricadas por la muerte del ingeniero Cayetano Cabrera?

¿Será por eso que Calderón ahora hace llamados a la unidad nacional, diciendo que la guerra que él provocó ya no es guerra sino lucha y no de él sino de todos? ¿Será que quiere una tregua de aquí al 17 de septiembre, para que recojamos los platos rotos y adecentemos la casa a fin de atender como Dios manda a sus visitas? ¿O será que más bien nos está sugiriendo lo contrario? Por ejemplo, que tras las victorias de los campesinos de Atenco y los electricistas del SME –que supieron presionarlo de la manera adecuada para satisfacer sus legítimas demandas–, ahora toca el turno a otros actores sociales, para exigir justicia de verdad, aprovechando la cercanía de la patriótica pachanga.

¿Estallarán otras huelgas de hambre? ¿Llegarán perseguidos políticos de otras luchas a instalarse en las embajadas de España, Francia, Brasil, Venezuela y Argentina? ¿Convocarán los sindicatos a una verdadera huelga general para el 15 y 16 de septiembre? ¿Se integrará una coordinadora de movimientos de resistencia? ¿Se pondrán en acción los estudiantes? ¿Vendrán de nuevo los zapatistas? ¿Las circunstancias nos empujarán a conmemorar el inicio de las antiguas gestas libertadoras con el inicio de nuevas gestas libertadoras, a la altura de nuestro tiempo y de nuestras enormes necesidades?

Temas para exigirle justicia a Calderón, delante de sus visitas, abundan: por ejemplo, cárcel a todos los responsables de la muerte de 49 niños quemados en la guardería ABC de Sonora, desde Molinar Horcasitas hasta la prima de Margarita Zavala; juicio político a los 11 ministros de la Suprema Corta por haber aprobado una reducción a las pensiones de los jubilados con base en una ley que fue derogada hace años; cárcel a Ulises Ruiz por el asesinato de los militantes de la APPO y del periodista Brad Will; cárcel para el góber precioso por apoyar a pederastas y saquear Puebla; supresión del fuero de guerra para castigar a militares que maten a civiles inocentes; cumplimiento de los acuerdos de San Andrés; juicio de extradición para los agentes de la Patrulla Fronteriza que mataron a palos a un hombre y de un tiro en la frente a un niño, sin que estos crímenes merecieran al menos una nota de protesta ante Washington; libertad para todas las mujeres presas y condenadas a 30 años de reclusión por haber abortado en Guanajuato.

En el DF también tenemos demandas propias: alto a la construcción de la supervía de Ebrard; sí a la construcción de un sistema hidráulico para llevar agua a las delegaciones de Iztapalapa y Tláhuac desde la laguna natural de Xico; destitución del secretario de Seguridad Pública del DF, Manuel Mondragón y Kalb, por eliminar la presencia de la policía en Iztapalapa, a fin de dañar la imagen de Clara Brugada y restarle simpatizantes al movimiento de Andrés Manuel López Obrador en esa delegación y en el resto de la urbe.

¿Habrá llegado la hora de comenzar la segunda lucha de independencia y la tercera revolución mexicana (la primera, paradójicamente, fue la Reforma juarista) para levantar la cuarta república? Si bien, desde luego, nadie puede dar o posponer el banderazo de salida –pese a que mitos entrañables como el Grito de Dolores o el solitario levantamiento en armas de los hermanos Serdán en Puebla hagan parecer que los procesos históricos arrancan a partir de fechas exactas–, mañana, desde las 10 de la mañana, se congregarán en el Zócalo decenas de miles de personas venidas de todo el país para conocer el nuevo Proyecto Alternativo de Nación de un hombre profundamente convencido de que el cambio de política y de políticos todavía es posible a través de la lucha electoral.

Ante representantes de los ocho mil comités territoriales que ha organizado a lo ancho y a lo largo de México, Andrés Manuel López Obrador señalará a sus seguidores las nuevas tareas que habrán de emprender desde ahora y hasta los comicios de julio de 2012. El máximo dirigente opositor confirmará que tiene una sólida propuesta para encabezar un cambio de régimen pacífico, y coordinar la construcción de un nuevo país sobre las ruinas humeantes, putrefactas y ensangrentadas en que, desde 1982 hasta hoy, nos ha enterrado el salinismo. ¡Todos al Zócalo mañana!

PD: Esta noche, en Ruta 61 (Baja California casi esquina con Nuevo León, Condesa) tocarán Alejandro Fonzeca y su banda, máximos exponentes del blues en Monterrey. Si pueden, no se lo pierdan.

jamastu@gmail.com

SME: diálogo y mesura.

SME: diálogo y mesura. / La Jornada

El acuerdo concretado la noche del jueves entre el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y las secretarías de Gobernación (SG) y del Trabajo y Previsión Social (STPS), y el anuncio de la instalación de una mesa de diálogo de alto nivel a partir del próximo lunes, conjura, en lo inmediato, la perspectiva indeseable de un desenlace negativo como consecuencia de la huelga de hambre que varios integrantes de ese sindicato mantenían desde hace meses.

Adicionalmente, el anuncio comentado pone punto final a una expresión de resistencia civil pacífica que, durante casi tres meses, congregó la solidaridad de amplias franjas de la sociedad y que, según puede verse, logró que el gobierno federal aceptara entablar un diálogo con la representación gremial. Lo anterior permite ponderar los alcances de un movimiento que, a nueve meses del asalto policial a las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro, ha sabido mantenerse en pie y ha dado muestras de responsabilidad y civilidad, a pesar de que sus integrantes fueron arrojados al desempleo colectivo y han sido objeto de calumnias, insidias y amagos represivos.

La injustificada prolongación de este conflicto y la complejidad que ha adquirido en meses recientes hace necesario un diálogo en el que prevalezca, ante todo, la voluntad política de lograr una solución. Es pertinente recordar, al respecto, que aunque el gobierno calderonista logró el desmantelamiento definitivo e irreversible de LFC mediante un decreto cuya legalidad fue avalada por el máximo tribunal del país, dicha resolución no atacó la existencia institucional del SME ni refrendó la extinción de la relación laboral entre éste y el organismo público disuelto. En ese sentido, los compromisos enunciados por la dirigencia gremial derivan de demandas pertinentes y atendibles, pues son reivindicados por una organización sindical vigente, regular y reconocida por las propias autoridades como interlocutor.

Ayer mismo, sin embargo, a menos de 24 horas de que se concretara el pacto, el titular de la STPS, Javier Lozano Alarcón, señaló que en ningún momento se habló de una recontratación colectiva, y dijo que la toma de nota se otorgará si se satisfacen los requerimientos administrativos correspondientes. A reserva de los resultados de las negociaciones que se emprendan el próximo lunes, los señalamientos del titular del Trabajo debieran ser vistos como una señal de alerta para el SME y su entorno social de apoyo. En ese sentido, no puede pasarse por alto que la administración federal ha mostrado una actitud de intransigencia y de hostilidad hacia el sindicato y ha pretendido imponer una solución basada en los términos dictados por ella misma.

Con los elementos de juicio disponibles, resulta difícil discernir si el diálogo anunciado es un viraje en la postura hasta ahora inflexible del gobierno federal –y una derrota de la línea dura del calderonismo– o una forma de ganar tiempo y legitimar a las propias autoridades ante la opinión pública. Si esto resulta ser un engaño para conjurar la huelga de hambre y los costos políticos derivados de ésta, el gobierno federal –deficitario de legitimidad desde su origen– estaría enfrentando el riesgo de un descrédito mayúsculo ante el conjunto de la sociedad, y alimentaría la multiplicación de los enconos en el conflicto con el SME

Ante la cerrazón y la insensibilidad exhibidas por la actual administración desde el estallido del conflicto, es necesario que el diálogo anunciado no se quede en mero formalismo ni en un ejercicio de simulación, y se ponga en ella, en cambio, una voluntad efectiva por parte de los funcionarios calderonistas para negociar y dar solución a un problema que ellos mismos generaron. Por su parte, el SME y los sectores de la sociedad que lo acompañan tienen motivos de sobra para conducirse, en la presente coyuntura, con precaución y mesura.

Uribe: herencia de guerra. Ilán Semo

Ilán Semo

La visita a México del presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, que se auguraba como el principio de una gira destinada a mitigar el aislamiento en que Álvaro Uribe deja a ese país después de más de un lustro de agravios y conflictos con sus vecinos de América del Sur, tomó ayer un giro inesperado. Después de varios días de acusaciones mutuas entre los gobiernos de Caracas y Bogotá en torno de los santuarios de las FARC y del ELN en territorio venezolano, el mandatario Hugo Chávez anunció la ruptura unilateral de relaciones diplomáticas y extendió un plazo hasta hoy para que el embajador colombiano se retire del país. Muy cauto, Santos prefirió no hacer ninguna declaración al respecto, aduciendo que Uribe es el presidente en funciones hasta el 7 de agosto. Pero el hecho es que el nuevo mandatario de Colombia asumirá el poder en medio de una de las crisis más delicadas que han enfrentado a ambos países.

El tema es, digamos, ya antiguo. Al menos desde hace siete años, las FARC, la guerrilla que controla una quinta (¿o una cuarta?) parte del territorio colombiano, en particular las regiones de la selva, y cuyo vínculo con el narcotráfico es del dominio público, han encontrado en suelo venezolano un espacio para pertrechar su retaguardia, una suerte de hinterland en la que el ejército colombiano no se ha atrevido (como sí lo hizo en Ecuador, donde asesinó a varios estudiantes mexicanos) a incursionar para atacar los campamentos guerrilleros. La posición de Chávez al respecto ha variado a lo largo de estos años. En mayo de 2004, por ejemplo, cuando la administración de George Bush había empezado a enlistar a los “grupos terroristas” de varias partes del mundo, calificativo que fue adjudicado a las FARC antes que a nadie en América Latina, Chávez refutó a Washington, diciendo que el asunto de las guerrillas colombianas era resultado de un “conflico en Colombia”, y que si el ejército colombiano no podía cuidar sus fronteras, el gobierno venezolano no estaba dispuesto a realizar esa tarea. Era una acusación lanzada por Bush y Uribe, por decirlo de alguna manera, con dos bandas: si Chávez no empujaba a las FARC de regreso a suelo colombiano, aparecía como un aliado del “terrorismo”; pero si lo hacía, aparecía, frente a su opinión pública local, como un aliado de Estados Unidos. Chávez optó por no hacer nada: hizo caso omiso de las exigencias de Uribe y se deslindó de toda acusación de que prestaba apoyo a la guerrilla.

En noviembre de ese mismo año, cuando las presiones estadunidenses se intensificaron y Uribe emprendió su mayor cruzada militar, Chávez tomó distancia de las FARC: “No apoyo ni he apoyado jamás –dijo en una rueda de prensa en compañía de Uribe– a movimiento subversivo alguno contra gobierno democrático alguno”. Si definir como un “gobierno democrático” al de Uribe era una evidente pirueta retórica, no así su ambivalencia frente a los grupos armados colombianos. Cuatro años después, en 2008, frente a la posibilidad de que los republicanos perdieran la Casa Blanca (tal y como sucedió), Chávez volvió a revisar su postura. Esta vez, ante la mismísima Asamblea Nacional en Caracas: “No son terroristas –inquirió–, son verdaderos ejércitos, y hay que darles reconocimiento”. Es obvio que para Chávez las FARC han fungido como un instrumento visiblemente pragmático para negociar posiciones tanto frente a Bogotá como frente a la Casa Blanca. En esa retórica, a veces incandescente, sólo cabría leer intereses contingentes, desplegados no sin cierta habilidad, por cierto.

Lo nuevo en 2010 es que el gobierno de Uribe ha circulado imágenes y videos de campamentos guerrilleros estacionados en Venezuela, y ha exigido a la OEA que intervenga en el asunto. Lo cual, a saber, es un rictus, porque la OEA sólo interviene a pedido de ambas partes.

La herencia que Uribe deja a Santos, miembro de su propia coalición, es en muchas maneras lastimosa. Hace un par de semanas, Ingrid Betancourt, ex candidata a la presidencia hecha rehén por las FARC durante casi seis años, decidió demandar al gobierno por no haber garantizado su integridad y su derecho a la libertad cuando estuvo en cautiverio. No es improbable que esta demanda esté fincada en varias ofertas que extendió la guerrilla para negociar su liberación. Ofertas que el gobierno rechazó. En una era de delirio militar como el que definió a Uribe, Ingrid era simplemente más valiosa como rehén. Al escándalo de la Betancourt, habría que agregar las revelaciones cada vez más numerosas de miembros de las fuerzas paramilitares que durante 10 años incendiaron a Colombia en la peor era de su violencia. Fuerzas que, apoyadas por el gobierno de Uribe, y financiadas por elites empresariales locales y los circuitos del narcotráfico, crearon un auténtico régimen de terror en vastas regiones de Colombia.

El actual affaire diplomático con Venezuela no parece ser más que el corolario de una política que fracasó en sus dos renglones básicos: liquidar a las FARC (los informes más recientes indican que han vuelto a crecer con quienes huían de la violencia paramilitar) y criminalizar la política civil en Colombia. Todo indica, para el nuevo mandatario colombiano, que una estrategia que no esté basada en auténticas negociaciones de paz y voluntad para la reforma social no debería más que repetir lo ominoso que fue la era de Uribe para la sociedad colombiana. Por lo pronto, Santos fue recibido en México por un indignadísimo comité de los padres de familia mexicanos que exigen que los crímenes contra sus hijos sean investigados a fondo, y de paso declarado persona non grata por una parte de la opinión pública. Pero su mandato sólo está por comenzar.

Fuente: La Jornada

viernes, 23 de julio de 2010

AMLO, de nuevo



AMLO, de nuevo

Caminos electorales

Odio, linchamiento

Factor narco

Julio Hernández López


VISITA A GABO. Durante su visita a México el presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, se reunió con el premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez Foto Reuters

Cada día se cierran más los caminos electorales que Andrés Manuel López Obrador comenzará a transitar abiertamente por segunda ocasión a partir del próximo domingo. El fraude de 2006 fue una plataforma de lanzamiento del mensaje restrictivo: por más ilusiones, emociones, esperanzas y votos que acompañen a un candidato popular reformista, los poderes reales habrán de fabricar los resultados legales” que cerrarán el paso a esas opciones de transformación, por tibias, graduales o enigmáticas que parezcan. No sólo eso: la capacidad de manipulación de esas fuerzas cupulares amafiadas puede instalar percepciones adulteradas que van formando “verdades” políticas y electorales entre el desinformado público votante, al extremo de “legitimar” golpistas y satanizar a opositores. O, inclusive, de alentar y bendecir el retorno del priísmo rapaz, disfrazado de alternativa de cambio hacia el pasado, de retorno de lo malo por conocido, una especie de síndrome de Estocolmo expresado en tres colores.

López Obrador ha resistido todo. Las campañas criminales de difamación, el virus de la desesperanza inoculado en el cuerpo del perredismo chuchista que acabó colaborando con el defraudador, la abulia cívica que asume posiciones fatalistas y se desentiende de la participación en los asuntos públicos, parapetándose en la tesis impulsada por conveniencia desde el gobierno y sus voceros mediáticos de que todos los políticos son iguales. Y no sólo los obuses han venido de fuera: terquedad caminante, viajera, practicante de una oratoria cansada, repetitiva, llena de lugares comunes cuyos desenlaces verbales pueden anticiparse apenas iniciada la frase, rodeado de algunos personajes de nada dudosa moralidad política, saltimbanquis evidentes, oportunistas que han aprovechado las promociones del tabasqueño para ganar elecciones locales y luego han olvidado cualquier compromiso político y se han entregado al peor de los gobiernos (como en el caso extremo de Juan Sabines, en Chiapas).

Sobrevivió. E, incluso, pudo preservar posibilidades electorales a pesar de que el PRD ha mantenido una permanente lucha contra él, navegante a contracorriente en los ríos de suciedad de los partidos, casi náufrago en asuntos de futuros registros de candidaturas a no ser por el Partido del Trabajo al que se ha asido como virtual último recurso. Y, sin embargo, ha seguido moviéndose. Tanto que sigue siendo el único mexicano con capacidad de convocatoria masiva nacional por sí mismo. Tanto que, a pesar de sus errores y tropiezos, López Obrador es hoy la única posibilidad electoral de frenar la barbarie panista, de enfrentar el triunfalismo comercial del priísmo salinizado y de recomponer algo de las maltrechas filas de la izquierda formal. Podría decirse que AMLO representa la última oportunidad institucional de sobrevivencia depurada de un régimen político que está en las últimas. Sin embargo, la reciente postulación por sí mismo a una segunda oportunidad de competir ha reavivado los odios mediáticos, la enfermiza polarización, la intolerancia política e ideológica, los llamados al linchamiento del incómodo, del molesto, del que resiste.

Todo es peor para AMLO ahora. No es el puntero en las encuestas, tiene una imagen marcadamente negativa en ciertos sectores conservadores o despolitizados, el PRD le juega las contras y Camacho y Ebrard construyen una opción de izquierda light, bonita, “civilizada”, no confrontacional, que busca desplazarlo. Pero López Obrador podría crecer en la medida en que la crisis calderonista se agudizara y la voracidad priísta llevara a sus principales personajes a comerse entre ellos mismos. Sin embargo, la clave no está en esos procesos de competencia política tradicional que son falsos, como lo mostró 2006. Ir de nuevo a los comicios por sí mismo, confiado en una “mejor organización”, en cuadros locales organizados mediante credencializaciones y comités, esperanzado en que el sistema sí respete esta vez la voluntad popular, sería el equivalente a volver a poner la cabeza en la guillotina, pero con la ilusión de que ahora no caiga la hoja afilada porque desde las alturas así generosamente lo decidan.

El calderonismo, y los intereses que le impusieron en 2006 y ahora diseñan escenarios de alternancia para que el PRI continúe con la tarea mal hecha por los panistas fallidos, están desactivando diariamente las opciones electorales. El nar- cotráfico ya fue expresamente en estos comicios locales recién pasados un factor de instalación o ex- clusión de candidatos, de manipulación de datos elec- torales por amenazas o directamente bajo el poder de las armas, de asesinatos, amenazas, secuestros y condicionamiento de recorridos geográficos. En 2012, la “delincuencia organizada” será una amenaza paragubernamental a candidaturas y campañas que vayan contra la lógica de quienes todavía tendrán el poder formal. Desde ahora el IFE acepta que hay condicionamientos y obstáculos en ciertas zonas del país para el cumplimiento de tareas electorales básicas. Y, como si el pasado se asomara burlonamente al presente que trata de animarse a participar, allí está la resolución del propio IFE que acepta que Calderón (como Fox en 2006) cometió actos indebidos de inducción del voto a favor de su partido (en 2010, con los anuncios en cadena nacional, días antes de las elecciones locales, en que FC anunciaba presuntos logros y avances de su administración), pero que no se le puede castigar. Y, sin embargo, allí está de nuevo el camino electoral. AMLO, en un segundo intento al que en un descuido harán crecer los mismos que hoy le aporrean rabiosamente.

Y, mientras el secretario Blake atiende al dirigente del SME, como una manera de dar salida burocrática intrascendente a las exigencias de diálogo con Calderón que han hecho los huelguistas del Zócalo capitalino, quienes han llegado al extremo de escribir con sangre sus demandas, ¡hasta el próximo lunes, en esta columna que lleva una pancarta contra las leyes racistas de Arizona!

Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx • http://www.twitter.com/julioastillero

jueves, 22 de julio de 2010

Ley Arizona alienta el racismo en la frontera

Por: Víctor Hugo Michel
Entrevistado por vez primera por un medio mexicano, Glenn Spencer, uno de los antimigrantes más influyentes de Estados Unidos, habla sobre las acciones que llevan a cabo para detener el flujo de indocumentados.
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La imagen está tomada con una cámara nocturna, oculta entre las ramas de un árbol en algún punto de la frontera entre Sonora y Arizona. En tonos verdes muestra un paisaje desértico en apariencia desprovisto de vida bajo un cielo estrellado. Pero a la distancia es posible apreciar movimiento humano.

Después de algunos segundos, las figuras crecen y se vuelven claramente discernibles. Son una treintena de hombres y mujeres, equipados con mochilas y bidones de agua, cubiertos por frazadas, gorras y abrigos. En fila, caminan por una brecha: migrantes mexicanos rumbo a Estados Unidos.

Todos son espiados sin siquiera saberlo, con un nivel de detalle tal que hasta permite definir sus facciones. Para cuando la noche termine, sus rostros estarán en internet, en decenas de sitios racistas y antimexicanos.

"Es increíble lo que harán estas personas para cruzar a Estados Unidos. Es una invasión. Cruzan sin ni siquiera ser detenidos", dice el creador del video, Glenn Spencer, presidente de la asociación American Border Patrol de Arizona, un grupo antimigrante que se ha dado a la tarea de documentar y exaltar la crisis que se vive en la frontera con México.

En entrevista con MILENIO, la primera que accede a tener con un medio mexicano, Spencer se jacta del trabajo de los últimos diez años, periodo en el que se ha erigido en uno de los antimigrantes más influyentes de todo Estados Unidos, uno con conexiones políticas y cargado de dinero que por convicción patriótica organiza patrullajes de civiles armados en la frontera con México.

"Le hemos mostrado a los americanos lo que realmente pasa en la frontera. Se tiene que detener el cruce de indocumentados. Le están robando los empleos a los estadunidenses", dice este ex petrolero, un millonario que ha dedicado los años finales de su vida a evitar la "reconquista" de los territorios cedidos por México a Estados Unidos en el siglo XIX.

Como éste, Spencer posee decenas de videos más, tomados por una red de cámaras ocultas en árboles, arbustos y piedras falsas instaladas en una de las zonas de mayor tránsito de migrantes en la frontera norte, el desierto del Sásabe, justo en el valle de Arivaca.

En otros tiempos se le desestimó como un extremista más. Pero hoy sus puntos de vista ya no son tan antipopulares. Comienzan a ser plasmados en leyes.

Éste es el otro rostro de la polémica generada por la aprobación de la ley SB1070, la llamada ley cazamigrantes: la de los grupos que han recibido con beneplácito la llegada de la legislación más dura de todo Estados Unidos y que aplauden la ofensiva contra los indocumentados en Arizona, una que va en la línea de lo que han pregonado por años.

"¡Ahora vivo en el paraíso!", festeja Spencer. "Esta ley es el producto de la frustración que tenemos en Arizona con la migración indocumentada. Es sencillo para los que quieren venir a América: crucen la frontera por un punto legal, con pasaporte y visa o quédense en casa. Yo no veo nada de malo en eso. La ley tomó en cuenta nuestra molestia", afirma.

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El Centro Legal de Estudios sobre Pobreza del Sur de Estados Unidos (SPLC, por sus siglas en inglés), una organización dedicada a la investigación del extremismo, ha detectado en los últimos años el surgimiento de al menos 16 grupos racistas en Arizona, entre ellos los Death Head Hooligans y los Mesa Crew, ambos skin heads; Free American, nacionalistas blancos; los Caballeros del Ku Klux Klan; además de Unidos para una América Soberana, de corte antimigrante.

Pero por su influencia y tamaño -casi 20 mil miembros-, American Border Patrol ha sido uno de los grupos seguidos más de cerca por el SPLC, que incluso ha ligado a Spencer con haber dado entrenamiento a Shawna Forde, una mujer que en mayo de 2009 asesinó a dos mexicanos presuntamente para robarles dinero para financiar la creación de un grupo de vigilancia fronteriza.

"Spencer es uno de los ideólogos antimigrantes más duros en todo Estados Unidos", afirma el SPLC. "Sus videos se basan en teorías de conspiración latinas y sostienen que el gobierno mexicano y los mexicanoamericanos están conspirando para robarse todo el suroeste de Estados Unidos y crear la nación de Aztlán".

Pero Spencer, entrevistado en su rancho, niega ser un racista. "No odio a México o a los mexicanos", asegura. "Amo a México y a lo que podría ser, un lugar hermoso, con gente hermosa y mujeres hermosas. Pero deben dejar de invadir Estados Unidos".

Su centro de operaciones, una casa de varias habitaciones ubicada a menos de 500 metros de la frontera, en el condado de Cochise de Arizona, está plagado de fotografías de migrantes detenidos, soldados mexicanos y videos en los que se muestra a los presidentes Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.

Su sitio web vende desde documentales fronterizos, gorras y hasta tazas para café con mensajes antimigrantes. Es un fenómeno al que la Ley SB1070 cayó de perlas: las donaciones privadas a American Border Patrol se han multiplicado; "la ley nos vino bien, tenemos más dinero que en otros años de nuestros donantes", dice.

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Hay videos de día, de noche, desde el aire, en el bosque y en el desierto. Han sido captados a lo largo de los últimos años en un esfuerzo por humillar lo suficientemente a Washington ante la opinión pública para que acceda a cerrar la frontera por completo de una vez por todas, incluso con el Ejército si es necesario.

Spencer detalla que socios de American Border Patrol en todo el mundo colaboran en las tareas de "contención", haciéndose cargo de algunas de las cámaras o sumándose a rondines nocturnos para ver quién obtiene las mejores tomas de migrantes indocumentados.

"Estamos defendiendo la soberanía de América. Hacemos lo que Washington no quiere hacer: evitar que los mexicanos crucen sin papeles", dice Spencer. "Ha llegado el momento de detener la migración indocumentada mediante la acción ciudadana.

"Nosotros no detenemos migrantes. Lo que hacemos es organizar safaris videográficos para mostrarle a los estadunidenses lo que pasa en la frontera, cómo la gente puede cruzar desde México sin que nadie los detenga. Porque seamos claros: estas imágenes demuestran que la frontera está fuera de control.

Spencer sostiene que "miles de americanos preocupados como yo" están dispuestos a hacer su trabajo para defender la frontera ante la pasividad de la administración de Barack Obama (a quien califica de socialista) en temas migratorios.

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En medio del desierto del Sásabe, entre sahuaros y arena, la imagen de miles de banderas estadunidenses ondeando podría parecer un espejismo. Pero no lo es. A instancias de Spencer fueron colgadas el pasado 4 de julio a lo largo de un kilómetro de la valla metálica que separa a Sonora de Arizona.

Garabateadas con plumón indeleble, las banderas tienen mensajes de ciudadanos estadunidenses de todo el país, recados de personas que han decidido tomar la línea dura en el debate migratorio que hoy recorre Estados Unidos.

"Malditos mexicanos, quédense en su lado", dice uno de los mensajes, redactado por Kerry, de Pennsylvania. "Mis padres esperaron siete años para venir a América. ¿Cómo se atreven a cruzar sin papeles", se lee en otro, éste de Ahmed de Kentucky.

No es la primera vez que American Border Patrol intenta un ejercicio como éste en la frontera. El año pasado, 4 mil banderas fueron puestas en la valla. Pero después de la ley SB1070, el panorama ha cambiado.

Este año se colgaron 16 mil banderas, cuatro veces el promedio
Fuente: Telesur