viernes, 30 de abril de 2010

Oaxaca: perspectiva catastrófica

Oaxaca: perspectiva catastrófica / Editorial La jornada

Los sucesos ocurridos el pasado 27 de abril en las inmediaciones de la comunidad de La Sabana, en Oaxaca, donde un grupo armado emboscó una caravana que transportaba ayuda humanitaria al municipio autónomo de San Juan Copala, con un saldo preliminar de dos muertos, colocan a las autoridades de los distintos niveles de gobierno ante un cúmulo de cuestionamientos y responsabilidades ineludibles que atender.

A la luz de los elementos de juicio disponibles, los sucesos comentados son consecuencia insoslayable de la actitud cuando menos omisa con que se ha desempeñado el gobierno estatal encabezado por Ulises Ruiz. Y esto no sólo se refiere a la inacción gubernamental ante las advertencias lanzadas en una radiodifusora local por la Unión de Bienestar Social para la Región Triqui (Ubisort) –organización de corte paramilitar a la que se atribuye la autoría del atentado y que mantiene, según han denunciado diversos organismos humanitarios, un férreo aislamiento sobre la comunidad de Copala– de que no dejaría pasar la caravana agredida, sino también a la incapacidad o falta de voluntad del Ejecutivo estatal para desalojar a los paramilitares que aún se encuentran en la zona y que dificultan, según informes procedentes del sitio, el rescate de los sobrevivientes de la agresión.

Las consideraciones referidas, así como la renuencia inicial del mandatario oaxaqueño por actuar ante estos hechos –a los que se refirió en una primera reacción como “un enfrentamiento” entre activistas y agresores, y cuestionó la presencia de ciudadanos extranjeros en la región– plantean una perspectiva paradójica y preocupante: si hasta ahora el gobierno oaxaqueño se había venido caracterizando, al estilo de los regímenes priístas tradicionales, por un férreo control político y social sobre su territorio y por perseguir y criminalizar expresiones de disidencia –como quedó de manifiesto con la represión ejercida hace más de tres años sobre la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca–, la impunidad con la que operan los poderes fácticos y la incapacidad de las autoridades estatales para implantar el estado de derecho en la región triqui siembran una inevitable percepción de vacío de poder en esa entidad.

Si es verdad, en cambio, que el gobierno oaxaqueño mantiene vínculos con la Ubisort, como han sostenido los integrantes de la comunidad de Copala y distintos activistas sociales, entonces su titular pudiera estar incurriendo en responsabilidades mucho más graves que la manifiesta omisión con que se ha desempeñado hasta ahora.

Desde una perspectiva más general, los sucesos del pasado martes constituyen un indicador de la catástrofe que recorre al país en materia de seguridad pública y legalidad, y ensombrecen el de por sí complicado panorama de la violencia en México: según puede verse, éste no sólo está marcado por la operación de grupos vinculados al narcotráfico en distintos puntos del territorio nacional –grupos cuyo poder no parece haber disminuido en el curso de la “guerra” emprendida por el gobierno federal–, sino también por la acción cada vez más desembozada de grupos paramilitares en el sur del país.

En tal escenario, se debe exigir a las autoridades estatales y federales que emprendan una investigación exhaustiva e imparcial de los hechos, sancionen a los responsables y eviten, en esa medida, un descrédito mayor al que actualmente padecen las instituciones federales, estatales y municipales del país.

¿Estados Unidos contra Arizona?

Por Jorge Gómez Barata


La Constitución norteamericana, la primera en regir una república y un Estado de derecho, probablemente la que se ha mantenido vigente por más tiempo y la más invocada, fue adoptada 223 años atrás y enmendada en 26 ocasiones, varias de ellas para subsanar omisiones y ampliar derechos y, como cualquier otro documentos jurídico, está condicionada por el tiempo, el espacio y por la índole de las tareas históricas a las que obedeció.

La Constitución de los Estados Unidos, con sus virtudes y sus defectos fue creada por esclarecidos representantes del pensamiento liberal imbuidos del credo de que más allá de la letra, rige el espíritu de las leyes, asumiendo que estas y la propia Constitución existen para: “Formar una Unión más perfecta, establecer la justicia, garantizar la tranquilidad nacional, tender a la defensa común, fomentar el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad…”

Una de las características celebradas de la Constitución estadounidense es el carácter inclusivo que se observa desde el preámbulo con la fórmula: “Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos…” y que se mantiene a lo largo del texto mediante reiteradas aseveraciones incluyentes, las más socorridas son: “todos”, “ninguno” y “nadie”.


Muchas de las formulaciones del texto constitucional, sobre todo aquellas referidas a los derechos individuales, no distinguen ni dependen del status jurídico de las personas a quienes se aplican, sino del lugar donde se encuentran. En ese espíritu ciertas arbitrariedades, el acoso policial entre ellas es inaceptable, lo mismo si es ejercido sobre un indocumentado en Arizona, un ciudadano, un residente, un turista o un convicto en cualquier lugar del territorio norteamericano.

Sobre esas dos circunstancias (derechos de las personas y territorialidad de la ley) se erigen algunos de los preceptos ideológicos más establecidos en la conciencia social norteamericana: “los Estados Unidos son una tierra de libertad y tolerancia, un lugar de asilo y refugio de los perseguidos, que al llegar allí pueden contar con que serán tratados conforme a las leyes justas y equilibradas”.

Según la Quinta Enmienda: “…Ninguna persona (no importa su status migratorio) será obligada a responder por delito capital infamante, sino en virtud de denuncia o acusación por un gran jurado…” Tampoco, según la Vigésima Tercera Enmienda: “Ni la esclavitud ni la servidumbre involuntaria existirán en los Estados Unidos…”. Según la Decimo Cuarta Enmienda “…Ningún estado privará a persona alguna de su vida, de su libertad o de su propiedad, sin el debido procedimiento de ley, ni negará a nadie, dentro de su jurisdicción, la igual protección de las leyes…”

Obviamente como resultado del paso del tiempo, han surgido categorías jurídicas y circunstancias que no existían en el momento de la adopción de la Constitución del Estado norteamericano, “emigrante indocumentado” es una de ellas; lo cual no significa que el asunto carezca de sustancia para un debate constitucional.

Por otra parte, debido a que los preceptos constitucionales están referidos a derechos esenciales, al pronunciarse sobre demandas de esa naturaleza, los jueces del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, no se consideran limitados por la letra del texto, sino que asumen posiciones jurídicas doctrinarias y con arreglo a ellas se ubican en espacio y tiempo, contextualizan la demanda y juzgan.

Como aconsejaba Montesquieu, al legislar y juzgar, además de los hechos, es preciso considerar: “la necesidad natural y la naturaleza de las cosas”. Según este punto de vista en el espíritu de las leyes prevalece la búsqueda de la felicidad y del bien común; cualquier otro empeño es una aberración. En sentido estricto todo acto jurídico que, a juicio del Tribunal Supremo, contradiga el espíritu de la Constitución es inconstitucional.

Con palabras pendientes de racionalidad, un adlátere de la gobernadora de Arizona, Jan Brewer afirmaba que debido a que la Constitución no se pronuncia al respecto, la ley SB1070, recientemente aprobada en ese estado no puede ser constitucionalmente impugnada. En realidad lo que no puede ser es constitucionalmente defendida.

Aunque sea de perogrullo me permito recordar que tampoco la Constitución alude al terrorismo, la xenofobia, la ecología ni a otra retahíla de circunstancias que seguramente consideraría si fuera redactada hoy.

Si bien la Constitución de los Estados Unidos no establece ningún privilegio para las personas indocumentadas y ni siquiera alude a los procesos migratorios, tampoco asume excepcionalidad alguna que habilite a las autoridades policiales para dar a estas personas un tratamiento discriminatorio ni autorice a proceder contra ellas sin que exista reclamo alguno.

Aunque está siendo presionado para que apele jurídicamente la inconstitucionalidad de la legislación, está por ver si el presidente Obama, desgastado por los intensos debates en torno a la reforma del sistema de salud, la regulación del sistema financiero, la conducción de las guerras en Irak y Afganistán y la administración de la crisis, cuenta con los avales necesarios para la batalla ante el Tribunal Supremo, exponiéndose a un fallo que pueda entorpecer ese empeño.

Por otra parte, el hecho mismo de que la legislatura estadual haya aprobado y la gobernadora emitido una ley de obvio carácter represivo y contenido esencialmente racista, que sin embargo muchos habitantes del estado aplauden, es un indicador de la urgencia de contar con instrumentos legales para el tratamiento de un asunto que implica la seguridad nacional de los Estados Unidos y algunos de los derechos esenciales de los ciudadanos, entre otros el ser protegidos por las autoridades y no importunados por ellas.

La ley de Arizona en lugar de cohesionar al país lo dividirá, no resolverá ninguno de los problemas creados por la existencia de personas indocumentadas ni aliviará sus padecimientos. Está por ver si la administración opta por la batalla legal o avanza hacía un enfoque integral basado en la Reforma Migratoria.

En cualquier caso el debate en torno a los dos hechos: Ley de Arizona y Reforma Migratoria permitirán a las grandes corrientes políticas del momento mostrar los músculos, actuando como un referéndum mediante el cual la sociedad norteamericana, presionada por la crisis económica, perturbada por el terrorismo y manipulada por diversas corrientes, deberá decidir si acompaña a la administración en la búsqueda de una legislación migratoria justa y avanzada, o gira a la derecha, endosa a la reacción conservadora y acentúa la ignominia.


Cubadebate

jueves, 29 de abril de 2010

La eterna orden mendicante. Javier Aranda Luna

La eterna orden mendicante
Javier Aranda Luna / La Jonada

¿De qué viven los escritores? A diferencia de otros oficios el del escritor es un caso singular: requiere de otros trabajos para subsistir. Jaime Sabines, el poeta que llenaba Bellas Artes cuando leía sus versos, vendió telas para hacerse de algunos pesos. Martín Luis Guzmán, quizá nuestro mejor novelista, tuvo que ser senador, Juan Rulfo vendió llantas, Octavio Paz y Jaime Torres Bodet tuvieron que ser burócratas de tiempo completo. Álvaro Mutis hizo doblajes como el del célebre detective Eliot Ness en la serie Los Intocables y Gabriel García Márquez, Francisco Cervantes, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo y Fernando del Paso hicieron publicidad para contar con ingresos. “Mejor mejora Mejoral”, “Atlántico, todo un océano de posibilidades”, “Estaban los tomatitos muy contentitos, cuando llegó el verdugo y los hizo jugo” y “Remoje, exprima y tienda”, son algunas de las huellas que los escritores han dejado a su paso por las agencias de publicidad.

El poeta Gabriel Zaid se ha dedicado a la elaboración de directorios telefónicos especializados desde 1973 y Elena Poniatowska y Carlos Monsiváis viven de sus conferencias y trabajos periodísticos.

¿Y no Borges fue bibliotecario y Cervantes soldado?

Un albañil vive de la construcción de las casas y los muros que levanta. Los plomeros, de las tuberías que reparan y de las redes hidráulicas que instalan. Los carpinteros fabrican sillas para sentarnos y mesas donde podemos comer o trabajar. Unos y otros viven de su trabajo y, mientras más sofisticado es (sillas curvas, bóvedas de mampostería) sus percepciones aumentan. Es difícil imaginar albañiles levantando casas por mero gusto para que las usen los transeúntes o carpinteros repartiendo gratuitamente muebles en la vía pública para que dispongan de ellos quienes los necesiten.

Al recibir el Premio Cervantes José Emilio Pacheco nos recordó que todos los escritores son, lo quieran o no, miembros de una orden mendicante. Algunos como Lope de Vega se humillan “ante los duques, condes y marqueses”. Situación que en nuestros días según el poeta “sólo ha cambiado de nombres”.

No exageró José Emilio Pacheco en su juicio. Abundan los ejemplos de escritores hundidos en la penuria: Leon Bloy vivó literalmente de la caridad de sus amigos y un invierno tuvo que quemar sus muebles para no morir de frío. Al propio José Emilio nunca se le pagó su célebre traducción de los Cuatro cuartetos de Eliot, la mejor que se ha hecho en cualquier idioma, a decir de Octavio Paz.

Cuando asistimos a un concierto, un partido de futbol, una sangrienta corrida taurina pagamos con nuestro boleto a los hombres que arrastran los toros y les despuntan los cuernos, a los técnicos en iluminación, a los deportistas que no necesitan ganar para convertirse en millonarios, a los músicos y cantantes que nos alegran la noche.

Pero a quienes escriben libros, esa especie de amigos mudos, memoria del mundo, antídoto contra la estupidez, ventana para la imaginación, pasaporte a la libertad, según Susan Sontag, o simple brújula para almas perdidas, les pagamos tan poco que uno no puede imaginar cómo algunos libros: La Biblia, el Popol Vuh o Don Quijote, siguen siendo seña de identidad de algunos pueblos.

Parece que escribir es para los verdaderos escritores un misterio, una pasión secreta que se hace pública. Y digo verdaderos porque abundan los entretainers, los novelistas sin prosa, los poetas tartamudos que como los libreros, publicistas y editores sin oficio muchas veces ganan más que aquellos que sólo ven en el lenguaje un destino: el destino de ser una voz más en el coro de la tradición de un idioma.

Después de todo, esta injusticia en el oficio de escribir que convierte a quien la practica en miembro de una orden mendicante, es quizá la mejor aliada para que los poetas, que son en verdad la voz de la tribu, sigan construyendo auténticas arquitecturas verbales para que podamos habitarlas y que el rumor de sílabas, la fuerza casi hidráulica de sus palabras, nos sigan alimentando.

miércoles, 28 de abril de 2010

Cobertura tercer día de huelga de hambre

Por la mañana en la Asamblea informativa matutina se presento un representante de agrupaciones sindicales de Francia, quien a nombre de sus compañeros respaldo la lucha del SME. Dijo que aun cuando en su país pueden pasar violaciones a los derechos de los trabajadores, ninguna es tan brutal como en México, o la que les hicieron a los miembros del SME. "La solidaridad entre de los trabajadores es una autosolidaridad".



Posteriormente a nombre del Gobierno Legítimo, Jesús Martín del Campo dió el respaldo total y manifesto que miembros de las casa del movimiento, de la resistencia civil pacífica y ciudadanos estarán día y noche con los electricistas acompañando esta nueva acción de lucha para restituir las garantias de los trabajadores. Recordo como Caligula nombro a un caballo como Consul, y lo comparo con que calderón nombro a una bestia como Secretario del Trabajo.



Ya en la presentación de los huelguistas, Humberto Montes de Oca refirió la importancia de la lucha y paso a nombrar a cada uno de los smeitas que se agregan a la lucha, cada uno de los compañeros fue respaldado por los aplausos. Posteriormente un huelguista tomo el microfono para pedir el apoyo y decir que los trabajadores continuan en lucha en contra de este ilegal decreto.



Después Fernándo Oliva Secretario de Educación y Propaganda, describe a los medios de comunicación las acciones que estarán tomando en el transcurso del día. Adelante de él un trabajador que se agrego a los huelguistas, originario de Cuernavaca, tomo la palabra para referir que ellos estarán hasta las últimas consecuencias por recuperar su trabajo que este enano usurpador les quito con un decreto ilegal.



Por ultimo el discurso de Martín Esparza

lunes, 26 de abril de 2010

Centroamérica condena la nueva ley contra inmigrante aprobada por la gobernadora de Arizona.


Centroamérica condena la nueva ley contra inmigrante aprobada por la gobernadora de Arizona. El decreto que entrerá en vigor a finales de año, criminaliza a los indocumentados o de quien se sospeche no tenga papeles, así como a quienes los empleen o faciliten la vida en el estado.

Segundo día de la Huelga de Hambre del SME



sábado, 24 de abril de 2010

Cafe Tacuba-Las Batallas

Bolivia: un nuevo movimiento sobre el cambio climático. Naomi Klein

Bolivia: un nuevo movimiento sobre el cambio climático
Naomi Klein / La jornada

Cochabamba, Bolivia. Eran las 11 de la mañana y Evo Morales había transformado el estadio de futbol en un gigantesco salón de clases, y había reunido una variedad de objetos de utilería: platos de cartón, vasos de plástico, impermeables desechables, jícaras hechas a mano, platos de madera y coloridos ponchos. Todos jugaron un papel para demostrar un punto principal: para luchar contra el cambio climático “necesitamos recuperar los valores de los indígenas”.

Sin embargo, los países ricos tienen poco interés en aprender estas lecciones y, al contrario, promueven un plan que, en el mejor de los casos, incrementaría la temperatura global promedio en dos centígrados. “Eso implicaría que se derritieran los glaciares de los Andes y los Himalaya”, le dijo Morales a las miles de personas reunidas en el estadio, como parte de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra. Lo que no necesitaba decir es que no importa cuán sustentablemente elija vivir el pueblo boliviano, pues no tiene el poder para salvar sus glaciares.

La cumbre climática en Bolivia ha tenido sus momentos de alegría, levedad y absurdos. Sin embargo, en el fondo, se siente la emoción que provocó este encuentro: rabia contra la impotencia.

No hay por qué sorprenderse. Bolivia está en medio de una dramática transformación política, una que nacionalizó las industrias clave y elevó como nunca antes las voces de los indígenas. Pero en lo que se refiere a su crisis existencial más apremiante –el hecho de que sus glaciares se derriten a un ritmo alarmante, lo cual amenaza el suministro de agua en dos de las principales ciudades–, los bolivianos no pueden cambiar su destino por sí solos.

Eso se debe a que las acciones que provocan el derretimiento no se realizan en Bolivia, sino en las autopistas y las zonas industriales de los países fuertemente industrializados. En Copenhague, los dirigentes de las naciones en peligro, como Bolivia y Tuvalu, argumentaron apasionadamente en favor del tipo de reducciones a las emisiones de gases que podrían evitar una catástrofe. Amablemente les dijeron que la voluntad política en el Norte simplemente no existía. Y más: Estados Unidos dejó claro que no necesitaba que países pequeños como Bolivia fueran parte de una solución climática. Negociaría un acuerdo con otros emisores pesados a puerta cerrada y el resto del mundo sería informado de los resultados e invitado a firmar, lo cual es precisamente lo que ocurrió con el Acuerdo de Copenhague. Cuando Bolivia y Ecuador rehusaron aprobarlo en automático, el gobierno estadunidense recortó su ayuda climática en 3 millones y 2.5 millones de dólares, respectivamente. “No es un proceso de a gratis”, explicó Jonathan Pershing, negociador climático estadunidense. (Aquí está la respuesta para cualquiera que se pregunte por qué los activistas del Sur rechazan la idea del “apoyo climático” y, en cambio, demandan el pago de “deudas climáticas”.) El mensaje de Pershing era escalofriante: si eres pobre, no tienes derecho a priorizar tu propio supervivencia.

Cuando Morales invitó a “los movimientos sociales y los defensores de la madre tierra, científicos, académicos, abogados y gobiernos”, a venir a Cochabamba a un nuevo tipo de cumbre climática, fue una revuelta contra esta sensación de impotencia, fue un intento por construir una base de poder en torno al derecho a sobrevivir.

El gobierno boliviano arrancó las discusiones proponiendo cuatro grandes ideas: que se debería otorgar derechos a la naturaleza, que protejan de la aniquilación a los ecosistemas (una “declaración universal de los derechos de la madre tierra”); que aquellos que violen esos derechos y otros acuerdos ambientales internacionales deberían enfrentar consecuencias legales (un “tribunal de justicia climática”); que los países pobres deberían recibir varios tipos de compensación por una crisis que ellos enfrentan pero tuvieron poco que ver en crear (“deuda climática”), y que debería haber un mecanismo para que la gente en el mundo exprese sus puntos de vista sobre estos temas (un “referéndum mundial de los pueblos sobre cambio climático”).

La siguiente etapa fue invitar a la sociedad civil global a ir discutiendo los detalles. Se instalaron 17 grupos de trabajo y después de semanas de discusión en línea se reunieron durante una semana en Cochabamba, con el fin de presentar sus recomendaciones finales al término de la cumbre. El proceso es fascinante pero lejos de ser perfecto (por ejemplo, como señaló Jim Shultz de Democracy Center, al parecer, el grupo de trabajo sobre el referendo invirtió más tiempo discutiendo si añadir una pregunta sobre abolir el capitalismo que discutiendo cómo se le hace para llevar a cabo una consulta global). Sin embargo, el entusiasta compromiso de Bolivia con la democracia participativa podría ser la contribución más importante de la cumbre.

Esto porque luego de la debacle de Copenhague un tema de discusión tremendamente peligroso se volvió viral: la verdadera culpable del fracaso era la democracia en sí. El proceso de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que da votos con el mismo peso a 192 países, simplemente era demasiado difícil de manejar. Era mejor encontrar soluciones en grupos pequeños. Hasta las voces ambientales de confianza, como James Lovelock, cayeron en la trampa: “Tengo la sensación de que el cambio climático puede ser un tema tan severo como la guerra”, le dijo a The Guardian recientemente. “Quizá sea necesario poner a la democracia en pausa durante un tiempo”. Pero en realidad son estos pequeños grupos, como el club privado que forzó el Acuerdo de Copenhague, los que han ocasionado que perdamos terreno y debilitado los acuerdos existentes, que de por sí son inadecuados. En cambio, la política de cambio climático llevada a Copenhague por Bolivia fue redactada por los movimientos sociales mediante un proceso participativo y el resultado final fue, hasta el momento, la visión más transformadora y radical.

Con la cumbre de Cochabamba, Bolivia intenta globalizar lo que logró a escala nacional e invitar al mundo a participar en redactar una agenda climática conjunta, antes del próximo encuentro sobre cambio climático de la ONU, en Cancún. En palabras del embajador de Bolivia ante Naciones Unidas, Pablo Solón, “la única cosa que puede salvar a la humanidad de una tragedia es el ejercicio de la democracia global”.

Si está en lo correcto, el proceso boliviano podría no sólo salvar a nuestro planeta que está calentándose, sino también a nuestras democracias en vías del fracaso. No está mal el trato.

El texto fue publicado en The Nation. Traducción: Tania Molina Ramírez

http://www.naomiklein.org.

viernes, 23 de abril de 2010

Discurso íntegro del poeta José Emilio Pacheco en su aceptación del Premio Cervantes

El escritor mexicano repasa cuál es su trato con "la novela admirable" de 'El Quijote'. "Internet es al mismo tiempo la cámara de los horrores y el Retablo de las Maravillas", describe el poeta.

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Majestades, Señor Presidente del Gobierno, Señora Ministra de Cultura, Señor Rector de la Universidad de Alcalá de Henares, Señora Presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y para las Artes de México, Presidenta de la Comunidad de Madrid, Sr. Alcalde de esta ciudad, autoridades estatales, autonómicas, locales y académicas, amigas, amigos, señores y señoras.

1947 es una fecha tan lejana como 1547. Ambas se han hundido en la sombra eterna y son irrecuperables. Tal vez la memoria inventa lo que evoca y la imaginación ilumina la densa cotidianeidad. Sin embargo, del mismo modo que para nosotros serán siempre gigantes los molinos de viento que acababan de instalarse en 1585 y eran la modernidad anterior a la invención de esta palabra, en algún plano es real otra experiencia: la de un niño que una mañana de Ciudad de México va con toda su escuela al Palacio de Bellas Artes y asiste asombrado a una representación del libro convertido en espectáculo.

Salvador Novo adapta y dirige la obra con música de un mexicano, Carlos Chávez, y un español, Jesús Bal y Gal. Novo pertenece al Grupo de Contemporáneos, equivalente exacto del Grupo de 1927 en España. Mucho tiempo después sabré que Novo había conseguido que en julio de 1936 su amigo Federico García Lorca estuviera precisamente en ese Palacio de Bellas Artes para presenciar el estreno mexicano de Bodas de Sangre interpretada por Margarita Xirgu.

A telón cerrado aparece el historiador árabe Cide Hamete Benengeli a quien Cervantes atribuye la novela. Cide Hamete Benengeli ha decidido abreviar la historia para que los niños de México puedan conocerla. La cortina se abre. De la oscuridad surge la venta que es un castillo para Don Quijote. Quiere ser armado caballero a fin de que pueda ofrecer sus hazañas a la sin par Dulcinea del Toboso, la mujer más bella del mundo.

Dos horas después termina la obra. Desciende de los aires Clavileño que en esta representación es un pegaso. Don Quijote y Sancho montan en él y se elevan aunque no desaparecen. El Caballero de la Triste Figura se despide: "No he muerto ni moriré nunca - Mi brazo fuerte está y estará siempre dispuesto a defender a los débiles y a socorrer a los necesitados".

En aquella mañana tan remota descubro que hay otra realidad llamada ficción. Me es revelado también que mi habla de todos los días, la lengua en que nací y constituye mi única riqueza, puede ser para quien sepa emplearla algo semejante a la música del espectáculo, los colores de la ropa y de las casas que iluminan el escenario. La historia del Quijote tiene el don de volar como aquel Clavileño. Sin saberlo, he entrado en lo que Carlos Fuentes define como el territorio de La Mancha. Ya nunca voy a abandonarlo.

Leo más tarde versiones infantiles del gran libro y encuentro que los demás leen otra historia. Para mí el Quijote no es cosa de risa. Me parece muy triste cuanto le sucede. Nadie puede sacarme de esta visión doliente.

En la mínima historia inconclusa de mi trato con la novela admirable hay a lo largo de tantos años muchos episodios que no describiré. Adolescente, me frustra no poder seguir de corrido la fascinación del relato: se opone lo que George Steiner designó como el aparato ortopédico de las notas. Me duele que las obras eternas no lo sean tanto porque el idioma cambia todos los días y con él se alteran los sentidos de las palabras.

También me asombra que necesiten nota al pie términos familiares en el español de México, al menos en el México de aquellos años remotos: "de bulto" como las estatuillas de los santos que teníamos en casa; "el Malo", "el demonio", "pelillos a la mar", olvido de las ofensas; "curioso", inteligente. Y tantas otras: "escarmenar", "bastimento", "cada y cuando".

Ignoro si podría demostrase que el primer ejemplar del Quijote llegó a México en el equipaje de Mateo Alemán y en el mismo 1506 de su publicación . El autor del Guzmán de Alfarache había nacido en 1547 como Cervantes y estuvo en aquella Nueva España que don Miguel nunca alcanzó.

Tal vez el gran cervantista mexicano de hace un siglo, Francisco A. de Icaza, hubiera rechazado como una más de las Supercherías y errores cervantinos, que es el título de la obra de Icaza, esta atribución que me seduce. Por lo pronto me permite evocar en este recinto sagrado a Icaza, el mexicano de España y el español de México, a quien no se recuerda en ninguna de sus dos patrias. En todo caso sobrevive en el poema que le dedicó su amigo Antonio Machado: "No es profesor de energía/ Francisco A. de Icaza, sino de melancolía". Y en la inscripción que leen todos los visitantes de la Alhambra. Otra leyenda atribuye su inspiración al mismo mendigo de quien habló también Ángel Ganivet: "Dale limosna, mujer/ pues no hay en la vida nada/como la pena de ser/ciego en Granada".

Como todo, Internet es al mismo tiempo la cámara de los horrores y el Retablo de las Maravillas. No me dejará mentir la Red si les digo que el 30 de noviembre de 2009, en una rueda de prensa en la Feria del Libro de Guadalajara me preguntaron, con motivo del Premio Reina Sofía, si con él yo estaba en camino del Premio Cervantes. "Para nada", contesté. "Lo veo muy lejano. Nunca lo voy a ganar".

Al amanecer del lunes 30 la voz de la Señora Ministra de Cultura, Doña Ángeles González Sinde, me dio la noticia y me hundió en una irrealidad quijotesca de la que aún no despierto. Por aturdimiento, no por ingratitud, apenas en este día doy gracias al jurado por su generosidad al privilegiarme cuando apenas soy uno más entre los escritores de este idioma y hay tantas y tantos dignos con mucha mayor justificación que yo de estar ahora ante ustedes.

Para volver al plano de la realidad irreal o de la irrealidad real en que los personajes del Quijote pueden ser al mismo tiempo lectores del Quijote, me gustaría que el Premio Cervantes hubiera sido para Cervantes. Cómo hubiera aliviado sus últimos años el recibirlo. Se sabe que el inmenso éxito de su libro en poco o nada remedió su penuria.

Cómo nos duele verlo o ver a su rival Lope de Vega humillándose ante los duques, condes y marqueses. La situación sólo ha cambiado de nombres. Casi todos los escritores somos, a querer o no, miembros de una orden mendicante. No es culpa de nuestra vileza esencial sino de un acontecimiento ya bimilenario que tiende a agudizarse en la era electrónica.

En la Roma de Augusto quedó establecido el mercado del libro. A cada uno de sus integrantes -- proveedores de tablillas de cera, papiros, pergaminos; copistas, editores, libreros--le fue asignado un pago o un medio de obtener ganancias. El único excluido fue el autor sin el cual nada de los demás existiría. Cervantes resultó la víctima ejemplar de este orden injusto. No hay en la literatura española una vida más llena de humillaciones y fracasos. Se dirá que gracias a esto hizo su obra maestra.

El Quijote es muchas cosas pero es también la venganza contra todo lo que Cervantes sufrió hasta el último día de su existencia. Si recurrimos a las comparaciones con la historia que vivió y padeció Cervantes, diremos que primero tuvo su derrota de la Armada Invencible y después, extracronológicamente, su gran victoria de Lepanto: El Quijote es la más alta ocasión que han visto los siglos de la lengua española.

Nada de lo que ocurre en este cruel 2010 -de los terremotos a la nube de ceniza, de la miseria creciente a la inusitada violencia que devasta a países como México- era previsible al comenzar el año. Todo cambia día a día, todo se corrompe, todo se destruye. Sin embargo en medio de la catástrofe, al centro del horror que nos cerca por todas partes, siguen en pie, y hoy como nunca son capaces de darnos respuestas, el misterio y la gloria del Quijote.

Muchas gracias.

http://noticias.lainformacion.com/arte-cultura-y-espectaculos/literatura/discurso-integro-del-poeta-jose-emilio-pacheco-en-su-aceptacion-del-premio-cervantes_JkFaQzntpqvQFlYANylV25/

SME explota registro en el centro histórico bomberos logran controlar

jueves, 22 de abril de 2010

El Narcotráfico se combate con política económica y social. Andrés Manuel López Obrador


Como siempre Carmen Aristegui realiza una magnífica entrevista. López Obrador responde a las preguntas sobre el narcotráfico y la violencia que genera.






Se refiere a los jóvenes involucrados, las causas y soluciones que propone. Señala que el 70% del problema se debe a la falta de desarrollo y bienestar, a la falta de empleo y a la desatención de la posibilidad de educación a los jóvenes, el 30 % restante, se debe a la corrupción, a la falta del uso de sistemas de inteligencia, a la descoordinación de las instancias en el combate al narcotráfico.

Carmen Aristegui le interroga respecto al papel de los militares en el combate a la delincuencia organizada. Se refiere al destacado papel de los militares en otras épocas de la historia como en la época de Porfirio Díaz y Benito Juárez. Nos hace reflexionar sobre el papel de las fuerzas armadas y reprueba la desacreditación a que se somete al ejército. Señala que el regreso a los cuarteles deberá hacerse gradualmente, pero lo crítico es empezar diciendo que se cambiará la política económica, establecer un programa de empleo y atención a los jóvenes además de establecer un plan para reorganizar a las policías, actualmente no hay nada de eso.

Señala lo más barato y efectivo para combatir al narcotráfico es una nueva política económica y social, que si no se ataca el desempleo y la desatención a los jóvenes lo demás no será efectivo. A cargo del combate al narcotráfico no solo deben estar las fuerzas públicas, sino todos los involucrados en el desarrollo social y la educación.

Se refirió a una cena que sostuvo con empresarios y financieros para hablar sobre el tema, porque están preocupados, incluso han decidido irse a vivir a las ciudades fronterizas en Estados Unidos, le señalaron que se han ido como 20,000. Ya se necesita un cambio en materia de seguridad.

Sobre la legalización de las drogas señala que es un tema que hay que analizar, porque la legalización podría hacer que se recorran hacia otras actividades delictivas.

Le pregunta si sigue siendo candidato, si busca nuevamente la presidencia y le responde afirmativamente; señala que representa un gran movimiento de gente comprometida con el cambio en el país y que principalmente, el objetivo es la renovación “Esto ya se pudrió, hace falta un cambio económico, político y social”

Señala que el renacimiento de México, el sacar a México de esta crisis, requiere de una transformación, de renovación moral del sistema político mexicano, en el orden político y por la vía electoral, por la vía pacífica.

Señala que no hay democracia en México, hay una mafia mayor, triunfa el dinero y el control que tienen sobre los medios de comunicación. Menciona que la mafia del narco va por separado, pero se utilizan prácticas mafiosas para obtener el voto, como la compra del voto. Se refiere que se usa el dinero indebidamente.

Señala el control que tienen los medios: el 75% de la gente se entera por la TV. Menciona que el operador político de los potentados es Salinas. Refiriéndose a Peña Nieto y su fin de año en París y como se oculta su dispendio, a cambio de que si él lo hubiera hecho…(No se la habrían acabado los medos, jaja).

Hablando de que se democraticen los medios, señala que se pueden dar más frecuencias, para que haya más pluralidad. No debe haber en México Monopolios. Se refiere al control de los medios, que son repetidores de lo que se dice en los medios. Se refiere a la guerra sucia

El pilar de la mafia del poder en México, su brazo operativo para saquear a México es el control y/o propiedad de los medios. Sólo el 2% se informa por Internet. 25 a 30% de los hogares tiene computadora, menciona que si se avanza informando por Internet, pero el poder de control de las televisoras es absoluto.

En la recta final de la entrevista, Carmen Aristegui le pregunta sobre el tema de las alianzas, le interroga sobre que se dice que ha convencido u obligado al PT a retirarse de las alianzas, menciona que el dio su opinión, cuando se la han pedido. Que las decisiones las toman los dirigentes de otra manera, mencionó que quizá no lo consultaron porque ya conocen su opinión al respecto, aclara que no es cacique, que el problema no es con la gente de abajo del PRI o del PAN que están desinformados que los demás. Nuevamente menciona que la mafia de los 30 coordinados por Salinas, son los dueños de las franquicias del PRI y del PAN por eso no apoya la alianzas, son lo mismo.

Señala que el PT está en un proceso de revisión de sus prácticas al respecto, AMLO celebraría que lo hicieran, es tiempo de definirse. Aristegui le cuestiona sobre el vínculo del PT con Salinas, AMLO considera que ya no tienen la misma relación ya que lo apoyan.

AMLO señala que NUESTRO MOVIMIENTO YA NO DEPENDE DE DE LOS PARTIDOS, señala que es un movimiento plural, que cuenta con el apoyo de militantes del PRD, del PT, de Convergencia pero SOBRETODO de muchos mas, ciudadanos independientes que hemos estado construyendo una nueva organización, habla de la organización ciudadana, política social más grande del país, donde lo fundamental son las convicciones, el objetivo fundamental es la transformación de México, lo que cuenta son los principios, los ideales, ya ellos decidirán en que partido militan o si no lo hacen.

Señala que todo lo que está pasando, si no nos hubieran robado a presidencia, no estaría ocurriendo, ya que se habrían cambiado la política económica y social, se gobernaría austeramente sin esos sueldos de $600,000.

Concluye diciendo que la política es hacer historia, transformar la realidad de México.

En el terreno de lo secundario, de las elecciones, será candidato quien este mejor posicionado. Señala que se expresa como lo hace, porque no tiene esa ambición de los puestos, el proyecto político, económico social. SEÑALA QUE LOS PARTIDOS SON INSTRUMENTOS; el objetivo es la transformación del país. Cuando se fundó el PRD, se hizo como un instrumento de lucha para la sociedad.

Concluye con un mensaje inspirador hacia un nuevo país, nosotros si tenemos proyecto y se dará a conocer, se refiere a la organización de la Asamblea del 25 de Junio.

La pobreza en América latina, al alza


La pobreza en América latina, al alza
Cien años de soledad sin crecimiento
Roberto González Amador enviado

Periódico La Jornada
Jueves 22 de abril de 2010, p. 3
Washington, DC, 21 de abril. América Latina ha vivido “100 años de soledad en materia de crecimiento”. La región “no ha logrado armar una agenda” que haga posible mejorar el ingreso de su población, sostuvo el Banco Mundial.

El ingreso del ciudadano latinoamericano promedio equivale hoy a 30 por ciento del de un habitante de Estados Unidos, la misma proporción que en 1900, sostuvo Augusto de la Torre, economista del Banco Mundial para la región, en una conferencia de prensa.

Como contraste, puso el caso de Asia. En 1900, un asiático promedio tenía un ingreso que era en promedio 15 por ciento del de un estadunidense. Esa proporción creció hasta 60 por ciento actualmente, dijo De la Torre.

“En América Latina son 100 años de incapacidad de acercar los estándares de vida del latinoamericano promedio hacia los estándares de vida del estadunidense promedio”, dijo el economista del organismo.

La mayoría de los gobiernos de la región ha puesto en práctica en las pasadas dos décadas y media las políticas de apertura económica, liberalización financiera y comercial y reducción de la presencia del Estado en la economía diseñadas y recomendadas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

“El crecimiento robusto de los tigres asiáticos hizo que esos países empiecen a acercar los estándares de vida de su población hacia los niveles de vida de los países ricos de una manera muy franca”, comentó De la Torre. “Lo que esto demuestra es la magia del crecimiento. Dos o tres puntos más de crecimiento por año es lo que consiguen y América Latina lamentablemente, por más de 100 años, no ha logrado armar una agenda robusta para el crecimiento y la productividad”, dijo.

Un reporte del Banco Mundial presentado hoy por De la Torre advierte que los países de la región que fortalecen su conexión económica con Asia, y en especial con China, han logrado un mejor desempeño económico.

El estudio destacó que México, contrario a lo que hacen otras naciones como Brasil, Chile y Argentina, no ha hecho crecer su relación con Asia, su conexión económica exterior es básicamente con Estados Unidos y va a la zaga en crecimiento.

“Los países que se conectan más con Asia y especialmente con China muestran un mayor vigor en su recuperación económica”, dijo De la Torre en el marco de la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que se realiza esta semana en la capital estadunidense.

La forma en que China participa en la economía latinoamericana tiene que ver con el flujo de exportaciones e importaciones y también con el mercado de materias primas.

China es uno de los mayores consumidores de petróleo, metales y granos, materias primas de las que América Latina es productor. De la Torre dijo que 93 de cada 100 latinoamericanos viven en países que se benefician cuando los precios de las materias primas son altos.

José Emilio Pacheco al depositar su legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes


Madrid. “Espero que cuando este legado se abra dentro de cien años, esas futuras generaciones de un impensable 2110 tengan piedad de mí y de esta época oscura y sangrienta”, aseguró el poeta mexicano José Emilio Pacheco al depositar su legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Notimex

miércoles, 21 de abril de 2010

Mensaje a la cumbre de la tierra *Por Eduardo Galeano


“Los derechos humanos y los derechos de la naturaleza son dos nombres de la misma dignidad”
Lamentablemente, no podré estar con ustedes. Se me atravesó un palo en la rueda, que me impide viajar.

Pero quiero acompañar de alguna manera esta reunión de ustedes, esta reunión de los míos, ya que no tengo más remedio que hacer lo poquito que puedo y no lo muchito que quiero.

Y por estar sin estar estando, al menos les envío estas palabras.

Quiero decirles que ojalá se pueda hacer todo lo posible, y lo imposible también, para que la Cumbre de la Madre Tierra sea la primera etapa hacia la expresión colectiva de los pueblos que no dirigen la política mundial, pero la padecen.

Ojalá seamos capaces de llevar adelante estas dos iniciativas del compañero Evo, el Tribunal de la Justicia Climática y el Referéndum Mundial contra un sistema de poder fundado en la guerra y el derroche, que desprecia la vida humana y pone bandera de remate a nuestros bienes terrenales.

Ojalá seamos capaces de hablar poco y hacer mucho. Graves daños nos ha hecho, y nos sigue haciendo, la inflación palabraria, que en América latina es más nociva que la inflación monetaria. Y también, y sobre todo, estamos hartos de la hipocresía de los países ricos, que nos están dejando sin planeta mientras pronuncian pomposos discursos para disimular el secuestro.

Hay quienes dicen que la hipocresía es el impuesto que el vicio paga a la virtud. Otros dicen que la hipocresía es la única prueba de la existencia del infinito. Y el discurserío de la llamada “comunidad internacional”, ese club de banqueros y guerreros, prueba que las dos definiciones son correctas.

Yo quiero celebrar, en cambio, la fuerza de verdad que irradian las palabras y los silencios que nacen de la comunión humana con la naturaleza. Y no es por casualidad que esta Cumbre de la Madre Tierra se realiza en Bolivia, esta nación de naciones que se está redescubriendo a sí misma al cabo de dos siglos de vida mentida.

Bolivia acaba de celebrar los diez años de la victoria popular en la guerra del agua, cuando el pueblo de Cochabamba fue capaz de derrotar a una todopoderosa empresa de California, dueña del agua por obra y gracia de un gobierno que decía ser boliviano y era muy generoso con lo ajeno.

Esa guerra del agua fue una de las batallas que esta tierra sigue librando en defensa de sus recursos naturales, o sea: en defensa de su identidad con la naturaleza.

Hay voces del pasado que hablan al futuro.

Bolivia es una de las naciones americanas donde las culturas indígenas han sabido sobrevivir, y esas voces resuenan ahora con más fuerza que nunca, a pesar del largo tiempo de la persecución y del desprecio.

El mundo entero, aturdido como está, deambulando como ciego en tiroteo, tendría que escuchar esas voces. Ellas nos enseñan que nosotros, los humanitos, somos parte de la naturaleza, parientes de todos los que tienen piernas, patas, alas o raíces. La conquista europea condenó por idolatría a los indígenas que vivían esa comunión, y por creer en ella fueron azotados, degollados o quemados vivos.

Desde aquellos tiempos del Renacimiento europeo, la naturaleza se convirtió en mercancía o en obstáculo al progreso humano. Y hasta hoy, ese divorcio entre nosotros y ella ha persistido, a tal punto que todavía hay gente de buena voluntad que se conmueve por la pobre naturaleza, tan maltratada, tan lastimada, pero viéndola desde afuera.

Las culturas indígenas la ven desde adentro. Viéndola, me veo. Lo que contra ella hago, está hecho contra mí. En ella me encuentro, mis piernas son también el camino que las anda.

Celebremos, pues, esta Cumbre de la Madre Tierra. Y ojalá los sordos escuchen: los derechos humanos y los derechos de la naturaleza son dos nombres de la misma dignidad.

Vuelan abrazos, desde Montevideo.



Mensaje del autor de Las Venas abiertas de América Latina, el uruguayo Eduardo Galeano, a los asistentes a la Cumbre de la Madre Tierra que se celebra en Bolivia, como alternativa a la Cumbre sobre el Cambio Climático en Copenhague. El mismo fue leído por el embajador uruguayo en Bolivia, Diego Zorrilla, en la inauguración de la Cumbre en el estadio Tiquipaya.

La poesía es un vicio como la cocaína: José Emilio Pacheco

Me hubiera gustado escribir un poema que sirviera para detener la violencia, dice

La poesía es un vicio como la cocaína: José Emilio Pacheco

Realiza múltiples actividades previas a la jornada del viernes en la Universidad de Alcalá de Henares

Se convertirá en el cuarto mexicano en recibir el Premio Cervantes de Literatura

El poeta José Emilio Pacheco y la ministra de Cultura de España, Ángeles González-
Sinde

Foto Reuters

En un encuentro previo a la ceremonia de entrega del premio Cervantes, ayer el poeta José Emilio Pacheco embelesó a la ministra de Cultura de España, Ángeles González-Sinde, con sus versos: “La gota es un modelo de concisión:/ todo el universo/ encerrado en un punto de agua./ La gota representa el diluvio y la sed./ Es el vasto Amazonas y el gran Océano./ La gota estuvo allí en el principio del mundo./ Es el espejo, el abismo,/ la casa de la vida y la fluidez de la muerte”. Palabras que conmovieron a los presentes y a la funcionaria, quien siguió la cadencia del poema con los pies Foto Ap

Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 21 de abril de 2010, p. 3

Madrid, 20 de abril. “La poesía es un vicio como la cocaína; uno tiene que trabajar para encontrar tiempo de escribirla”, afirmó José Emilio Pacheco (JEP), ayer en Madrid.

En rueda de prensa, acompañado por Ángeles González-Sinde, ministra de Cultura de España, el escritor reveló que cree que su obra nada “ha influido” en la historia de la literatura mexicana y “en la sociedad, seguro que no, aunque me hubiera gustado escribir un poema que sirviera para parar la violencia y la crueldad”.

Sin embargo, reconoció que el oficio que eligió, cuando a los seis años ya escribía historias fantásticas y de piratas, ha sido su compañero durante medio siglo.

El poeta se ayudó de un epigrama griego para definir el género literario –la poesía– que lo ha acompañado en los pasados 50 años y lo ha catapultado como uno de los cuatro escritores mexicanos reconocidos con el Premio Cervantes de Literatura.

Según ese texto de hace más de 5 mil años, “la poesía es pintura que habla y, la pintura, poesía del silencio”, aunque también rubricó la definición que alumbró Juan Gelman hace dos años, cuando estaba en Madrid para recibir el considerado Nobel de la literatura en español: “La poesía es un árbol sin hojas que da sombra”.

Vocación por la escritura

A sus 70 años, JEP vive una de sus semanas más intensas, pues la entrega del Premio Cervantes 2009 viene precedida de múltiples actividades: desde la reunión con la prensa española este martes, en la que, a su pesar, tuvo que hablar y “repetirse”, hasta la cena de protocolo con los reyes y el discurso de recepción del galardón.

Pero José Emilio Pacheco intenta respetar un guión estricto, en el que también hay audiencias públicas con autoridades, entrevistas con medios de comunicación españoles, la entrega de un legado (para ser abierto en cien años) en el Instituto Cervantes y, por supuesto, una visita a la Universidad de Alcalá de Henares, una de las más representativas de España, por su profunda relación con Miguel de Cervantes.

Pacheco se convertirá en el cuarto escritor mexicano en recibir ese galardón, tras ser reconocido por el conjunto de su obra: ensayo, narrativa, traducción y poesía.

Sigue la senda de Octavio Paz, Carlos Fuentes y Sergio Pitol, de quien se acordó por su delicado estado de salud. Al igual que de su entrañable amigo Carlos Monsiváis, también enfermo.

En la concurridísima rueda de prensa, Pacheco, acompañado por su esposa Cristina, habló de su obra y leyó sus poemas La gota y Le telaraña. Además, respondió a numerosas preguntas, incluidas las habituales ante el acontecimiento del próximo viernes –cuando reciba el galardón en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares.
A Pacheco se pidió desde develar algunos detalles de su discurso –a lo que se negó categóricamente, para no repetirse– hasta el por qué de su dedicación a la escritura.

“Hay una palabra que se ha perdido por completo, que ya nadie usa, pero que era muy de mis ensayos juveniles, que es la palabra vocación. Se usaba sobre todo en sentido religioso, aunque, afortunadamente, yo no tuve ninguna vocación por el sacerdocio. Pero sí el gusto por escribir. Esta es la versión poética, la versión elegante (…)

“La versión realista sin ninguna elegancia es decir todas las cosas para las que no serví nunca: por ejemplo, para el dibujo o una cosa que admiro mucho y que mucha gente sí lo puede hacer, que es escuchar música o una melodía y poder reproducirla en el piano o en la guitarra.”

José Emilio Pacheco compartió que cuando habla se siente en un territorio ajeno, que no controla y que le hace sentir cierta incomodidad. “Siento lo que decía Nabokov: ‘yo, si hablo, soy un niño de siete años, si escribo soy un buen escritor’. Carezco totalmente de la capacidad de hablar, necesito ver qué estoy pensando para saber cómo continuo. Por eso recuerdo cuando Sartre se quedó ciego y dijo, yo dejo de escribir en este momento”.

El poeta está satisfecho al constatar que sus libros ocupan las vitrinas de las librerías españolas, desde la antología que editó Tusquets, Tarde o temprano, hasta la del premio Cervantes, que se llama Elogio de la fugacidad.

JEP también habló sobre el estado “desastroso” del planeta, en particular la situación de México y la “violencia cotidiana que nos invade”. “¿Que cómo veo el mundo de hoy? ¡Desastroso! Cuando a finales del año pasado publiqué el libro de poemas Como la lluvia, mucha gente me dijo que era una visión demasiado pesimista, pero si uno mira todo lo que ha pasado en este trimestre –los terremotos de Haití y Chile, la violencia de México– se da cuenta de que todo lo que escribí parece color de rosa, cosas de un optimista absoluto. Lo que está ocurriendo ahora con la nube de ceniza en Europa es nada si se compara con los terremotos o, en el caso de México, con la violencia cotidiana que nos invade. Es algo terrible, y ante eso sí que uno está totalmente desarmado. Qué puedo hacer, escribir un poema sobre los decapitados. Eso en qué va a cambiar la situación; en nada (…)

“Cuernavaca, que era el sitio donde la gente iba a descansar, ahora desde la última semana se ha convertido en una urbe tan terrible como Ciudad Juárez. El lema de Cuernavaca, la ciudad de la eterna primavera, ahora va a ser la ciudad de la eterna balacera.

“Lo que llevamos del siglo XXI se resume en los títulos de dos libros, uno de Dickens y otro de Balzac: Entre grandes esperanzas y Las ilusiones perdidas

Carta abierta a los obispos católicos de todo el mundo. HANS KÜNG

Cinco años de pontificado de Benedicto XVI
Carta abierta a los obispos católicos de todo el mundo


HANS KÜNG

EL PAÍS - Sociedad - 15-04-2010
Estimados obispos,

Joseph Ratzinger, ahora Benedicto XVI, y yo fuimos entre 1962 1965 los dos teólogos más jóvenes del concilio. Ahora, ambos somos los más ancianos y los únicos que siguen plenamente en activo. Yo siempre he entendido también mi labor teológica como un servicio a la Iglesia. Por eso, preocupado por esta nuestra Iglesia, sumida en la crisis de confianza más profunda desde la Reforma, os dirijo una carta abierta en el quinto aniversario del acceso al pontificado de Benedicto XVI. No tengo otra posibilidad de llegar a vosotros.

Aprecié mucho que el papa Benedicto, al poco de su elección, me invitara a mí, su crítico, a una conversación de cuatro horas, que discurrió amistosamente. En aquel momento, eso me hizo concebir la esperanza de que Joseph Ratzinger, mi antiguo colega en la Universidad de Tubinga, encontrara a pesar de todo el camino hacia una mayor renovación de la Iglesia y el entendimiento ecuménico en el espíritu del Concilio Vaticano II.

Mis esperanzas, y las de tantos católicos y católicas comprometidos, desgraciadamente no se han cumplido, cosa que he hecho saber al papa Benedicto de diversas formas en nuestra correspondencia. Sin duda, ha cumplido concienzudamente sus cotidianas obligaciones papales y nos ha obsequiado con tres útiles encíclicas sobre la fe, la esperanza y el amor. Pero en lo tocante a los grandes desafíos de nuestro tiempo, su pontificado se presenta cada vez más como el de las oportunidades desperdiciadas, no como el de las ocasiones aprovechadas:

- Se ha desperdiciado la oportunidad de un entendimiento perdurable con los judíos: el Papa reintroduce la plegaria preconciliar en la que se pide por la iluminación de los judíos y readmite en la Iglesia a obispos cismáticos notoriamente antisemitas, impulsa la beatificación de Pío XII y sólo se toma en serio al judaísmo como raíz histórica del cristianismo, no como una comunidad de fe que perdura y que tiene un camino propio hacia la salvación. Los judíos de todo el mundo se han indignado con el predicador pontificio en la liturgia papal del Viernes Santo, en la que comparó las críticas al Papa con la persecución antisemita.

- Se ha desperdiciado la oportunidad de un diálogo en confianza con los musulmanes; es sintomático el discurso de Benedicto en Ratisbona, en el que, mal aconsejado, caricaturizó al islam como la religión de la violencia y la inhumanidad, atrayéndose así la duradera desconfianza de los musulmanes.

- Se ha desperdiciado la oportunidad de la reconciliación con los pueblos nativos colonizados de Latinoamérica: el Papa afirma con toda seriedad que estos "anhelaban" la religión de sus conquistadores europeos.

- Se ha desperdiciado la oportunidad de ayudar a los pueblos africanos en la lucha contra la superpoblación, aprobando los métodos anticonceptivos, y en la lucha contra el sida, admitiendo el uso de preservativos.

- Se ha desperdiciado la oportunidad de concluir la paz con las ciencias modernas: reconociendo inequívocamente la teoría de la evolución y aprobando de forma diferenciada nuevos ámbitos de investigación, como el de las células madre.

- Se ha desperdiciado la oportunidad de que también el Vaticano haga, finalmente, del espíritu del Concilio Vaticano II la brújula de la Iglesia católica, impulsando sus reformas.

Este último punto, estimados obispos, es especialmente grave. Una y otra vez, este Papa relativiza los textos conciliares y los interpreta de forma retrógrada contra el espíritu de los padres del concilio. Incluso se sitúa expresamente contra el concilio ecuménico, que según el derecho canónico representa la autoridad suprema de la Iglesia católica:

- Ha readmitido sin condiciones en la Iglesia a los obispos de la Hermandad Sacerdotal San Pío X, ordenados ilegalmente fuera de la Iglesia católica y que rechazan el concilio en aspectos centrales.

- Apoya con todos los medios la misa medieval tridentina y él mismo celebra ocasionalmente la eucaristía en latín y de espaldas a los fieles.

- No lleva a efecto el entendimiento con la Iglesia anglicana, firmado en documentos ecuménicos oficiales (ARCIC), sino que intenta atraer a la Iglesia católico-romana a sacerdotes anglicanos casados renunciando a aplicarles el voto de celibato.

- Ha reforzado los poderes eclesiales contrarios al concilio con el nombramiento de altos cargos anticonciliares (en la Secretaría de Estado y en la Congregación para la Liturgia, entre otros) y obispos reaccionarios en todo el mundo.

El Papa Benedicto XVI parece alejarse cada vez más de la gran mayoría del pueblo de la Iglesia, que de todas formas se ocupa cada vez menos de Roma y que, en el mejor de los casos, aún se identifica con su parroquia y sus obispos locales.

Sé que algunos de vosotros padecéis por el hecho de que el Papa se vea plenamente respaldado por la curia romana en su política anticonciliar. Esta intenta sofocar la crítica en el episcopado y en la Iglesia y desacreditar por todos los medios a los críticos. Con una renovada exhibición de pompa barroca y manifestaciones efectistas cara a los medios de comunicación, Roma trata de exhibir una Iglesia fuerte con un "representante de Cristo" absolutista, que reúne en su mano los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Sin embargo, la política de restauración de Benedicto ha fracasado. Todas sus apariciones públicas, viajes y documentos no son capaces de modificar en el sentido de la doctrina romana la postura de la mayoría de los católicos en cuestiones controvertidas, especialmente en materia de moral sexual. Ni siquiera los encuentros papales con la juventud, a los que asisten sobre todo agrupaciones conservadoras carismáticas, pueden frenar los abandonos de la Iglesia ni despertar más vocaciones sacerdotales.

Precisamente vosotros, como obispos, lo lamentaréis en lo más profundo: desde el concilio, decenas de miles de obispos han abandonado su vocación, sobre todo debido a la ley del celibato. La renovación sacerdotal, aunque también la de miembros de las órdenes, de hermanas y hermanos laicos, ha caído tanto cuantitativa como cualitativamente. La resignación y la frustración se extienden en el clero, precisamente entre los miembros más activos de la Iglesia. Muchos se sienten abandonados en sus necesidades y sufren por la Iglesia. Puede que ese sea el caso en muchas de vuestras diócesis: cada vez más iglesias, seminarios y parroquias vacíos. En algunos países, debido a la carencia de sacerdotes, se finge una reforma eclesial y las parroquias se refunden, a menudo en contra de su voluntad, constituyendo gigantescas "unidades pastorales" en las que los escasos sacerdotes están completamente desbordados.

Y ahora, a las muchas tendencias de crisis todavía se añaden escándalos que claman al cielo: sobre todo el abuso de miles de niños y jóvenes por clérigos -en Estados Unidos, Irlanda, Alemania y otros países- ligado todo ello a una crisis de liderazgo y confianza sin precedentes. No puede silenciarse que el sistema de ocultamiento puesto en vigor en todo el mundo ante los delitos sexuales de los clérigos fue dirigido por la Congregación para la Fe romana del cardenal Ratzinger (1981-2005), en la que ya bajo Juan Pablo II se recopilaron los casos bajo el más estricto secreto. Todavía el 18 de mayo de 2001, Ratzinger enviaba un escrito solemne sobre los delitos más graves (Epistula de delitos gravioribus) a todos los obispos. En ella, los casos de abusos se situaban bajo el secretum pontificium, cuya vulneración puede atraer severas penas canónicas. Con razón, pues, son muchos los que exigen al entonces prefecto y ahora Papa un mea culpa personal. Sin embargo, en Semana Santa ha perdido la ocasión de hacerlo. En vez de ello, el Domingo de Ramos movió al decano del colegio cardenalicio a levantar urbi et orbe testimonio de su inocencia.

Las consecuencias de todos estos escándalos para la reputación de la Iglesia católica son devastadoras. Esto es algo que también confirman ya dignatarios de alto rango. Innumerables curas y educadores de jóvenes sin tacha y sumamente comprometidos padecen bajo una sospecha general. Vosotros, estimados obispos, debéis plantearos la pregunta de cómo habrán de ser en el futuro las cosas en nuestra Iglesia y en vuestras diócesis. Sin embargo, no querría bosquejaros un programa de reforma; eso ya lo he hecho en repetidas ocasiones, antes y después del concilio. Sólo querría plantearos seis propuestas que, es mi convicción, serán respaldadas por millones de católicos que carecen de voz.

1. No callar: en vista de tantas y tan graves irregularidades, el silencio os hace cómplices. Allí donde consideréis que determinadas leyes, disposiciones y medidas son contraproducentes, deberíais, por el contrario, expresarlo con la mayor franqueza. ¡No enviéis a Roma declaraciones de sumisión, sino demandas de reforma!

2. Acometer reformas: en la Iglesia y en el episcopado son muchos los que se quejan de Roma, sin que ellos mismos hagan algo. Pero hoy, cuando en una diócesis o parroquia no se acude a misa, la labor pastoral es ineficaz, la apertura a las necesidades del mundo limitada, o la cooperación mínima, la culpa no puede descargarse sin más sobre Roma. Obispo, sacerdote o laico, todos y cada uno han de hacer algo para la renovación de la Iglesia en su ámbito vital, sea mayor o menor. Muchas grandes cosas en las parroquias y en la Iglesia entera se han puesto en marcha gracias a la iniciativa de individuos o de grupos pequeños. Como obispos, debéis apoyar y alentar tales iniciativas y atender, ahora mismo, las quejas justificadas de los fieles.

3. Actuar colegiadamente: tras un vivo debate y contra la sostenida oposición de la curia, el concilio decretó la colegialidad del Papa y los obispos en el sentido de los Hechos de los Apóstoles, donde Pedro tampoco actuaba sin el colegio apostólico. Sin embargo, en la época posconciliar los papas y la curia han ignorado esta decisión central del concilio. Desde que el papa Pablo VI, ya a los dos años del concilio, publicara una encíclica para la defensa de la discutida ley del celibato, volvió a ejercerse la doctrina y la política papal al antiguo estilo, no colegiado. Incluso hasta en la liturgia se presenta el Papa como autócrata, frente al que los obispos, de los que gusta rodearse, aparecen como comparsas sin voz ni voto. Por tanto, no deberíais, estimados obispos, actuar solo como individuos, sino en comunidad con los demás obispos, con los sacerdotes y con el pueblo de la Iglesia, hombres y mujeres.

4. La obediencia ilimitada sólo se debe a Dios: todos vosotros, en la solemne consagración episcopal, habéis prestado ante el Papa un voto de obediencia ilimitada. Pero sabéis igualmente que jamás se debe obediencia ilimitada a una autoridad humana, solo a Dios. Por tanto, vuestro voto no os impide decir la verdad sobre la actual crisis de la Iglesia, de vuestra diócesis y de vuestros países. ¡Siguiendo en todo el ejemplo del apóstol Pablo, que se enfrentó a Pedro y tuvo que "decirle en la cara que actuaba de forma condenable" (Gal 2, 11)! Una presión sobre las autoridades romanas en el espíritu de la hermandad cristiana puede ser legítima cuando estas no concuerden con el espíritu del Evangelio y su mensaje. La utilización del lenguaje vernáculo en la liturgia, la modificación de las disposiciones sobre los matrimonios mixtos, la afirmación de la tolerancia, la democracia, los derechos humanos, el entendimiento ecuménico y tantas otras cosas sólo se han alcanzado por la tenaz presión desde abajo.

5. Aspirar a soluciones regionales: es frecuente que el Vaticano haga oídos sordos a demandas justificadas del episcopado, de los sacerdotes y de los laicos. Con tanta mayor razón se debe aspirar a conseguir de forma inteligente soluciones regionales. Un problema especialmente espinoso, como sabéis, es la ley del celibato, proveniente de la Edad Media y que se está cuestionando con razón en todo el mundo precisamente en el contexto de los escándalos por abusos sexuales. Una modificación en contra de la voluntad de Roma parece prácticamente imposible. Sin embargo, esto no nos condena a la pasividad: un sacerdote que tras madura reflexión piense en casarse no tiene que renunciar automáticamente a su estado si el obispo y la comunidad le apoyan. Algunas conferencias episcopales podrían proceder con una solución regional, aunque sería mejor aspirar a una solución para la Iglesia en su conjunto. Por tanto:

6. Exigir un concilio: así como se requirió un concilio ecuménico para la realización de la reforma litúrgica, la libertad de religión, el ecumenismo y el diálogo interreligioso, lo mismo ocurre en cuanto a solucionar el problema de la reforma, que ha irrumpido ahora de forma dramática. El concilio reformista de Constanza en el siglo previo a la Reforma acordó la celebración de concilios cada cinco años, disposición que, sin embargo, burló la curia romana. Sin duda, esta hará ahora cuanto pueda para impedir un concilio del que debe temer una limitación de su poder. En todos vosotros está la responsabilidad de imponer un concilio o al menos un sínodo episcopal representativo.

La apelación que os dirijo en vista de esta Iglesia en crisis, estimados obispos, es que pongáis en la balanza la autoridad episcopal, revalorizada por el concilio. En esta situación de necesidad, los ojos del mundo están puestos en vosotros. Innúmeras personas han perdido la confianza en la Iglesia católica. Para recuperarla sólo valdrá abordar de forma franca y honrada los problemas y las reformas consecuentes. Os pido, con todo el respeto, que contribuyáis con lo que os corresponda, cuando sea posible en cooperación con el resto de los obispos; pero, si es necesario, también en solitario, con "valentía" apostólica (Hechos 4, 29-31). Dad a vuestros fieles signos de esperanza y aliento y a nuestra iglesia una perspectiva.

Os saluda, en la comunión de la fe cristiana, Hans Küng.

Traducción: Jesús Alborés Rey

martes, 20 de abril de 2010

Arizona: el delito de migrar


Arizona: el delito de migrar / editorial La jornada
Ayer, el senado de Arizona aprobó una ley que convierte en delito estatal la carencia de documentos migratorios de trabajadores extranjeros y obliga a las corporaciones policiacas locales a perseguir a los indocumentados. La gobernadora, Jan Brewer, dispone de un plazo de cinco días para firmar o vetar la disposición legal, con lo que esa entidad fronteriza se convertiría en la primera en criminalizar la irregularidad migratoria.

Lo anterior ocurre en el contexto de las contiendas previas a las elecciones legislativas de noviembre, en las que el Partido Republicano –al que pertenece Brewer– está en riesgo de ser rebasado por movimientos ultraconservadores, como el denominado Tea Party. Como suele suceder en el país vecino, los comicios legislativos van precedidos de oleadas xenófobas en las que las posturas antinmigrantes son agitadas ante los electores de la mayoría anglosajona como prenda patriótica de los aspirantes. Con ese telón de fondo ha sido posible observar la mudanza del senador y ex candidato presidencial John McCain, quien de apoyar una reforma migratoria pasó a respaldar la reforma legal antinmigrante aprobada ayer.

En ese mismo entorno de paranoia patriotera, y ante la descontrolada violencia que se vive al sur de la línea fronteriza, McCain y su colega Jon Kyl pidieron, ayer mismo, el envío de tres mil efectivos de la Guardia Nacional a la frontera con México, así como el reforzamiento, mediante aviones no tripulados y sistemas terrestres de vigilancia, del muro que Washington construye en la delimitación binacional.

Así, al racismo y la xenofobia tradicionales que han alimentado las campañas contra los migrantes se une ahora el temor de que las confrontaciones armadas que ocurren en México transiten hacia territorio de Estados Unidos. “Los que están cruzando la frontera están cada vez más armados”, dijo McCain, como si el flujo laboral y el delictivo fueran lo mismo.

El hecho, sin embargo, es que las autoridades del país vecino mantienen, por tradición, una persecución implacable de los mexicanos y latinoamericanos que acuden allá en busca de trabajo, pero han sido inexplicablemente laxos en el control de la delincuencia transfronteriza, tanto en lo que se refiere al ingreso de drogas ilícitas como en el descontrolado trasiego de armas de fuego que tiene lugar en sentido norte-sur.

Más aún: sin necesidad de efectivos adicionales, y con el dispositivo ya montado para impedir el cruce de migrantes, y que hace de la frontera mexicano-estadunidense la más vigilada del mundo, podría detenerse la entrada a territorio del país vecino de las sustancias ilícitas que tienen en la superpotencia su principal mercado mundial.

Con estas consideraciones en mente, da la impresión de que tanto la ley aprobada por el senado de Arizona como las arengas de McCain y Kyl son un ejercicio de hipocresía. La migración, documentada o no, de mexicanos y centro y sudamericanos hacia Estados Unidos no ha sido nunca un factor de desestabilización o inseguridad; por el contrario, los trabajadores latinoamericanos realizan un aporte fundamental a la economía y la cultura estadunidenses. Por lo que hace al narcotráfico, el país vecino es el origen y el epicentro del problema, por más que sus manifestaciones violentas hayan sido contenidas, hasta ahora, al sur del río Bravo, algo que no puede explicarse sin una tolerancia corrupta de las autoridades del otro lado de la frontera.

Comienza hoy: Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra

lunes, 19 de abril de 2010

Lo mejor del Foro del análisis de la Reforma Laboral

¡Es un Honor Estar con Obrador!

SME Oscar Alzaga ANAD Reforma Laboral



SME MARTIN ESPARZA



SME Carlos de Buen Análisis de la Reforma Laboral del PAN



PORFIRIO MUÑOZ LEDO, PT



EDUARDO MIRANDA ESQUIVEL, UNION NACIONAL DE JURISTAS




Consulta todos los videos en: http://fraternidaddejubiladosla.blogspot.com/

La brecha chiapaneca. Carlos Fazio.

La brecha chiapaneca
Carlos Fazio / La Jornada

En el contexto de la estrategia de ocupación de espectro completo (full spectrum) que lleva a cabo Estados Unidos en México, por sus características particulares Chiapas ocupa un lugar central en el mapa del Pentágono. La geografía chiapaneca forma parte de la “brecha” (the gap) en la que se ubican las zonas de peligro sobre las que el hegemón del sistema capitalista mundial debe tener una política agresiva de prevención, disuasión, control e imposición de normas de funcionamiento afines a los intereses corporativos con casa matriz en la nación imperial, pero también de persecución, desarticulación y eliminación de disidentes o insurrectos, considerados enemigos.

Cabe reiterar que no se puede entender y explicar el sistema capitalista sin el concepto de guerra. La guerra es la forma esencial de reproducción del actual sistema de dominación; la guerra es consustancial a la actual fase de conquista y reconquista neocolonial de territorios y espacios sociales. Pero es también un negocio, una forma de imponer la producción de nuevas mercancías y abrir mercados con la finalidad de obtener ganancias. En ese contexto, la brecha chiapaneca se ubica en un área intensiva en biodiversidad, donde existen grandes recursos acuíferos, petróleo y minerales de uso estratégico, todo lo que da sentido práctico rentable a su apropiación territorial y espacial.

Con un agregado: lejos del ruido mediático de la hora, Chiapas, y en particular el área bajo control de las autonomías zapatistas, es una zona creativa y de resistencia civil pacífica al proyecto neoliberal. Un área donde se procesan nuevas formas de emancipación, de construcción de libertad en colectivo por diversos sujetos sociales y movimientos antisistémicos que enarbolan un pensamiento crítico, ético, anticapitalista, contrahegemónico. Fuerzas que operan al margen de las reglas de juego y los usos y costumbres del sistema, y le dan batalla en el campo cultural, donde radican la memoria histórica, las cosmovisiones y utopías. Se trata de un nuevo sujeto histórico que ya no cree en parches ni reformas dentro del sistema y, ajeno a las viejas y nuevas formas de asimilación y cooptación, ensaya otra manera de “hacer política” y de construir un poder alternativo desde abajo. Un verdadero poder popular, autogestivo, plural, de auténtica democracia participativa con sus juntas de buen gobierno, sus municipios autónomos y sus autoridades comunitarias.

Por todo eso, el EZLN, sus bases de apoyo y aliados significan un peligro real, un desafío estratégico para Wa-shington y las grandes corporaciones de los sectores militar, petrolero, minero, biotecnológico, agroalimentario, farmacéutico, hotelero, refresquero y del falso ecoturismo, que hoy libran una sórdida guerra por la tierra y el territorio chiapaneco. Quienes se encuentran en los espacios y territorios donde existen agua, bosques, conocimientos ancestrales, códigos genéticos y otras “mercancías” son, quiéranlo o no, enemigos del capital. Por eso asistimos a una ofensiva conservadora que, bajo la forma de una guerra integral encubierta, asimétrica, irregular, prolongada y de desgaste, busca disciplinar, doblegar y/o eliminar la resistencia del campesinado indígena rebelde para llevar a cabo una restructuración del territorio de acuerdo con los intereses y requerimientos monopólicos clasistas. Se trata de una guerra privatizadora, de despeje territorial y despojo social, que hecha mano de la militarización y paramilitarización del conflicto, de la contención de los movimientos sociales y la criminalización de la protesta para facilitar la libre acumulación capitalista de las trasnacionales y sus aliados vernáculos, mediante un agresivo modelo dominante de agricultura y del espacio rural; un modelo de muerte en beneficio del gran capital.

En la que fue tal vez su última aparición pública, en diciembre de 2007, el subcomandante Marcos advirtió sobre la reactivación de las agresiones militares, policiales y paramilitares en la zona de influencia zapatista. Dijo: “Quienes hemos hecho la guerra sabemos reconocer los caminos por los que se prepara y acerca. Las señales de guerra en el horizonte son claras. La guerra, como el miedo, también tiene olor. Y ahora se empieza ya a respirar su fétido olor en nuestras tierras”. Anunció entonces que el EZLN entraría a una nueva fase de silencio y que se preparaba para resistir solo –abandonado por la intelectualidad progresista y de izquierda ante el supuesto “bajo rating mediático y teórico” del zapatismo– la defensa de la tierra y del territorio recuperado desde 1994 y bajo control de las autonomías, ante la nueva ofensiva que preparaba el émulo de Victoriano Huerta, Felipe Calderón, con su capitalismo de cuartel.

Desde entonces, como parte de la misma estrategia de ocupación de espectro completo diseñada por el Pentágono, la geografía chiapaneca se llenó de retenes y vehículos militares artillados; reaparecieron los operativos de disuasión e inteligencia, los patrullajes y sobrevuelos en zonas consideradas focos rojos, y se reposicionó al Ejército en comunidades con antecedentes de resistencia civil, al tiempo que autoridades locales y federales llevaron a cabo desalojos violentos y reubicaciones forzosas de comunidades indígenas en la Reserva de Biosfera de Montes Azules y otras áreas, como parte de una estrategia de despeje y control territorial que, disfrazada de un “espíritu conservacionista”, busca desplazar a la población para facilitar la apropiación y mercantilización de la tierra y los recursos naturales por el gran capital. Eso explica, también, que articulados desde la sede de la 31 Zona Militar de Rancho Nuevo, grupos paramilitares co-mo la OPDDIC (Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos) y el llamado Ejército de Dios (bajo disfraz evangélico) estén hostigando y destruyendo comunidades zapatistas.

Honduras único

El Juez Garzón, Honduras y el mundo único
Manuel Torres Calderón (ALAI)

Nos separa un Atlántico, pero el caso Garzón confirma un mundo único. El acoso al Juez por indagar jurídicamente en la represión franquista es similar al que enfrenta un filipino, un salvadoreño, un guatemalteco, un argentino, un polaco, un ruso, un sudafricano o un hondureño cuando recurren a su historia trágica.

Los españoles podrán interpretar las querellas contra Garzón ligadas a otros líos de su ámbito interno, pero su jurisdicción cruza fronteras. En el fondo no se trata de la naturaleza de la verdad histórica, sino del sistema actual que la manipula y la necesidad de establecer procedimientos de toma de decisiones internacionales que permitan enfrentar la impunidad.

Garzón se enfrenta no sólo a la derecha de España, sino a una que bate palmas en el mundo, y que ha ido ganando terreno de la mano con un modelo económico, social y político que criminaliza la memoria histórica porque pretende escribirla a su modo.

“En la memoria residen, a nivel colectivo e individual, las claves de su propio pasado y la experiencia decisiva para establecer su conducta presente y futura, y sus compromisos morales”, sostiene un párrafo del Manifiesto por una memoria sin fronteras que están firmando miles de españoles en respaldo a Garzón.

Siempre se supo que sepultar el pasado es cometer una injusticia no sólo con las víctimas de la represión sino con las generaciones futuras. Baltasar Garzón ya intentó abrir causas en países como Chile y Argentina contra la impunidad de las amnistías incondicionales o de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Convencido del principio de justicia universal vino incluso a Honduras en agosto del 2009 para advertir a los golpistas que los delitos de lesa humanidad – delitos de homicidio, torturas, privación ilegal de la libertad calificada y otros- son imprescriptibles e imperdonables. Lamentablemente, su advertencia no fue escuchada. Garzón supo que la derecha hondureña es calcada de su par española, pero en un contexto de manos libres a su arbitrio. Desde entonces, la lista de hombres y mujeres asesinados por pensar políticamente diferente suma nombres tras nombres, sin que los reclamos encuentren un solo juez en la Corte Suprema que los acompañe. Los tribunales hondureños han sido pasillos desolados de valor y dignidad.

La visita de Garzón a Tegucigalpa, cuando el Golpe de Estado hervía en su apogeo represivo, fue más solidaria que académica, pero expuso con claridad el tema de “Posibilidades y límites de la jurisdicción universal en España frente a crímenes de lesa humanidad”.

Garzón subrayó que no existían países grandes o pequeños cuando de violaciones a los derechos humanos se trata. Que no era cuestión de números, sino de seres humanos, y que todos los victimarios quedaban expuestos, tarde o temprano, a la justicia universal.

El Juez ya lo había probado cuando ordenó el arresto de Augusto Pinochet en Londres. Ahora, cuando decidió trasladar el escenario de la práctica a España lo atacan porque son 50,000 las víctimas mortales del franquismo y muchas siguen en cunetas o fosas olvidadas. El argumento con el que Garzón fue acusado es que la amnistía dictada en España en 1977 exoneró de responsabilidad penal a quienes durante el franquismo cometieron delitos con intencionalidad política. Garzón sostiene que ninguna amnistía puede amparar crímenes contra la humanidad, pero en esa cruzada confirma en carne propia que bajo la perspectiva del poder absolutista el Derecho se opone a la justicia, de la misma manera que la legalidad se impone sobre la legitimidad.

La realidad de nuestros países enseña una y otra vez que “derecho” no es sinónimo de justicia; debiera serlo, pero no lo es en tanto cada persona no recibe lo que merece y abundan leyes válidas pero no justas. Hay demasiada gente por encima de la ley paseando por nuestras calles y campos. El “imperio de la ley” no existe, es un afiche engomado a una pared vacía.

Esfuerzos como los de Garzón tratan de reconciliar el derecho con la justicia, y la legalidad con la legitimidad; quizá por eso resulten utópicos, pero no inútiles. Con Garzón no se trata de un héroe, sino de heroísmo. Como abogado es producto de su sociedad y de su trabajo.

Escribió alguna vez Sartre: “la historia hace a los hombres: los elige, los cabalga y los hace morir bajo ella”. Tuvo razón. Los riesgos que Garzón enfrenta son tremendos. El sistema fue y sigue siendo poderoso. Admite convivir mientras no se le contradiga. Y Garzón a lo largo de su trayectoria no se ha metido únicamente con los franquistas sino también con los de ETA, con los Opus Dei y con los corruptos. Son muchos y diversos los esquematismos y dogmatismo que buscan revancha. Sobra quienes lo ven con ojos corrosivos. No están los vientos favorables para la independencia crítica, menos en esta época donde acciones y alucinaciones están en estrecha correspondencia
Pasan los días y habrá que enfatizar la función simbólica de la obra de Garzón, saber que al solidarizarnos con él nos hacemos un favor a nosotros mismos, y entender que su causa habla de sociedades rotas, de sueños que se vuelven pesadillas, de países en guerra, de travesías desgarradoras, de dolor y mutismo, por eso su victoria, su gran aporte, está en la acusación que ha lanzado, no en la sentencia que logre. De todas maneras, esta historia no la escriben los que ganan.

Manuel Torres Calderón es periodista.



Fuente: Honduras en Lucha y costaricahoy.info

viernes, 16 de abril de 2010

“Los mulás no son suicidas”. Entrevista a Noam Chomsky

David Goeßmann y Fabian Scheidler entrevistaron la pasada semana a Noam Chomsky para la revista alemana Freitag.

Freitag: Barak Obama obtuvo en el 2009 el Premio Nobel de la paz mientras destinaba a Afganistán más tropas. ¿Qué ha sido del “cambio” prometido?

Noam Chomsky: Soy de los pocos que no está desilusionado con Obama porque no había depositado expectativas en él. Ya he escrito sobre las posiciones de Obama y sus perspectivas de éxito antes de que comenzase su campaña electoral. Vi su página web y para mí estaba claro que se trataba de un demócrata moderado al estilo de Bill Clinton. Hay, claro, mucha retórica sobre la esperanza y el cambio. Pero eso es como una hoja en blanco. Se puede escribir en ella lo que uno quiera. Quienes se desesperaron con los últimos coletazos de la era Busch buscaron esperanzas. Pero no existe ninguna base para expectativa ninguna una vez se ha analizado correctamente la sustancia de lo que dijo Obama.

Su gobierno trató a Irán como una amenaza debido a su programa de enriquecimiento de uranio, mientras países que poseen armas nucleares como India, Pakistán e Israel escapan a la presión. ¿Cómo juzga esta manera de proceder?

Irán es sentido como una amenaza porque no obedeció a las órdenes de los Estados Unidos. Militarmente, esta amenaza es irrelevante. Este país no se ha comportado agresivamente fuera de sus fronteras durante siglos. El único acto agresivo se dio en los años setenta bajo el sah de Persia, cuando, con el apoyo de los EE.UU., se invadieron dos islas árabes. Naturalmente, nadie quiere que Irán o cualquier otro país disponga de armas nucleares. Desde luego, se sabe que este estado está indudablemente gobernado por un régimen abominable. Pero aplíquense los estándares reclamados a Irán a socios de los americanos como Arabia Saudí o Egipto y entonces apenas puede criticar uno a Irán en materia de derechos humanos. Israel ha invadido con el beneplácito y ayuda de los EE.UU. Líbano en 30 años hasta cinco veces. Irán no ha hecho nada que se asemeje.

Con todo, se considera al país como una amenaza.

Porque Irán ha seguido un camino independiente y no se subordina a ninguna orden de las autoridades internacionales. No se comportó de otro modo con Chile en los años setenta. Cuando este país pasó a estar gobernado por el socialista Salvador Allende, fue desestabilizado por los EE.UU. para para producir “estabilidad”. No se trataba de ninguna contradicción. Se había de derrocar al gobierno de Allende –la fuerza “desestabilizadora”– para mantener la “estabilidad” y poder restaurar la autoridad de los EE.UU. El mismo fenómeno lo tenemos ahora en la región del Golfo. Teherán se opone a esa autoridad.

¿Cómo valora el objetivo de la comunidad internacional de imponer pronto graves sanciones a Teherán?

La comunidad internacional: curiosa expresión. La mayoría de los países del mundo pertenece al grupo del bloque no alineado y apoyan enérgicamente el derecho de Irán a poder enriquecer uranio con fines pacíficos. Han repetido con frecuencia y abiertamente que no se consideran parte de la así denominada comunidad internacional. Obviamente pertenecen a ella sólo quienes siguen las órdenes de los EE.UU. Son los EE.UU. e Israel quienes amenazan a Irán. Y esta amenaza ha de tomarse seriamente.

¿Por qué razones?

Israel dispone en este momento de cientos de armas atómicas y sistemas de lanzamiento. De éstos últimos, los más peligrosos provienen de Alemania. Este país proporciona submarinos nucleares Dolphin, que son prácticamente indetectables. Pueden equiparse con misiles de cabeza nuclear. Israel está preparado para desplegar estos submarinos en el Golfo. Gracias a la dictadura egipcia pueden los submarinos israelís pasar por el canal de Suez.

No sé si se ha informado de ello en Alemania, pero hace un par de semanas la marina estadounidense informó de que ha construido una base para armas nucleares en la isla Diego García, en el océano Índico. Allí se dispondrían los submarinos equipados con misiles nucleares, incluido el llamado “destructor de búnkers”. Se trata de unos cohetes que pueden atravesar muros de cemento de varios metros de grosor. Han sido pensados exclusivamente para una intervencón en Irán. El destacado historiador militar israelí Martin Levi van Creveld, un hombre claramente conservador, escribió en el 2003, inmediatamente después de la invasión estadounidense de Irak, que “tras esta invasión los iraníes se volverán locos por no haber desarrollado aún ninguna arma atómica.” En la práctica, ¿cómo se puede evitar de otro modo una invasión? ¿Por qué los EE.UU. no están ya ocupando Corea del Norte? Porque allí hay un instrumento de disuasión. Una vez más: nadie quiere que Irán tenga armas nucleares, pero la probabilidad de que Irán emplee armas nucleares es más bien mínima. Se puede comprobar en los análisis de los servicios secretos estadounidenses. Si Teherán quisiese equiparse con una sola cabeza nuclear, el país sería posiblemente arrasado. Una fatalidad de ese tipo no es del gusto de los clérigos islamistas en el gobierno: no han mostrado hasta la fecha ningún impulso suicida.

¿Qué puede hacer la Unión Europea para disipar la tensión de esta situación tan explosiva?

Podría reducir el peligro de guerra. La Unión Europea podría ejercer presión sobre India, Pakistán e Israel, los más prominentes no firmantes del tratado de no proliferación de armas nucleares, para que finalmente lo suscriban. En octubre de 2009, cuando se protestó contra el programa atómico iraní, la AIEA (Agencia Internacional de la Energía Atómica) aprobó una resolución, que Israel desafió, para que este país suscribiese el tratado de no proliferación de armas nucleares y permitiese el acceso a sus sistemas nucleares a inspectores internacionales. Europa trató de bloquearlo. Los EE.UU. también: Obama permitió a Israel saber de inmediato que no debía prestar ninguna atención a esta resolución.

Es interesante lo que sucede en Europa desde que se terminó la Guerra Fría. Quien se hubiera creído la propaganda de todas las décadas anteriores debió esperar que la OTAN se disolviese en 1990. La organización se había creado para proteger a Europa de las “hordas rusas”. Ahora ya no existen las “hordas rusas”, pero la organización se expande y viola todas las promesas que había hecho a Gorbachov, quien fue lo suficientemente ingenuo como para creerse lo que le dijeron el presidente Bush y el canciller Kohl, a saber: que la OTAN no se desplazaría ni un milímetro hacia el Este. Gorbachov se creyó, según opinan los analistas de estado, todo lo que dijeron. No fue muy sabio. Hoy la OTAN se ha expandido a grandes zancadas hacia el Este y sigue su estrategia de controlar el sistema mundial de energía, los oleoductos y gasoductos y las rutas de comercio. Hoy es una muestra del poder de intervención estadounidense en el mundo. ¿Por qué Europa acepta esto? ¿Por qué no se planta y mira frente a frente a los EE.UU.?

Aunque los EE.UU. quieren seguir siendo una superpotencia militar, la economía estadounidense prácticamente de desplomó en el 2008. Hicieron falta miles de millones para apuntalar Wall Street. Sin el dinero procedente de China, los EE.UU. quizá hubiesen entrado en bancarrota.

Mucho se habla del dinero chino y mucho se especula a partir de este hecho sobre un desplazamiento de poder en el mundo. ¿Podría China relevar a los EE.UU.? Tengo a esta pregunta por una muestra de extremismo ideológico. Los estados no son los únicos actores en el escenario mundial. Hasta cierto punto son importantes, pero no del todo. Los actores, que dominan sus estados respectivos, son sobre todo económicos: los bancos y las corporaciones. Si se examina quien controla el mundo y determina la política, uno se abstiene de afirmar un desplazamiento del poder mundial y no digamos ya de la fuerza de trabajo mundial. China es el ejemplo extremo. Allí se dan interacciones entre empresas transnacionales, instituciones financieras y el estado en la medida en que eso sirve a sus intereses. Ése es el único desplazamiento de poder, pero no proporciona ningún titular.

Noam Chomsky, que acaba de cumplir 81 años, es el intelectual vivo más citado y figura emblemática de la resistencia antiimperialista mundial. Es profesor emérito de lingüística en el Instituto de Tecnología de Massachussets en Cambridge y autor del libro Imperial Ambitions: Conversations on the Post-9/11 World.

Traducción para www.sinpermiso.info: Àngel Ferrero